Más de 150.000 confinados durante siete horas por la nube tóxica de un incendio en el Garraf

BarcelonaUnas 150.000 personas de cinco municipios de las comarcas del Garraf y Baix Penedès han sido confinadas más de siete horas este sábado por culpa de un incendio que ha calcinado una empresa de productos químicos para piscinas. Las llamas han provocado una humareda de grandes dimensiones con partículas de ácido clorhídrico, lo que ha obligado a limitar la circulación en Vilanova y la Geltrú, el núcleo de las Roquetas de San Pedro de Ribes, Cubelles, Cunit y Calafell desde las cinco y media de la mañana hasta la una del mediodía. Mientras los cuerpos de emergencias trabajaban para apagar el fuego, los vecinos no pudieron salir de casa y tuvieron que cerrar puertas y ventanas para evitar la nube tóxica. No se han abierto comercios y toda actividad programada ha quedado anulada. Cuando se ha constatado que no existía ningún riesgo para la ciudadanía, el Gobierno ha levantado la restricción. Los controles del aire indican que ya no existen restos de cloro en suspensión en la zona y los Bomberos de la Generalitat prevén extinguir el incendio en las próximas horas.

El fuego ha empezado pasadas las dos de la madrugada en las instalaciones de Cleanwater Pool, una empresa dedicada a la distribución de productos de mantenimiento de piscinas. La nave almacenaba unas setenta toneladas de cloro en pastillas, por lo que el incendio ha provocado una importante nube contaminante que ha obligado a Protección Civil a activar en fase de Emergencia el PLASEQCAT (Plan de Emergencia Exterior del Sector Químico de Catalunya). La consejera de Interior, Núria Parlon, ha explicado que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) sólo ha tenido que atender a tres personas heridas, todas de carácter leve. Una ha recibido el alta en el mismo momento y las otras dos han sido trasladadas al centro de atención primaria Sant Antoni Abat de Vilanova.

Protección Civil ha enviado un mensaje de alerta a los teléfonos móviles de toda la población que requería confinamiento. La alarma ha llegado a las cuatro y media de la mañana, cuando ya hacía horas que el fuego ardía y se acercaba el momento en que podrían empezar a levantarse los vecinos. El jefe de Bomberos, David Borrell, ha explicado que se han encontrado "muchas complicaciones" para desarrollar las labores de extinción del fuego. Como lo que quemaba eran pastillas de cloro, cada vez que los Bomberos arrojaban agua para evitar que se propagaran las llamas generaban una reacción química que alimentaba la nube tóxica. En concreto, se producía ácido clorhídrico, que es tóxico y genera sensación de irritabilidad. "Hemos tenido dificultades para encontrar este equilibrio, que el fuego no se propagara, pero también evitando que la nube fuera mayor", detalló.

"Siniestro total"

El propietario de la empresa incendiada, Jorge Viñuales, ha lamentado el confinamiento en los cinco municipios y ha confirmado los graves desperfectos en la nave. "Se ha quemado todo, es siniestro total", ha explicado a ACN. Los Bomberos le han alertado de madrugada, cuando se ha detectado el incendio, y una vez apagado las llamas han avisado de que la nave corre el riesgo de colapsar. Ahora, Viñuales sostiene que lo "más importante es conocer las causas" del fuego, que ya se está investigando, y aseguró que tenía "todos los permisos en regla". También ha agradecido el trabajo de los Bomberos para que el fuego no afectara a las naves vecinas. "No es una situación agradable para nosotros, ya que debemos parar la actividad en un momento trascendental de la temporada", ha concluido el propietario de Cleanwater Pool.

Durante la fase de emergencia se ha cortado el tráfico en las carreteras C-15 y C-31 a la altura de Vilanova y la Geltrú por motivos de seguridad y se ha pedido a la ciudadanía evitar desplazamientos en esta zona. Además, los trenes de la R2 Sur no han hecho paradas entre Sitges y Sant Vicenç de Calders. Cuando se ha levantado el confinamiento también se ha reanudado la normalidad en las carreteras y en la red ferroviaria, aunque han mantenido una zona de exclusión de 500 metros en torno a la industria afectada por precaución.