Salud prevé transformar 5.135 contratos de refuerzo covid en estructurales

BarcelonaEl departamento de Salud ha hecho 17.663 contratos a médicos, enfermeras y personal administrativo para gestionar la demanda covid en la atención primaria y en los hospitales y, según ha podido saber el ARA, prevé reconvertir 5.135 plazas eventuales en estructurales a lo largo de 2022, unas plazas que se sumarán a las 2.500 que ya se han transformado en el último año para reforzar el sistema sanitario. El conseller Josep Maria Argimon aseguró que “todo el mundo que se ha contratado este año continuará” en 2022, un grupo donde se tienen que incluir a las 600 enfermeras que se habían quedado sin trabajo en Andalucía y que se han incorporado en los centros catalanes, tal como avanzó La Vanguardia. 

A pesar de que esto no significa que se hayan incorporado los miles de profesionales sanitarios que reclaman desde hace décadas los sindicatos de médicos y enfermeras –son 17.000 contrataciones y una sola persona hace varias al año–, sí que ha habido un aumento de efectivos para apuntalar la vacunación o hacer visitas y pruebas diagnósticas. Y ahora la incógnita entre los profesionales es saber cuántos se quedarán. Como Anna (nombre ficticio), que hace diez años que es enfermera, tiene tres másteres y una gran experiencia acumulada, y en los últimos veinte meses lo ha dado todo y más trabajando en dos hospitales y un Centro de Atención Primaria (CAP) “para cubrir los agujeros” que deja el virus –ha vacunado y ha hecho urgencias y atención domiciliaria–. Su contrato vence el 31 de diciembre y dice que de momento no sabe si se lo prorrogarán. “No sé si en enero estaré trabajando, ni con qué condiciones. Dicen que faltan profesionales, 20.000 enfermeras, pero a las que estamos solo nos dan contratos eventuales. Siento impotencia”, explica Anna.

Argimon se comprometió en sede parlamentaria a trabajar para mantener las plantillas actuales y a destinar a los sueldos profesionales casi 2,3 millones de euros de la partida de los presupuestos para el 2022, un 23,5% más que el 2020, precisamente para consolidar los nuevos contratos de la red pública y concertada. Para garantizar esta continuidad contractual, sin embargo, el Gobierno lo tiene difícil para contar con los fondos extraordinarios covid. El gobierno español ha descartado repetir esta partida que para Catalunya supuso una inyección de 2.160 millones de euros, y que Argimon veía “imprescindibles” para poder mantener la actividad covid y fidelizar los contratos. Y a pesar de que todavía hay una rendija en los presupuestos del Estado –una enmienda introducida por Junts que aseguraba un fondo covid de 9.362 millones de euros que consiguió superar "por error" la aprobación al Congreso–, Hacienda ya ha avisado que es una partida “inejecutable”.

Escepticismo en el sector

Si estos fondos no salen adelante, Salud no concreta de donde sacará el dinero para prorrogar los contratos. “Lo haremos y así lo hemos trasladado a los sindicatos y a los proveedores”, se limitan a decir fuentes gubernamentales. Pero el secretario general del sindicado Metges de Catalunya, Xavier Lleonart, critica que la mayoría de contratos son de personal no sanitario (administrativos y gestores covid ), que, a pesar de que son “muy necesarios”, no pueden sustituir el trabajo de médicos y enfermeras. “Es muy loable que el conseller diga que quiere mantener todos los puestos de trabajo, pero con las mil incorporaciones de facultativos que se han hecho por el covid no resolvemos la falta de efectivos ni compensamos las jubilaciones. El saldo nos queda justito”, insiste. Lleonart califica de “juego de malabares ” la situación y dice que "muchos puestos de trabajo" caducarán el 31 de diciembre. "Ahora están vigentes, pero no hay ninguna garantía de que se mantengan más allá de las palabras”, dice.

También la vicepresidenta del sindicato Infermeres de Catalunya, Núria Guirado, admite que "muchas compañeras han encadenado contratos de uno a seis meses que se los acaban ahora a finales de año" y que hay mucha incertidumbre y preocupación entre las enfermeras a un mes vista de este vencimiento. Con todo, fuentes de Salud insisten en que ya se ha comunicado a los sindicatos que “no hay ninguna orden para no renovar los contratos que se acaben el 31 de diciembre” y que, además, hay que diferenciar la contratación de personal de la gestión interna que hace cada centro, que son los que deciden si hay que activar o desactivar los recursos humanos. “Yo creo que la intención sí que es fidelizar-los”, admite Guirado. La enfermera recuerda, sin embargo, que todavía no se han resuelto los procesos de selección para personal estatutario del año 2018, y esto imposibilita hacer entrar a todo el mundo contratado por covid en plantilla.

Lleonart también denuncia que los 1.500 millones de euros de presupuesto extra para Salud no dan para hacer una mejora general de las condiciones laborales, “que es lo que urge”. “Si el año pasado ya teníamos problemas con 13.000 millones de euros de presupuesto consolidado, sin los fondos covid lo tendremos que hacer con 11.500 millones de euros”, dice. Y, por ahora, Anna tampoco es muy optimista. “¿Me estabilizarán a mí, que soy eventual, y no a mis compañeras que trabajan como interinas desde hace 20 años? Hasta que no lo vea no me lo creeré”, relativiza.