Detienen a tres menores por la muerte violenta de una educadora en un piso tutelado en Badajoz
Los arrestados tienen entre 14 y 17 años y la investigación apunta que podrían haber asfixiado a la mujer con un cinturón
BarcelonaLa Policía Nacional ha detenido a tres menores por la muerte violenta este domingo de una educadora de 35 años en un piso tutelado en la ciudad extremeña de Badajoz. Los jóvenes, dos chicos de 14 y 15 años y una chica de 17, fueron detenidos en Mérida, según fuentes de la Policía Nacional citadas por la agencia Efe. Los tres tienen nacionalidad española.
La misma agencia informa que, según las primeras pesquisas, la educadora podría haber sido asfixiada con un cinturón. La investigación corre a cargo de la brigada provincial de la Policía Judicial de Badajoz, que deberá dar cuenta del suceso a la autoridad judicial competente, a la Fiscalía ya la Fiscalía de Menores. Presuntamente, tras el homicidio, los detenidos cogieron el vehículo de la víctima y condujeron con dirección a Mérida pero sufrieron un accidente a la altura del municipio de Lobón, a unos 29 kilómetros de la capital extremeña, según informó el delegado del gobierno español en Extremadura, José Luis Quintana.
"Podría haber pasado a cualquiera"
La víctima, de 35 años, era una de las cinco profesionales que a diario trabajan con los menores en el piso. Según una de sus compañeras, en declaraciones a Efe, se trabajaba con "miedo". "Se vivía una situación muy difícil desde hacía quince días, con algunos robos y fugas", ha dicho una de las auxiliares de este piso, que no da su identidad por "miedo" y asegura que "esta tragedia podría haber pasado a cualquiera" de las trabajadoras.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, se ha mostrado "consternada" por los hechos. "Estoy consternada ante las noticias que llegan desde Badajoz [...]. Quiero enviar nuestro apoyo a la familia ya las personas queridas de la muerta en estos momentos tan duros", ha dicho en un mensaje publicado en Telegram. "Es algo absolutamente terrible", ha lamentado también el delegado del gobierno español.
La educadora muerta era natural de la localidad de Castuera, de unos 5.500 habitantes, que este lunes se ha despertado "con incredulidad" y "un dolor terrible" ante el suceso, según ha explicado en declaraciones a Efe el alcalde del pueblo, Francisco Martos.