La atención primaria duplica las visitas por covid en dos semanas

Santa Coloma de GramenetLa curva de la sexta oleada del covid crece progresivamente sin causar una explosión de nuevas infecciones similar a la del verano –cuando se llegaron a detectar 50.000 a la semana– y sin saturar el sistema sanitario. O al menos los hospitales, porque los centros de atención primaria (CAP) sí que están notando la presión de este incremento de positivos. El primer nivel asistencial hace ahora el doble de consultas relacionadas con el covid que hace quince días, y solo en la última semana las visitas por sospecha de contagio o por síntomas moderados han crecido un 38%. La secretaria de Salud, Carmen Cabezas, ha calificado este aumento de “muy grave e importante”, porque la atención primaria ya carga con prácticamente todo el peso de la pandemia: las vacunas (tanto de la gripe como del covid), atiende los problemas respiratorios y hace pruebas de detección mientras intenta recuperar la presencialidad para tratar otras enfermedades.

El presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar (Camfic), Antoni Sisó, dice que el crecimiento de casos de las últimas semanas es innegable, pero “no necesariamente alarmante”. “La incidencia está creciendo lenta y progresivamente, de forma muy diferente de como lo hacía durante la quinta oleada, que en pocos días se disparó. Pero la evolución de la pandemia es incierta, no solo por la variante ómicron, sino porque el virus se comporta a menudo de forma imprevisible”, explica el médico. Según Sisó, la diferencia la marcan las vacunas: el virus lo moverían sobre todo los no vacunados y algunos brotes de origen escolar. 

En cambio, el impacto hospitalario todavía “se puede contener”, en palabras de Cabezas, por la elevada cobertura vacunal. Catalunya tiene un 75% de población vacunada (un 84,2% si solo se tiene en cuenta a los mayores de 12 años) y las autoridades aseguran que por cada 20 positivos, se registra una hospitalización. Ahora bien, 682 personas están ingresadas por covid, 145 de ellas en la UCI, y esto significa que en las plantas convencionales hay un 30% más de enfermos respecto a la semana pasada y un 42% más en críticos. “Esperemos poder frenar el incremento y que no tenga la repercusión de otras oleadas”, ha dicho la secretaria. Los mayores de 50 años que no están vacunados tienen 6,2 veces más riesgo de entrar en la UCI que los que sí que lo están, ha recordado.

Sisó subraya que cada vez hay más profesionales que cogen la baja laboral por motivos emocionales, que se suman a los que tienen que dejar de trabajar por contagio, y defiende que el sistema sanitario tendría que ser más “permeable” para dar cobertura cuando haga falta a los ámbitos que más lo necesitan. “Tenemos un virus que presumiblemente causa más enfermedad leve que hospitalizaciones. Si la primaria necesita disponer de recursos humanos de otros entornos como los hospitales para hacer frente a la demanda, tendría que poderlo hacer”, plantea. El médico asegura que mientras en los CAP faltan manos para poner vacunas o hacer PCR y la actividad ha crecido un 7,5% en un año, en los hospitales se ha reducido hasta un 10%. “O nos ayudan desde otros niveles o ahogaremos la primaria”, avisa.

Además, el trabajo todavía aumentará más en los CAP en las próximas semanas, a medida que vayan creciendo los grupos de población que tienen que recibir la tercera dosis del covid. Ahora empezará el turno de los mayores de 60 años, que ya se pueden vacunar si hace seis meses que recibieron la segunda dosis o tres si recibieron AstraZeneca (la mayoría) o Janssen. Con todo, desde la semana pasada unas 20.000 personas han recibido la inyección, porque hasta ahora esto dependía de cada CAP, que lo ha gestionado a medida que se iban inmunizando los mayores de 70 años. A partir de este miércoles por la tarde, Salud prevé abrir la posibilidad de pedir cita previa a través de la web para el grupo de 65 a 69 años.

Brotes en hospitales

Salud ha declarado 11.612 contagios en los últimos siete días, más del doble que hace dos semanas, y, a pesar de que los ingresos no han subido en la misma medida (proporcionalmente entran menos enfermos gracias a las vacunas), esta subida de infecciones en la comunidad empieza a hacer mella en los hospitales. La directora del Servei Català de la Salut (CatSalut), Gemma Craywinckel, ha lamentado que el virus está generando brotes entre el personal y los usuarios, lo cual puede tener un impacto “muy relevante y negativo” para los pacientes y para los profesionales.

Por eso, la conselleria recomienda a los centros hacer cambios en la gestión de flujos de pacientes, visitas y horarios, y, a pesar de que ha aclarado que no pedirán prohibir la entrada de acompañantes, sí que ruegan que, en aquellos casos en que no sea “imprescindible”, se acceda al centro sin acompañantes. Quedan excluidas de esta indicación las persones dependientes, como la gente muy mayor, personas con alguna discapacidad o niños. 

El Hospital del Mar ha sido el primer centro que ha anunciado la suspensión temporal de las visitas a pacientes ingresados a Urgencias “por una situación excepcional de elevada presión asistencial”, excepto en situaciones de final de vida. Antes, sin embargo, ya tomaron medidas los centros que tienen brotes activos de covid y que han restringido las visitas, como el Hospital Verge de la Cinta, de Tortosa, donde se está haciendo un cribaje masivo para contenerlo.