La criminalidad aumenta un 15% en Barcelona respecto al año pasado

BarcelonaLa delincuencia aumenta en Cataluña y, sobre todo, en Barcelona. Según el balance del ministerio del Interior, la criminalidad ha aumentado un 8% en todo el país respecto al primer semestre del pasado año y un 15% en la capital. El incremento también es notable en ciudades metropolitanas como L'Hospitalet (+13,6%), El Prat (+13,9) y Tarragona (+12%), aunque el récord se lo llevan otras dos poblaciones: Amposta, con un 36,2% más de delincuencia, y Palafrugell, con un 34,5%. Por el contrario, la criminalidad cae en municipios como Lleida (-9,2%), Rubí (-8,1%), Sabadell (-6%), Santa Coloma de Gramenet (-3,5%) y Badalona (-1 ,4%) y Girona se queda prácticamente igual (+1,9%).

Pese a estas cifras, que hacen referencia a la primera mitad del año, el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ha dicho que, teniendo en cuenta el resto del año, que no consta en el balance, no hay existe un aumento preocupante de los delitos en términos generales. Pero sí está alarmado por el aumento de la violencia.

Respecto a estos seis meses, en Barcelona destacan el aumento de los robos con fuerza en domicilios y otros inmuebles, que crecen un 26,4%; de vehículos, que aumentan un 23,9%; y los hurtos (+17,3%). Ésta, de hecho, es una tendencia generalizada en toda Catalunya, donde los hurtos crecen un 12% y los robos de vehículos un 22%. Por ejemplo, en el Principado cada día se cometen, de media, 460 hurtos. Sin embargo, no se trata de un fenómeno nuevo. Hace tiempo que los Mossos d'Esquadra han detectado este aumento, sobre todo vinculado a delincuentes multirreincidentes, y hace dos años y medio crearon el plan Tremall para hacerle frente. El balance del 2022, de hecho, fue positivo en Barcelona: los hurtos descendieron un 26,6% respecto al 2019 y los robos con violencia en la vía pública un 13,3%. Sin embargo, en el 2023, según los datos del ministerio del Interior, esta situación se ha vuelto a complicar.

El plan Tremall es una estrategia policial que los Mossos están aplicando en otros ámbitos delictivos en auge, como el de las armas blancas. La clave de bóveda es, según fuentes del cuerpo, la inteligencia policial: recoger más datos y controlar mejor los perfiles reincidentes para prevenir los delitos y reaccionar mejor. Esto es lo que ahora quiere aplicar la policía a los últimos episodios violentos, como los de Manresa, Molins de Rei o Vic. Un ejemplo de la nueva estrategia son las redes sociales: se rastrearán mucho más en busca de llamadas al vandalismo. El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, lo ha reafirmado este viernes en una entrevista en TV3. Aunque dice que las cifras de peleas tumultuarias son "normales" (ha habido 133 este año y los datos del ministerio del Interior no detectan un incremento), Sallent se ha mostrado preocupado por un "aumento de la violencia muy transversal", algo "absolutamente nuevo".

Los Mossos, tal y como avanzó el ARA, ya han tomado varias decisiones para hacerle frente. Se reforzará el orden público en fiestas mayores y eso ya se notará en la de Sant Feliu de Llobregat, que comienza la próxima semana. Los agentes de orden público se harán más visibles en los conciertos, en estaciones de tren y carreteras. Asimismo, también se está estudiando que no se estén tanto dentro de las furgonetas y se hagan ver más. Sallent ha dicho que "estamos lejos" de la situaciónque se vive en lasbanlieues francesas, pero se ha mostrado preocupado por esta forma ociosa de terminar la fiesta, "con destrozos y con enfrentamientos".

Más violaciones en Barcelona que en Madrid

Uno de los ámbitos que también preocupa mucho a los Mossos es el de la violencia sexual, y los datos del ministerio del Interior no son buenos. En Catalunya se denunciaron prácticamente un 30% más de violaciones en el primer semestre de 2023 que en el mismo periodo del año anterior. En Barcelona, las agresiones sexuales con penetración casi se han duplicado: han pasado de 139 a 216. De hecho, aunque la capital catalana tiene un millón y medio menos habitantes que Madrid, durante el primer semestre se han denunciado 22 violaciones más que en la capital española.

Si la delincuencia aumenta un 15% en Barcelona, sólo crece un 1,2% en Madrid. Hay otras variables en las que Barcelona, aunque tiene menos habitantes, registra los mismos datos que Madrid: ocurre con los homicidios, los robos con fuerza o los hurtos. Si ampliamos el foco se repite el mismo fenómeno: en Catalunya la delincuencia aumenta un 8% y en la Comunidad de Madrid un 1,2%.

Hay pocos territorios que tengan peores datos que Catalunya. En el ranking de aumento de la delincuencia en el Estado, Catalunya está en la posición número seis, sólo superada por la Comunidad Valenciana (+10,7%), Murcia (+9,9%), Canarias (+9, 6%), Andalucía (+9,3%) y Extremadura (+9,2%). De las grandes ciudades, sólo hay una que supere a Barcelona en el crecimiento de delitos: es Sevilla y registra un incremento del 15,7%.

Estafas informáticas

Sobre Catalunya no sólo existen malas noticias. Hay municipios que registran descensos pese a su conflictividad. Uno es Badalona. Pero también están Sant Adrià del Besòs (-0,7%) y Santa Coloma de Gramenet (-3,7%). No se puede decir lo mismo de Manresa, una ciudad en el punto de mira desde la pelea multitudinaria de hace dos semanas. De hecho (y eso que no se contabiliza la última pelea), en seis meses se registraron 38 delitos graves y menos graves de lesiones y peleas tumultuarias. En el mismo periodo del pasado año se detectaron 20. En total, la delincuencia en Manresa ha subido un 13,4%.

Si hay un delito, sin embargo, que aumenta en toda Catalunya y explica buena parte del balance negativo, es el de las estafas informáticas. En todo el país han crecido un 15,7% (en seis meses se han denunciado 33.000, casi 200 cada día) y en Barcelona han subido un 14,3%. El ejemplo paradigmático es el de Amposta: han aumentado un 231%, de 35 a 116. Esta tipología delictiva es una de las que más preocupa a los Mossos, y en la reestructuración interna del pasado marzo crearon la región policial virtual, para perseguir a los delitos que no se cometen en un punto geográfico concreto, y la Comisaría General de la Información y la Comunicación.