Ya no será suficiente con el carnet de coche para llevar motos de hasta 125 cc: habrá que hacer un curso

BarcelonaDurante todo el pasado año 53 motoristas perdieron la vida en las carreteras catalanas, un 20% más que en el 2022. De hecho, el repunte de víctimas mortales en este colectivo altamente vulnerable contrasta con la reducción del 13% de la mortalidad vial en términos generales. Y la situación en Cataluña no es una excepción. Según el último balance de la dirección general de Tráfico (DGT), 299 personas en todo el Estado fallecieron mientras circulaban en motocicleta en los últimos 12 meses, un 19% más que el año anterior. Por todo ello, el ministerio de Interior ha anunciado una batería de medidas para intentar reducir la siniestralidad, como la obligación de llevar casco integral y guantes homologados para los motoristas que circulen por carretera.

Aunque todavía no existe fecha concreta de la puesta en marcha de la medida, el ministro Fernando Grande-Marlaska también ha anunciado que los conductores de turismos con tres años de antigüedad que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos también tendrán que superar un curso obligatorio. "299 muertes en carretera es un auténtico disparate y el aumento del 19% es totalmente inasumible", subrayaba Marlaska este jueves durante la presentación del balance de siniestralidad vial del Estado. Hay que tener en cuenta que sólo en Barcelona hay 128.000 motos de hasta 125 centímetros cúbicos, según la estadística municipal.

Entre las nuevas medidas anunciadas por el ministerio también se encuentra la actualización de los cursos de recuperación de los puntos: se incorporará un perfil específico para los motoristas que los hayan perdido todos y se programarán cursos de conducción segura específicamente dirigidos a este colectivo. lectivo. También se instará a las empresas a enviar a sus conductores periódicamente a estas formaciones. También se seguirá recomendando a los propietarios de las motos de alta cilindrada que lleven chalecos con airbag, aunque no será obligatorio.

Según Marlaska, Francia o Alemania han introducido medidas similares para intentar reducir la siniestralidad entre los motoristas. Alemania exige que los conductores tengan más de 25 años, una experiencia mínima de cinco años y que hayan realizado un mínimo de nueve clases teórico-prácticas, aunque sin examen. En Francia hace más de diez años que existe una medida similar (desde 2011), si bien el curso es de unas 7 horas de duración y el conductor debe tener al menos dos años de experiencia al volante.

La patronal que agrupa a la mayoría de fabricantes de motocicletas (la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas, ANESDOR) ha puesto en duda la efectividad de la medida. Asegura que el caso de Alemania es "demasiado reciente" para extraer conclusiones, mientras considera que en Francia no ha repercutido en la "evolución" de la siniestralidad en este tipo de motocicletas. "En cambio, sí ha tenido un importante impacto económico en el sector", dice la patronal en un comunicado, en el que asegura que los nuevos requisitos para las motos de baja cilindrada "tendrían un fuerte impacto en la nueva movilidad actual" . Según ANESDOR, esto comprometería el aumento de ventas de las nuevas motos eléctricas y perjudicaría nuevas fórmulas, como la del moto sharing.

El único colectivo vulnerable que crece

Según el balance del Servicio Catalán del Tráfico (SCT), un 45% de las víctimas mortales de accidentes viarios el pasado año eran motoristas, ciclistas y peatones. La cifra de motoristas fallecidos el año pasado (53, la mitad de ellos en las carreteras de la demarcación de Barcelona) llega después de un 2022 en el que se había reducido, aunque poco, la mortalidad entre este grupo lectivo. De 48 motoristas fallecidos en el 2021 se había pasado a 44. De hecho, el colectivo de motoristas es el único en el que han crecido las víctimas en el último año. En 2023 murieron 12 peatones (en 2022 habían sido 19) y 4 ciclistas (respecto a los 6 del año anterior). Desde el SCT también se insta a los tres colectivos a "tener más percepción del riesgo y conciencia de su fragilidad", y se hace un llamamiento respecto al resto de usuarios pidiéndoles "prudencia y respeto" hacia el resto de conductores cuando circulen.