Cae el mayor cártel de la droga en Cataluña
La Guardia Civil detiene a 25 personas e interviene 6 millones de euros del tráfico internacional de cocaína, que entraba por el puerto de Barcelona
BarcelonaEl primer capítulo de Gomorra,el libro que llevó a Roberto Saviano a vivir permanentemente escondido tras infiltrarse en la mafia napolitana y contar desde dentro cómo funciona, se titula "El Puerto". Un puerto, el de Nápoles, testigo de un tráfico constante y frenético de todo, desde drogas hasta personas, y que Saviano describe mientras ayuda a descargar mercancías ilegales. Este viernes la Guardia Civil ha hecho público un caso que reafirma que el puerto de Barcelona también es un punto de entrada de droga muy activo, con corrupción de trabajadores, conexiones con países de todo el mundo, como Panamá y Puerto Rico, y ejecuciones a plena luz del dia.
La Guardia Civil la define como "la organización criminal de tráfico internacional de drogas con base en Catalunya mayor que se ha desarticulado". La empezaron a investigar en el 2022 y tres años más tarde se ha dado por desmantelada. La cifra de dinero intervenido alcanza los seis millones de euros, lo que evidencia la gran cantidad de dinero de la cocaína que movía la organización. También lo evidencia que sus líderes se movían con coches caros, llamativos y rápidos, de la marca Lamborghini o Porsche, y con un Rolex o con un Patek Philippe en las muñecas.
La cocaína intervenida alcanza los 7.000 kilogramos. Se movía escondida en contenedores marítimos de fruta tropical o de maquinaria pesada. Destaca la intervención de un contenedor con 4.000 kilogramos en Panamá, antes de que viniera hacia Barcelona. Y todo era dirigido por un hombre de El Prat de Llobregat con un mote: Lucky. Pese a estar en prisión, seguía moviendo los hilos de una organización amplia y jerárquica, con tentáculos difíciles de cuantificar que incluso llegaban a los trabajadores del puerto, algunos de los cuales los tenían a sueldo. De hecho, uno de los detenidos era estibador de la infraestructura catalana.
El balance total de arrestados asciende a 25, si bien los arrestos se han ido produciendo en tres etapas distintas de la investigación. El último, hace apenas 10 días. De todos los detenidos, 22 –entre ellos el estibador– están ahora en prisión provisional. Sin embargo, todo empezó el 4 de enero del 2022, cuando encontraron en Lleida 620 kilogramos de cocaína ocultos en un generador eléctrico que había sido importado de una empresa de Panamá. A partir de ahí, las incautaciones y las detenciones se han ido sucediendo.
Armados
Desde la cárcel, Luckyconfió las riendas de su imperio de la droga a dos terratenientes, conocidos como Bugatti y Negro. La banda se dividía en tres grupos territoriales y había un testaferro que era el encargado de blanquear los negocios, a menudo ocultando los beneficios en un mar de empresas que llevaban los nombres de algunos familiares y que terminaban en vez de a los Emiratos Árabes.
Una de las formas de blanquear era comprar coches, muchos, hasta 30, de alta gama. Ahora la Guardia Civil ha logrado requisarlos todos. "Había desde inversores y testaferros hasta personal portuario encargado de facilitar la extracción de la droga, pasando por distribuidores y encargados del blanqueo de los beneficios", aseveró el delegado del gobierno español en Cataluña, Carlos Prieto.
Este cártel catalán también estaba armado hasta los dientes: durante la investigación, la policía encontró 48 armas de fuego, incluyendo un fusil de asalto AK-47 (también conocido como kaláshnikov), armas largas automáticas, subfusiles de asalto, escopetas, armas cortas con silenciador y revólveres. Todo ello acompañado de una gran cantidad de munición.
El posible crimen
Uno de los últimos rastros de violencia que dejó el narcotráfico en el país fue el asesinato de David Caballero, un antiguo estibador del puerto de Barcelona, a plena luz del día en Montgat. Acababa de dejar a su hijo en la escuela y estaba sentado en una terraza. De repente, un hombre le disparó por detrás. La principal hipótesis de los Mossos es que un sicario ejecutó a Caballero por un conflicto de drogas de su época en el puerto.
Este viernes los responsables de la Guardia Civil han explicado que se está investigando si el cártel de Lucky podría estar relacionado con el asesinato de Caballero. Esto significa que la operación Milktruck Frenchi (éste ha sido el nombre escogido por la Guardia Civil) aún no ha terminado.
Hasta ahora, ha sido dirigida por el juzgado de instrucción número 3 de Lleida y ha contado con la colaboración de Europol. Según Prieto, "representa una vez contundente contra el crimen organizado, fruto de la compleja investigación y la eficaz colaboración entre varias unidades y organismos internacionales".