Sucesos

El Ayuntamiento revisó la palmera del Raval, pero no detectó "ninguna anomalía"

La inspección fue sólo ocular y no se hizo ninguna prueba de resistencia después de una queja de los vecinos

BarcelonaLa caída de una palmera provocó este jueves la muerte de una chica de 20 años que estaba en la plaza Emili Vendrell, en el barrio del Raval de Barcelona. Tal y como explicó ARA, los vecinos habían abierto una queja al Ayuntamiento el pasado mes de marzo en la que advertían de que el árbol estaba en mal estado. Según ha informado el consistorio este viernes, una semana después de la queja de los vecinos, la brigada de mantenimiento realizó una inspección ocular del árbol y "no vio anomalías". Por precaución puso el caso en conocimiento de los técnicos de arbolados, que realizaron una nueva revisión dos días más tarde, el 24 de marzo. Tanto en un caso como en otro las inspecciones fueron solo oculares, no se realizaron pruebas de resistencia del tronco. En la segunda inspección los técnicos tampoco vieron "ninguna anomalía", por lo que se cerró la incidencia, explicó Francesc Jiménez, gerente de Parcs i Jardins de Barcelona.

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Este viernes, se ha celebrado una reunión de urgencia en el consistorio tras el fatal accidente. La gran pregunta es por qué la palmera se partió por la mitad, y todavía no hay respuesta clara. Hay tres factores que, juntos, podrían haberlo provocado, pero que por sí solos no serían suficientes: la sequía, un ligero estrechamiento del tronco y un nido de cotorras en la copa. Éste estrechamente, según Jiménez, "no era de riesgo" y el nido "no tenía un peso que consideramos determinante". El árbol, según el Ayuntamiento, no estaba enfermo. La investigación, por tanto, continúa. La segunda teniente de alcaldía, Maria Eugenia Gay, ha explicado que el Ayuntamiento ha abierto un expediente informativo "para realizar seguimiento de todas las actuaciones" y ha encargado un informe externo para evaluar las causas de la caída. Uno de los motivos que esgrimieron los vecinos cuando pidieron que se revisara el árbol fue que cada vez estaba más torcido. Sin embargo, según el consistorio, esto no era un factor de riesgo.

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El precedente de la Ciutadella

En el 2020 se produjo un accidente similar, cuando un ejemplar de la misma especie de árbol (una palmera datilera) se partió por la mitad y mató a un hombre en el parque de la Ciutadella. En ese caso, el detonante fueron dos episodios de viento. Tras ese siniestro, Parcs i Jardins puso en marcha un proceso de revisión de las palmeras datileras: en la ciudad hay unas 2.500 y en el 2021 se hizo un test de oscilación (mover el tronco para valorar la resistencia a todas, también en la de la plaza Emili Vendrell, donde ha ocurrido el último accidente. De todas las palmeras de la capital, en 350 se detectaron defectos de forma y se hizo una nueva prueba con el resistógrafo (es más extensa que la primera, en cuyo caso se agujerea el tronco). La palmera del Raval no estaba entre estas 350 que pasaron a una segunda fase.

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Esto significa que el último test de resistencia a la palmera que ha provocado el último accidente mortal fue en noviembre del 2021. "No estaba en el radar ni tenía una situación de riesgo", se ha justificado el gerente de Parcs i Jardins. Se optó por la inspección ocular, aunque el propio gerente admitió que "es muy difícil ver defectos en una palmera de esta especie". De hecho, desde 2014 el Ayuntamiento ya no planta este tipo de palmera por su riesgo. El consistorio iniciará a partir del lunes una nueva revisión de 800 árboles de este tipo y admite que quizás algún mecanismo de evaluación ha fallado. "Debemos aprender", ha afirmado Joan Guitart, director de arbolado de Barcelona, y ha añadido que esto es aún más necesario en una situación de sequía. Gay subrayó que los protocolos de Parques y Jardines ya son "muy rigurosos" y "pioneros" en todo el Estado, aunque no descartó incorporar "mejoras".

"Trabajaremos de forma diligente para evitar que un caso como el de ayer se pueda repetir", ha reiterado Gay. La palmera fue podada por última vez en el 2020 y en ningún momento se valoró sacar el nido de cotorras porque "no era demasiado grande". El árbol tampoco se regaba, ya que normalmente solo se riegan durante los cuatro años posteriores a la plantación.