Un documental para sacar del armario la depresión

Barcelona"Vivir parado en un túnel, largo y sin salidas". Marce es uno de los seis testigos que ponen la voz y el rostro en el documental Anhedonia: dentro de la depresión, que se estrena este lunes en los cines Aribau de Barcelona (con las entradas agotadas) y que se emitirá el sábado 11 de octubre por la noche al 33 coincidiendo con la Semana de la Salud Mental. Durante una hora, Marce y otros seis pacientes explican cómo es la convivencia con una enfermedad bastante desconocida, a menudo incomprendida y banalizada, y reflexionan sobre su futuro. El título de la película hace referencia al término médico que da nombre a la incapacidad para experimentar placer o interés en actividades que habían sido consideradas gratificantes. Como le ocurrió a Joel, un adolescente "simpático y risueño", según sus palabras, que a los 11 años empezó a sentir que no le gustaba su imagen en el espejo. "Las cosas no son como siempre parecen", subraya este chico, que hoy dice que ya ve el final del túnel hasta el punto de que ya no necesitará tomar ni la pequeña porción de medicación que le ayuda a mantenerse estable. "No mola depender de una píldora para ser feliz", señala.

El periodista Fidel Masreal siguió durante un año a estas personas, que en la presentación confiesan haber perdido la ilusión por todo al perder a la pareja o que relatan ideas suicidas a raíz de una relación tóxica, o el dolor por no haber oído el vínculo maternofilial después del parto. Masreal, especializado en la cobertura de la información relacionada con la salud mental en El Periódico, es también el codirector del documental con Facundo Beraudi y explica que eligió a los pacientes con el único criterio de la diversidad de orígenes y de edad. "Teníamos bien claro que queríamos ser fieles a la realidad, sin filtros ni minimizar la enfermedad, ser directos", relata el periodista, que ya en el 2008 firmó Convivir con la depresión, en la que a raíz de la enfermedad de su madre quiso entender y explicar las causas y los tratamientos del trastorno. Ahora, el planteamiento es distinto y durante los 60 minutos del documental los únicos protagonistas son los siete testigos, que "hablan sin guión".

Mensaje de esperanza

La cámara encuentra los testigos en su casa, con su familia o haciendo lo que les gusta. Y en esta intimidad se sueltan para expresar no sólo sentimientos sino también los problemas con los que se encuentran las personas que padecen trastornos mentales. La falta de personal, las listas de espera en las unidades públicas de psiquiatría y psicología, pero también las dificultades para encontrar ayuda entre el círculo más cercano por el desconocimiento en torno a la depresión, aunque la prevalencia es muy alta: se calcula que entre el 8% y el 16% de la población sufrirán a lo largo de su vida, pero un 15% nunca. El infradiagnóstico o el déficit de diagnóstico precoz son otros de los factores negativos que afloran durante el documental. Masreal, sin embargo, asegura que, sin embargo, se queda con el "mensaje de la esperanza", que "de la depresión se sale". Lo dice Marce al final, que del túnel oscuro empieza a ver ya luces.

El documental es una producción de Broadcaster y ha contado con el apoyo del Pacto Nacional para la Salud Mental, la hoja de ruta de Cataluña para desplegar medidas y servicios para mejorar las condiciones de enfermos y familias. "Queremos que sea una herramienta útil" para que se hable de la depresión en escuelas y centros cívicos", se explaya Masreal, que ofrece su trabajo para proyecciones y coloquios.