Récord de desalojos en una nueva noche de 'botellones' en Barcelona

La Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra han echado esta noche a más de 9.000 personas de puntos como las playas o el paseo del Born

M.O.
y M.O.

BarcelonaLos botellones y las fiestas en la calle sin guardar distancias van a más en Barcelona después del fin del toque de queda. A pesar de los llamamientos a la prudencia del departamento de Salut y de los responsables de los cuerpos de seguridad, esta noche se han repetido las aglomeraciones de la noche anterior e incluso han ido a más: si la de viernes a sábado la policía desalojó a unas 7.000 personas, la de ayer fueron 9.055, una cifra bastante más alta que los 6.500 desalojados de la primera noche sin estado de alarma. El distrito de Ciutat Vella y especialmente las playas volvieron a ser ayer el punto donde se concentró más gente. Solo en la playa de Sant Miquel hubo unos 2.000 desalojados en una sola pasada de Mossos y Guardia Urbana, y en este caso se optó por reconducir a los concentrados en dirección al paseo de Joan de Borbó por el lado de mar para impedir que accedieran de nuevo a las calles de la Barceloneta. Dos puntos más con mucha gente -y mucha presencia de personas extranjeras- fueron, de nuevo, el paseo del Born y el paseo Lluís Companys, también desalojados, y se inspeccionaron tres locales por incumplimiento horario, según el balance municipal.

Ante la repetición de las aglomeraciones en la calle, el departamento de Salut mantiene un mensaje de calma, y reitera que los que se saltan las medidas sanitarias son una minoría. Sobre los botellones en Barcelona, el secretario general del departamento de Salut, Marc Ramentol, ha defendido en RAC1 que "para saber si tienen repercusión epidemiológica tendríamos que pensar si se trata de un comportamiento ampliamente mayoritario" y ha añadido que la conselleria no tiene esta sensación.

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El sector del ocio nocturno, a su vez, se reivindica como la alterativa ordenada para evitar este tipo de fiestas. La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM) ha expresado su "impotencia e indignación" ante el cierre de los locales nocturnos y el límite horario de los restaurantes hasta las 23 h al mismo tiempo que los "botellones y las fiestas ilegales siguen a la alza". En un comunicado, la asociación critica el "caos y el descontrol nocturno" generado por estos botellones en toda Catalunya mientras el "sector legal" continúa cerrado. "Ampliar la oferta legal es la única alternativa factible y segura", reivindican.

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El máximo responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, el teniente de alcaldía Albert Batlle, admitía ayer que había habido mucha gente en la calle en horario nocturno pero aseguraba que no se habían registrado incidentes graves y que la mayoría de personas se iban del lugar cuando llegaban los agentes. "Ha habido concentraciones importantes pero pocos incidentes", aseguró. Batlle insistió que con los dispositivos de saturación que están llevando a cabo buscan que la gente se vaya y que esto es lo que acostumbra a suceder. La noche de viernes, con todo, sí que sancionaron a 413 personas por incumplimiento de las órdenes. Ante la repetición de las imágenes de botellones, Batlle hizo un llamamiento a la "responsabilidad" y al "civismo": "Nos ha costado llegar a este punto, y ahora lo que no se pueden dar son pasos hacia atrás".