La ludopatía y otros problemas con el juego afectan a 80 millones de adultos en el mundo
Una comisión de expertos publica en 'Lancet' un informe para alertar de que al menos hay 448,7 millones de personas en situación de riesgo
La ludopatía o adicción al juego es un trastorno que supone el último peldaño del juego problemático, un comportamiento que desencadena alteraciones negativas en el afectado y su entorno familiar ya escala financiera y laboral. Estas situaciones afectan a unos 80 millones de adultos en todo el mundo, y también hay 448,7 millones de personas en situación de riesgo, es decir que tienen al menos un síntoma y alguna consecuencia adversa derivada del hábito o adicción en el juego. Los datos forman parte de un informe realizado por un grupo multidisciplinar de expertos de todo el mundo en juegos de azar y salud pública publicado en la revista The Lancet y suponen un toque de la alerta respecto a la percepción del riesgo asociado a los juegos de azar.
"Hasta hace pocos años la industria siempre hablaba de juego responsable. Esto implica que hay una persona irresponsable, el jugador patológico que debe tratarse e ir al psicólogo. Pero eso es un 0,5% de la población , hay poca gente que tenga un trastorno y, por tanto, no hace falta legislar, decían las empresas", critica en declaraciones al ARA el profesor de la Universidad de Barcelona especializado en conductas adictivas Hibai López. En su opinión, el informe publicado esta semana "no da la razón a esta visión y la contradice, porque no habla de jugadores patológicos sino de las consecuencias negativas que van mucho más allá de la persona que juega".
Tras revisar toda la literatura científica y los datos sobre los problemas con el juego, el estudio constata que el efecto de los juegos de azar es aún más acentuado en grupos especialmente vulnerables. En este sentido, López confirma que existen muchos usuarios en condiciones de precariedad. Pese a que las personas más ricas gastan más dinero en total en los juegos de azar, la proporción de lo que gastan respecto a la renta disponible es mucho mayor entre las clases más bajas. Esto, añade el investigador, no solo se da en los juegos de azar clásicos sino "en elementos muy similares que a veces existen dentro del videojuego y en productos muy especulativos como las criptomonedas", que afirma concentran a un público muy similar. "Pueden ver en estas formas de invertir una alternativa realista a un trabajo tradicional", alerta López.
El efecto agravado en los sectores más vulnerables también distingue por franjas de edad. La comisaria de la Universidad de Indonesia, Kristiana Siste, ha insistido en la necesidad de proteger a los niños de los daños que puede provocar el juego. "Sabemos que la exposición temprana al juego aumenta el riesgo de desarrollar trastornos del juego más adelante en la vida, y los niños y adolescentes son particularmente vulnerables al atractivo del dinero fácil ya los diseños de juego similares a los juegos de azar en línea", ha advertido. Hay que tener en cuenta que el acceso a plataformas de juegos de azar es cada vez más fácil e inmediato debido a la digitalización y democratización del uso del móvil, lo que ha favorecido la expansión del mercado del juego en cualquier lugar del mundo y momento del día.
Un problema de salud pública
El informe de The Lancet hace un llamamiento a las autoridades para fijar una regulación eficaz en todos los países, tanto en aquellos en los que el juego es legal como en aquellos en los que es ilegal pero el acceso sigue muy extendido. Los investigadores recomiendan que deberían fijarse prohibiciones de acceso, promoción y publicidad de las apuestas. En concreto, los autores del estudio instan a los gobiernos a tratar el juego "como un problema de salud pública, cómo se tratan otros productos adictivos y nocivos por la salud" como el alcohol y el tabaco.
Para Hibai López, "la comparación en el ámbito de salud pública es relevante y tiene sentido". Añade que, por su impacto negativo, estos productos "deben legislarse de forma distinta que si se tratara de vender ropa", por ejemplo. Pese a que valora que España tiene ya una de las regulaciones más restrictivas del mundo en cuanto a la publicidad de los juegos de azar, insiste en que es clave la responsabilidad de las empresas que comercializan el juego.
"El acceso universal al juego exige un enfoque público y colectivo en contraste con el enfoque individualista que ha predominado hasta ahora. Como se dice en el texto, aunque no rechacen las medidas centradas en el individuo, consideran que las que tienen un enfoque público son insuficientes en algunas regiones del mundo e inexistentes en otras", valora en declaraciones a Science Media Centre Aidée Baranda Ortiz, investigadora del departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad del País Vasco.
López cree que hasta ahora "no había preocupado a la administración porque sólo recibe dinero de los impuestos del juego, pero apenas paga nada por las consecuencias negativas" como sí ocurre, por ejemplo, con los tratamientos médicos a la seguridad social de personas con patologías vinculadas al consumo de tabaco. La mayoría de comunidades autónomas no tienen un servicio público especializado de atención al juego, como sí lo tiene Cataluña, y el tratamiento de estas adicciones suele quedar en manos de la sanidad privada.