Estas son las obras que afectan a los horarios de Cercanías

Cambios en los horarios y afectaciones en el servicio de varias líneas de Cercanías a partir de este sábado y hasta febrero de 2023. Adif y Renfe empiezan toda una serie de actuaciones de mejora de la red ferroviaria que coinciden en el tiempo y que tendrán una repercusión directa sobre los viajeros de la mayoría de las líneas de Cercanías. Se trata de obras que forman parte de planes ya conocidos y anunciados, pero que ahora obligan a la operadora a alterar el servicio para poderlas sacar adelante. "Pido de entrada que nos disculpen por las molestias, porque habrá cortes y modificaciones de servicios", ha avisado el secretario general de infraestructuras del ministerio de Transportes, Xavier Flores, que ha asegurado que todas "son obras largamente reivindicadas y necesarias para dar un salto adelante, tanto en el transporte de mercancías como para los usuarios de Cercanías".

De hecho, las cuatro grandes obras que se sacarán adelante en diferentes fases a partir del 23 de abril supondrán un gran cambio tanto en el funcionamiento de la red como en el espacio público, pero también conllevarán grandes afectaciones. Flores ha calificado los trabajos como obras "de gran complejidad técnica y de planificación". Se trata del soterramiento del túnel de Sant Feliu de Llobregat; varios cambios y adaptaciones de las vías de Corredor del Mediterrani entre Catellbisbal y Vila-seca (para mejorar el transporte de mercancías); importantes actuaciones en la futura estación de La Sagrera y Sant Andreu Comtal, como por ejemplo situar las vías en su lugar definitivo y la construcción de la estación de alta velocidad; y las obras que Renfe está haciendo en la estación de Molins de Rei para hacerla más accesible y reestructurar las vías y los andenes.

Todo ello hará que a partir del sábado haya cortes y disminución de las frecuencias de trenes. Las obras acabarán repercutiendo prácticamente en todas las líneas de Cercanías: la R1, la R2, la R4, la R8 y la R11 y de rebote también habrá cambios en la R3, la R7 y la R12 que recuperan frecuencias o bien reordenan sus horarios para adaptarse al resto de las líneas y ser "más homogéneas", han explicado desde Renfe. "Esto será así durante el periodo que duren las obras. Después esperamos una subida de la demanda y, por lo tanto, tendremos que ir a más", ha detallado Maite Castillo, directora de Rodalies de Catalunya. Castillo también ha explicado que la operadora ha aprovechado esta "gran oportunidad" para decidir, conjuntamente con la Generalitat, que es la titular del servicio, cómo "reconfigurar" los trenes que llegan hasta la Plaça Catalunya para "mejorar la cadencia".

Menos trenes, pero más largos y con más plazas

En la práctica, Renfe tendrá que reducir las frecuencias de paso de los trenes en diferentes líneas porque en muchos casos las obras implican pasar de dos vías a una única vía. Para compensarlo, la operadora ha asegurado que doblará los trenes, es decir, los hará más largos para conseguir transportar a más pasajeros en cada convoy. Además, los responsables insisten en que los cambios en los horarios y la combinación de horarios entre diferentes líneas se ha hecho, precisamente, para minimizar los efectos de las obras.

Tanto Renfe como el ministerio han justificado la coincidencia de todos estos trabajos por una cuestión de "sinergias". "Creemos que es mejor hacer todos los cambios de golpe que no ir mareando a los usuarios con cambios seguidos y constantes", ha dicho Flores. Castillo también ha admitido que "las obras las hacen empresas diferentes, con contratos diferentes y que todos estos cambios han coincidido en el tiempo". Y ha explicado que hará falta mucha pedagogía para paliar los efectos que puede tener todo ello el primer día laborable, el 25 de abril. Para garantizar el buen funcionamiento del servicio, Renfe ha lanzado una campaña bajo el sello Transformem Rodalies, con paneles informativos, campañas publicitarias y un dispositivo de 38 personas y 10 agentes de seguridad con el objetivo de que los usuarios se enteren a tiempo de los cambios y sepan dónde dirigirse para hacer su recorrido. En total, el coste de todas las actuaciones (que ya está incluido en los planes del ministerio de Transportes) está valorado en unos 470 millones de euros.