Una gran operación antidroga destapa a una banca opaca al servicio de los narcos
Los Mossos y la policía italiana desarticulan una compleja red de tráfico de hachís con 78 detenciones
BarcelonaEl falso secuestro de un ciudadano italiano investigado por extorsión fue la primera pieza que puso los Mossos d'Esquadra y la unidad policial italiana Guardia di Finanza sobre la cancha de una red de narcotráfico que se ha convertido en una de las operaciones internacionales de mayor alcance que ha implicado Cataluña. La investigación no sólo ha golpeado un amplio entramado de tráfico de droga entre ambos países, sino que también ha destapado un sistema bancario paralelo y opaco al servicio de los narcotraficantes gracias al cual se efectuaban las transacciones millonarias que movía la droga.
La operación policial se desplegó de forma simultánea el 17 de octubre y se saldó con 78 personas detenidas (20 en Cataluña y 58 en Italia), más de 30 toneladas de marihuana y hachís intervenidas sobre todo en Italia, dos millones de euros en efectivo, también importantes cantidades de dinero en criptomonedas y bienes incautados en los dos países que superan los 129 millones de euros.
Uno de los aspectos más "significativos" de la organización criminal y que nunca antes se había detectado en Cataluña es justamente el sistema con el que movían los pagos por la droga entre uno y otro país, según han explicado este jueves responsables de los Mossos y de la policía italiana en una rueda de prensa conjunta. La banca opaca que habían creado estaba en manos de un grupo de personas de origen chino que disponían de siete naves industriales, restaurantes y tiendas de alimentación en Badalona, donde se habían instalado al menos siete narcos italianos. Es en estos establecimientos donde iban a recoger sumas importantes de dinero para pagar la mercancía que después se enviaba hacia Italia.
La propia organización de esta banca opaca tenía establecimientos en el norte de Italia, como por ejemplo en una tienda de artículos de piel en Milán -donde la policía logró introducir una cámara oculta- desde donde se movía el dinero negro . En sólo seis meses consiguieron registrar cómo la red movía desde ese punto 26 millones de euros. Cuando los narcos de Catalunya enviaban la droga hacia Italia (escondida muchas veces en camiones de gran tonelaje), sus compañeros en ese país iban a uno de los puntos de la banca opaca de Milán a realizar el pago y todo quedaba apuntado en libretas y se intercambiaban códigos.
El sistema financiero era muy complejo, porque no se hacían transacciones de dinero para evitar ser descubiertos y dejar rastros, sino que funcionaban a través de un sistema de compensaciones que se conoce como el fei chien o hawala. A grandes rasgos, en lugar de hacer que el dinero viaje, los criminales compensaban los pagos dentro del mismo país gracias a la recaudación de dos estructuras empresariales (una en Cataluña y otra en Italia) que se dedicaban a otras actividades lícitas, pero que formaban parte de todo el entramado de sociedades bajo control de los narcos. Quienes dominaban este sistema bancario, además, se llevaban comisiones de hasta el 5% de los importes para realizar estas complicadas operaciones.
Inicio casual
Toda la investigación arrancó de forma casual, por un incidente en el que la Guardia di Finanza italiana entró en contacto con los Mossos por un falso secuestro de un hombre italiano que estaba siendo investigado. El incidente dio pie a un intercambio de información sobre grupos italianos conectados con el crimen organizado afincados en Catalunya. Los Mossos comunicaron que habían interceptado en octubre del 2021 a un hombre con 300.000 euros encima en efectivo en Badalona y, con los datos de los colegas italianos, certificaron que formaba parte del grupo criminal que perseguían en ese país.