Cinco detenidos, dos menores, por matar a un chico de dieciséis años en Sants

BarcelonaLos Mossos d'Esquadra han detenido a cinco personas, dos de ellos menores de edad, por su presunta relación con el homicidio de un menor de sólo dieciséis años el pasado 8 de septiembre en la frontera entre Barcelona y Hospitalet de Llobregat, frente a la parada de metro de Santa Eulalia, según ha podido saber el ARA. Tras un mes y medio de investigación, la policía catalana ha podido vincular a los arrestados con el ataque que sufrieron un grupo de tres menores, entre ellos la víctima mortal, con armas blancas.

Las detenciones se han producido entre Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat entre este viernes y este lunes. Los arrestados son tres varones (uno de ellos menor de edad) y dos mujeres (una de ellas menor). Todos tienen entre dieciséis y veinte años. De los tres adultos, uno entró en prisión provisional y los otros dos quedaron en libertad provisional. Por lo que se refiere a los menores, uno está internado en régimen encerrado en un centro de justicia juvenil y el otro está en libertad vigilada.

La policía catalana descarta que detrás de estos hechos haya un conflicto de bandas juveniles, tal y como se apuntó desde algunos sectores en un principio. Sí se trabaja con la hipótesis de que las víctimas y los autores se conocían, y que los primeros sufrieron el ataque de los segundos. Un segundo menor del grupo de la víctima resultó herido y el tercero resultó ileso.

La investigación

Aunque en un principio se estudió la posibilidad de que el conflicto hubiera venido de una pelea previa en una discoteca, todavía no está del todo claro que el enfrentamiento venga de ahí. Pese a que se han hecho las detenciones, después de una investigación llevada con mucho secretismo, la policía todavía sigue haciendo pesquisas para esclarecer los hechos. A priori, los Mossos d'Esquadra consideran que entre los arrestados se encuentra el presunto autor material del apuñalamiento.

Según aseguraba un testigo consultado por el ARA, los tres jóvenes víctimas del ataque, ya heridos, empezaron a correr por la zona, en la frontera entre Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat, clamando auxilio. "Ayuda, ayuda, me han pegado", asegura que decían. Finalmente, uno de ellos, según el mismo testigo, se estiró frente a la parada de metro de Santa Eulalia y otro quedó acurrucado, mientras el tercero pedía ayuda. El testigo afirmaba que el padre del chico muerto se había acercado hasta el lugar de los hechos a la mañana siguiente.