¿Por qué hay muchos más celiacos? La respuesta podría estar en los fertilizantes
Los adobos nitrogenados han aumentado la presencia de proteínas relacionadas con la enfermedad en el trigo
BarcelonaLos fertilizantes que se utilizan para aumentar las cosechas de trigo en todo el mundo podrían ser uno de los factores que explica el aumento de casos de celiaquia de las últimas décadas. Esto propone un estudio de un equipo internacional de científicos liderado por el ecólogo Josep Peñuelas, investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), que se ha publicado en la revista Foods. "Nosotros nos dedicamos a la ecología global y hemos visto que un factor de cambio global importante es que cada vez fertilizamos el planeta con más nitrógeno, cosa que tiene efectos en los microorganismos, las plantas y los animales, uno de los cuales somos nosotros", explica Peñuelas.
Efectivamente, entre la década del 1960 y la actualidad se ha multiplicado por diez el uso de fertilizantes que contienen nitrógeno en los campos de trigo de la mayor parte del mundo. Estos productos han multiplicado por 3,5 el rendimiento de los cultivos, pero también han hecho que el trigo incorpore más nitrógeno, con lo cual ha aumentado el contenido de unas proteínas conocidas como gliadinas en el grano. A su vez, las gliadinas forman parte del gluten, el conjunto de proteínas del trigo que proporcionan elasticidad, consistencia y esponjosidad a los productos elaborados con harina, como el pan o los pasteles, y que los hacen apetitosos. Y el gluten, tal como se sabe gracias a numerosos estudios biomédicos, hace que en algunas personas se produzca un ataque del sistema inmunitario al intestino delgado que impide la absorción correcta de nutrientes. En esto consiste la celiaquia, una enfermedad que puede provocar, entre otros efectos, dolores abdominales, pérdida de peso, problemas de crecimiento y alteraciones del carácter.
El estudio constata que, por un lado, la ingesta de productos derivados del trigo ha pasado de 55 kilos anuales por persona a 65 (un aumento del 18%) desde el 1960 hasta el 2010. Durante el mismo periodo, la superficie dedicada a los cultivos de trigo se ha mantenido constante. Lo que sí ha aumentado, sin embargo, es el uso de fertilizantes a base de nitrógeno, y esto ha implicado que el consumo global de gliadinas haya aumentado: entre el 1960 y el 2010 ha pasado de 2,4 a 3,8 kilos anuales por persona (un aumento del 58%). Paralelamente a este aumento, los investigadores han observado que la prevalencia de la celiaquia ha crecido en todo este tiempo. En los Estados Unidos la población diagnosticada de celiaquia ha pasado del 0,2 al 1 por ciento en 25 años. En países como Finlandia o Suecia, la prevalencia de la enfermedad se sitúa entre el 2 y el 3 por ciento, mientras que en el conjunto de Europa este valor es próximo al 1 por ciento. Todos estos datos, unidos al hecho de que en los países donde se consume más gluten hay más casos de celiaquia, han llevado a los investigadores a concluir que el uso creciente de estos fertilizantes puede ser una causa de la enfermedad que hasta ahora había pasado desapercibida.
"Este estudio es una aportación de la ecología a la ciencia médica", explica Peñuelas, puesto que "la fertilización con nitrógeno se traduce en un posible problema directo de salud global". Ahora bien, tal como aclaran los científicos, el aumento de casos de celiaquia puede estar causado por muchos factores, como por ejemplo la mejora en el diagnóstico, el uso de aditivos en el pan o el cambio en los microorganismos del tubo digestivo como consecuencia de cambios en los hábitos alimentarios. "Si esta relación entre la fertilización con nitrógeno y la celiaquia se demuestra en experimentos futuros, tendríamos una herramienta importante para controlar y prevenir el alcance de la enfermedad", escriben los autores del trabajo. Según Peñuelas, una posible solución consistiría en desarrollar "variedades de trigo que acumularan menos gliadinas a pesar de crecer en terrenos ricos en nitrógeno".