Alerta por las nuevas golosinas de cannabis: "Son 15 veces más potentes que la marihuana"

BarcelonaA simple vista es sólo una bolsa de golosinas de colores vivos y llamativos. La presentación de la envoltura es inofensiva, casi infantil, y la percepción de riesgo del comprador es muy baja. Sin embargo, la composición de estos dulces los convierte en un peligro para la salud pública. Contienen THCP, una molécula de la planta del cannabis que empezó a detectarse en algunos productos antes de la pandemia y que este 2024 ya ha provocado al menos siete hospitalizaciones por intoxicación en Catalunya. "Es entre 10 y 15 veces más potente que el THC, el principio activo psicotrópico de la marihuana", advierte en una conversación con el ARA Emilio Salgado, responsable de la Unidad de Toxicología Clínica del Hospital Clínico de Barcelona, ​​que ha atendido a la mayoría de estos pacientes.

Se trata de una sustancia semisintética, es es decir, que se obtiene de la planta pero se modifica en un laboratorio. Los productos que contienen THCP no pasan ningún control de calidad ni de seguridad y, como hace relativamente poco que llegaron al mercado, se desconoce el impacto que pueden tener en la salud mental de las personas que consumen, así como el nivel de adición que pueden generar. Eso sí, los expertos están detectando productos que contienen dosis muy altas de esta sustancia, lo que se conoce como sobredosificación. "Una persona con tolerancia a la marihuana puede pasarlo muy mal" con estos niveles de sustancia, según la responsable del área de análisis e internacional de Energy Control, Mireia Ventura

Este año al menos siete jóvenes han terminado. hospitalizados por culpa de una intoxicación de THCP. Salgado avisa de que el número de afectados puede ser mayor, ya que no siempre que alguien llega a urgencias por una intoxicación de este tipo sabe la sustancia que llevaban las golosinas ingeridas y los laboratorios no tienen capacidad para detectar el THCP. Los casos confirmados son gracias a que los pacientes conservaban el envoltorio o recordaban el nombre de la substancia. Todos los hospitalizados eran extranjeros que venían a Barcelona por turismo, pero el producto fue comprado aquí. De hecho, según ha podido saber el ARA, la Agencia de Salud Pública de Barcelona ya ha realizado al menos una actuación en alguna tienda de la capital catalana para decomisar productos que contienen THCP.

En el Hospital Clínic han observado que el efecto de la intoxicación por THCP puede ser diferente en función de cada persona. En todos los casos comienza con náuseas y vómitos, pero después se comporta diferente y los síntomas pueden prolongarse hasta 36 horas. Hay personas que han tenido un cuadro de hiperexcitación, que significa que sufren agitación psicomotriz grave hasta el punto de que deben contenerlas entre "ocho personas", explica Salgado. En otros casos, por el contrario, los hospitalizados han experimentado una disminución del nivel de conciencia, que es un estado muy parecido a entrar en coma y no responden a los estímulos.

Accesibles y económicos

Uno de los problemas añadidos de estos productos es que se consumen por vía oral y su efecto tarda en aparecer. Esto puede llevar a pensar que la golosina en cuestión no sube y que es necesario comer más para conseguir el efecto deseado, lo que aún incrementa más el riesgo de sufrir una intoxicación. "Las dosis están claramente por encima de lo que deberían estar y si se toma más de la cuenta seguramente se acabará en urgencias", avisa Ventura, quien remarca que en caso de consumirlo hay que esperar al menos dos horas para ver cómo responde el organismo a la droga.

Sin embargo, las golosinas no son el único producto que contiene THCP. Hay vapeadores de esta sustancia que son accesibles y cuestan menos de 40 euros. De nuevo, la percepción de riesgo es muy baja, puesto que a priori parece un producto inofensivo, pero Salgado remarca los efectos perjudiciales de estos vapeadores. Ventura añade, además, que se desconocen las concentraciones de THCP que llevan los vapeadores, que pueden no oler y que su efecto es mucho más rápido que con las golosinas, casi inmediato, porque entra en el cuerpo por la inhalación del humo.

"Jugar al gato y al ratón"

Hace años que aparecen nuevas sustancias en el mercado y Salgado reconoce que es como "jugar al gato y al ratón". Cuando se identifican nuevos productos perjudiciales, se les reporta y empieza a fiscalizarlos, aparecen rápidamente otros nuevos en circulación. "¿Me ilegalizas esta sustancia? Pues te saco otra. Si tengo 200 sintetizadas…", lamenta el toxicólogo. Por eso es complicado controlar esta situación y, por muchos esfuerzos de las autoridades sanitarias y la policía, constantemente aparecen nuevas amenazas.

La semana pasada, por ejemplo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) emitió una alerta por golosinas que contienen HHC, otra molécula de la planta, que hace más tiempo que se conoce. Este 2024 Cataluña ha registrado al menos tres intoxicaciones por HHC y la Agencia de Salud Pública ha realizado intervenciones para retirar los productos del mercado. Ahora bien, la principal preocupación de Salgado es que, si desaparecen de las tiendas, empiecen a circular en la vía pública, donde es aún más difícil hacer un control.

Para mejorar la coordinación entre los servicios asistenciales y de salud pública, la Agencia de Salud Pública de Barcelona y el Clínic han creado un circuito específico de notificación de casos. Esta colaboración "facilitará una intervención coordinada y ayudará a dar a conocer los riesgos asociados a estos productos entre los profesionales de urgencias de todos los hospitales de Barcelona", explican fuentes de la agencia. También han comenzado un estudio para conocer mejor los perfiles de las personas que han sufrido intoxicaciones por cannabinoides.