Cae una macrored que llevaba coches robados en África

BarcelonaEn 2023 la policía detecta un aumento de robos del mismo modelo de coche, un deportivo de marca asiática. Al año siguiente, las denuncias por sustracción de este tipo de vehículo suben hasta las 137 sólo en Catalunya, ya principios de este año ya se registran 118 más. Los Mossos d'Esquadra se percatan de que el interés por este modelo en concreto y la desaparición de turismos no era una coincidencia. Y este miércoles el cuerpo de seguridad catalán y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de Catalunya han explicado que todo lo organizaba un grupo que robaba los vehículos en todo el país, y también en Aragón, Andalucía y en Francia, y los enviaban escondidos en grandes contenedores de chatarra para dificultar su detección. ¿El destino? Gambia.

Los policías han arrestado a nueve hombres de entre 19 y 53 años que formaban parte de un grupo dedicado al contrabando de coches. Aunque la investigación todavía está abierta y la policía no descarta más detenciones, por el momento se ha podido demostrar que estas personas actuaban en el marco de una organización con un modus operandi claro. Una vez tenían identificado el coche, accedían activando un sistema que le hace creer que se está desbloqueando con la clave original. Después los trasladaban a una nave alquilada fuera del casco urbano y posteriormente los escondían dentro de contenedores de mercancías de transporte marítimo. Por último, zarpaban mayoritariamente hacia África.

El pasado 22 de julio los Mossos localizaron a una decena de vehículos sustraídos en una nave industrial en Girona. El objetivo era que fueran introducidos en breve en el mercado ilegal y llegaran al puerto de Banjul, en Gambia. Así lo han podido constatar los agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) gerundense, que pudieron relacionar con ellos la carga de un contenedor que acudió al puerto de Barcelona, ​​atravesó el mar y llegó a Tánger. En este caso en concreto, Interpol y la policía marroquí detuvieron su llegada al continente africano. Agentes de policía la registraron y encontraron cuatro vehículos que constaban como robados en la Rápita, Roses y Francia.

Un equipo de investigación a dos bandas

No sólo se investigaban estas sustracciones en Gerona, sino que en Lérida se estaban mirando hechos similares. De esta forma se pudo constatar que detrás había una infraestructura muy activa y profesionalizada, que modificaba o eliminaba las identificaciones registrales del vehículo, como el bastidor, la matrícula o la documentación técnica. Sin embargo, el principal centro logístico no estaba en Catalunya, sino en un polígono de Huércal-Overa (Almería). Allí hacían llegar los vehículos sustraídos, que cargaban en contenedores marítimos, normalmente en fines de semana y festivos, con el objetivo de evitar inspecciones.

Tras el primer hallazgo el 22 de julio, unas semanas después los investigadores detectaron cuatro contenedores sospechosos de transporte de mercancía ilícita en la sede de la empresa vigilada. Al verificarlo localizaron quince vehículos de la misma marca y modelo que constaban como sustraídos. Poseían un valor de mercado de 300.000 euros. A raíz de este hallazgo, el mismo día y con la colaboración de la Policía Nacional, detuvieron a tres personas de 32, 44 y 53 años, en la nave identificada en Almería.

Los agentes confirmaron la gran capacidad logística del entramado tras localizar a algunos miembros en varios puntos del Estado. Un descampado de Riudellots de la Selva (Selva) o una nave de Monzón (Huesca), por ejemplo, les servían de sitio para guardar los vehículos antes de cargarlos en contenedores y enviarlos hacia los puertos de Barcelona, ​​Castellón y Valencia, principalmente. Pese a la primera explotación del caso, veinte días después, los investigadores recibieron el aviso de un nuevo encargo logístico con datos similares a los contenedores. En esta nueva inspección, los agentes localizaron otros dos vehículos que habían sido sustraídos a Balaguer y Lleida.

Todos los arrestados pasaron a disposición judicial, junto a un último detenido, el 2 de octubre en Manresa, relacionado con los mismos hechos. Se les atribuyen más de cuarenta robos de coches, un delito de contrabando internacional de vehículos y un delito de pertenencia a organización criminal.