Las personas con covid-19 persistente piden no ser invisibles

El Col·lectiu Ronda las ayudará con un asesoramiento legal para acceder a las bajas laborales

Cesc Maideu
y Cesc Maideu

BarcelonaHace más de nueve meses que tienen síntomas de covid-19 a pesar de que ya hace mucho tiempo que pasaron la fase más aguda del virus y desde entonces han dado negativo en la prueba PCR. Las personas con covid persistente, que podrían ser un tercio de los pacientes leves o moderados, son en un 79% mujeres con una media de edad de 43 años, a pesar de que también se han detectado casos en menores, y la duración media de los síntomas que sufren ya es de 185 días, es decir, más de medio año. A pesar del alcance de su situación, no aparecen en ningún registro oficial.

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Es para tener respuestas y una atención adecuada que se han agrupado en el Col·lectiu d’Afectats i Afectades Persistents per la Covid-19, creado a raíz de un artículo en el ARA sobre la problemática y que ya reúne a 1.300 personas. Ahora, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconociera su existencia y reclamara más estudios al respecto y el departamento de Salud pusiera en marcha hace unos meses un grupo de trabajo con representantes del colectivo, la asociación cree que no se ha puesto ni toda la luz necesaria ni se ha trabajado con suficiente esfuerzo para visibilizar, investigar y atender la enfermedad.

"No hemos sido atendidas en ningún lugar. Los meses avanzan y los síntomas continúan", ha denunciado Sílvia Soler, miembro del Col·lectiu d’Afectats i Afectades Persistents per la Covid-19, esta mañana en una rueda de prensa en la que han pedido que se reconozca la enfermedad y que se amplíe la investigación en estos ámbitos. "Francia, el Reino Unido e incluso la OMS lo han reconocido, pero el ministro de Sanidad, Salvador Illa, no nos ha dirigido una palabra en nueve meses", ha criticado. En Catalunya el departamento de Salud sí ha dado algunos pasos hacia el reconocimiento, como la creación de la mesa de trabajo, de la cual ha surgido un comunicado a todos los centros de atención primaria (CAPs) de Catalunya en el que se informa de la existencia de estos enfermos, que a menudo se han sentido desatendidos por el sistema sanitario, y pide que se les haga un “seguimiento y acompañamiento”. Pero el colectivo afirma que con eso "no basta", y hacen falta nuevas acciones como iniciar un cómputo de las personas que sufren covid persistente o presentar un protocolo claro para actuar ante casos de síntomas prolongados.

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De hecho, con este protocolo ya se habían dado pasos adelante y Salud había prometido al colectivo que antes de Navidad se enviaría a todos los CAPs una guía clara para actuar. "Hace pocos días Salud nos dijo que no lo tendrían terminado pero no nos dieron más explicaciones", ha condenado Eva Sanfacundo, miembro del colectivo. La difusión del protocolo iba acompañada de una campaña de visibilización de la enfermedad, que esta sí está terminada, pero desde Salud han dicho al colectivo que lo publicarán todo junto a finales de enero. "Navidad era una época clave para explicar que el covid puede llegar a ser así de grave, y, una vez más, no nos han hecho caso", ha denunciado Sanfacundo.

Asesoramiento legal

Ante las promesas incumplidas y la falta de cobertura legal que avala las bajas laborales de las personas con covid persistente, el Col·lectiu Ronda iniciará un proceso de asesoramiento jurídico. "Estamos trabajando en un libreto para que estas personas sepan que tienen opción a bajas, invalideces, reducciones de jornada, etc.", ha informado Àlex Tisminetzky, abogado del Col·lectiu Ronda. Ve la cobertura legal como un elemento imprescindible, puesto que "a muchas personas con covid persistente no les dan la baja por coronavirus por el hecho de tener la PCR negativa". En este sentido, Sanfacundo ha añadido que a "sanitarios con síntomas persistentes los obligan a ir a trabajar si el resultado de la prueba es negativo". Sumado a esto, desde el colectivo afirman que dan el alta a muchas personas que siguen teniendo secuelas que no les permiten hacer vida normal. De momento, todavía no se plantean sacar adelante acciones legales contra las instituciones y se limitarán a un asesoramiento. "Somos mujeres enfermas que intentamos cada día levantarnos para conseguir curarnos", ha concluido Sílvia Soler.