La mayoría de los conductores dicen entrar en Barcelona en coche porque no tienen alternativa
Más del 60% de los usuarios de vehículos privados rechazan un peaje urbano en las rondas, según el RACC
BarcelonaMás de la mitad de los usuarios (56%) que utilizan el vehículo privado para desplazarse por la primera corona de Barcelona dicen que lo hacen porque carecen de alternativa para entrar o salir de la ciudad. El RACC ha publicado este jueves un estudio en el que se analiza el perfil de los conductores, quienes afirman que evitan el transporte público por la lentitud del servicio (46,9%) o la incomodidad (29,9%) si lo comparan con los desplazamientos en coche o moto. La entidad automovilística ha avisado que la falta de oferta en la movilidad pública refuerza la dependencia del uso del vehículo privado en torno a Barcelona. En total han entrevistado a 2.030 ciudadanos de Barcelona procedentes de 18 municipios de la primera corona metropolitana a lo largo de 2023.
Ante estos datos, el RACC ha pedido a las administraciones que apuesten por políticas de movilidad en favor del transporte público en lugar de imponer más restricciones al vehículo privado. "Hay que impulsar el transporte público para reducir el uso del coche, no a la inversa", expresó el director del área de movilidad, Cristian Bardají. "Es importante que antes de plantear nuevas inversiones se solucionen los accesos al transporte público de Barcelona", reclamó también el presidente del RACC, Josep Mateu.
Además, ambos han dicho que existen medidas que los encuestados (y ellos mismos) no consideran efectivas, como una eventual implementación del peaje urbano, que supondría pagar por entrar en las rondas de Barcelona. Más de un 60% lo rechaza frontalmente, si bien, de implementarse la medida, un 21,1% afirma que cambiarían el horario de desplazamiento. Además, un 11,4% pasaría a utilizar en el transporte público y un 6,7% compartiría vehículo. Desde el RACC, sin embargo, consideran que de esta forma "sólo se solucionaría una parte del problema", ya que "la presencia del vehículo privado seguiría teniendo un peso similar al actual en la ciudad".
Una de las propuestas que hace el RACC es la de renovar la flota del transporte privado para apostar por modelos más sostenibles, así como fomentar el vehículo compartido, aunque admiten que es una medida difícil de encajar en la realidad social. Por ejemplo, porque resulta complicado hacer coincidir horarios con puntos de origen y destinos. Actualmente, siete de cada diez conductores viajan solos y un 31% lleva pasajeros, lo que se traduce en una media de 1,4 ocupantes por cada vehículo que circula en los días laborables.
Comprarse un coche nuevo
En este sentido, el informe del RACC también preguntó a los usuarios si tienen pensado comprarse un coche propio en los próximos doce meses. Un 77% responde que no se lo plantea. Solo un 13% responde que sí. Por lo que respecta al modelo, sólo un 11% optaría por el vehículo eléctrico, mientras que un 45% apostaría por modelos híbridos. Entre los motivos para descartar los coches eléctricos está el precio (que consideran demasiado caro), la desconfianza por su autonomía o no disponer de puntos de carga cerca de casa.
Por otra parte, las zonas de bajas emisiones, que regulan qué vehículos pueden entrar en las diferentes áreas de la ciudad según el día de la semana, cuyo horario y distintivo disponen, es posible que restrinjan la etiqueta amarilla ( B) en los próximos años por superar los límites de contaminación establecidos. En este caso, el 52,7% de los encuestados que tienen un coche con estas características afirman que optarían por adquirir un nuevo vehículo, mientras que un 10,6% dice que empezarían a utilizar el transporte público.
Hombres entre 30 y 64 años
Entre los usuarios que más utilizan el vehículo privado destacan los varones (62%) por encima de las mujeres (37%). La edad es también un factor clave, ya que la mayoría se encuentran entre el 30 y los 64 años (73%). Así, los menores de 30 años tan sólo representan el 13% de los encuestados y los mayores de 65, el 14%. Además, dos de cada cinco conductores tienen un nivel socioeconómico alto: hasta un 47% se considera de clase media y sólo un 14% dice tener una renta baja. Para la entidad esto "desmitifica" el hecho de que quienes van en coche son altos directivos, ya que el porcentaje acumulado entre clase baja y media supera el 60%.
En total, dos de cada tres varones se desplaza en coche y un tercio lo hace en moto. Los viajes que hacen la mayoría están dentro de la ciudad (43,5%), seguidos de los que se realizan entre municipios de la primera corona (30,1%), y de los que se utilizan para entrar y salir de Barcelona (26, 4%). Por último, la entidad recordó que el 80% de los desplazamientos en torno a Barcelona ya son "sostenibles", ya sean en transporte público, a pie o en vehículos de movilidad personal. De hecho, destacaron que los datos del estudio se centran en el 20% de los que todavía dependen del vehículo privado.