Los catalanes que habían quedado atrapados en un hotel en Libia están ya en la residencia del embajador

BarcelonaEsta mañana, un grupo de doce personas –nueve catalanes y tres españoles– han quedado atrapadas en un hotel de Trípoli, en Libia, a causa del conflicto entre milicias que vive el país. Los afectados forman parte de una misión comercial organizada por la Cámara de Comercio de Tarragona que llegaron al país el lunes y las hostilidades en la zona han hecho que este miércoles hayan tenido que pasar unas horas en el sótano del hotel por razones de seguridad.

Según confirmaron fuentes del gobierno estatal al ARA, esta tarde las doce personas, que en ningún momento han estado en peligro, han sido trasladadas a la residencia del embajador español en Libia. En la misión de la cámara tarraconense se encuentran varios exportadores y también el director de internacional de la Cámara, Roberto Barros. De hecho, ha sido el propio Barros quien ha explicado la situación en un vídeo que ha difundido el ACN.

El director de Internacional de la Cámara tarraconense ha detallado que "en ningún momento" han tenido "ninguna sensación de peligro físico". "No nos han amenazado ni tenemos la sensación de que nuestras vidas corran peligro. Ha habido enfrentamientos entre las milicias, la situación es complicada y la noche ha sido larga", ha manifestado. Además, añadió que las milicias no se les acercaron y que "no tienen ningún interés" en ellos. En este sentido, puntualizó que habían bajado al sótano sólo para evitar el riesgo de una posible bala perdida y que horas después la situación se calmó. La previsión del grupo era volver mañana jueves a Catalunya, pero debido al conflicto que vive el país aún no saben cuándo podrán tomar el vuelo de regreso.

Choques armados en la capital

La guerra de milicias ha sido constante en Libia desde la caída del régimen de Moamar Gadafi en el 2011, en el marco de la ola de revueltas que sacudió la región. De vez en cuando, los enfrentamientos llegan a la capital. Justamente el lunes estallaron los combates entre las distintas facciones que se reparten el control de Trípoli. El detonante fue la muerte de Abdel Ghani al-Kikli, alias Gheniwa, jefe de la milicia que se hace llamar Aparato de Apoyo a la Estabilidad (SSA), considerada la más poderosa de la ciudad. Según la agencia France-Presse, los enfrentamientos se produjeron en Abu Salim, un barrio popular, dejando al menos seis muertos.

Se trata de la ola de violencia más grave en Trípoli desde el verano del 2023 y ha vuelto a convertir a la población en rehén de la guerra urbana. En los vídeos difundidos en las redes sociales se muestran escenas nocturnas con disparos de armamento pesado, columnas de humo negro emergiendo de barrios residenciales y hombres armados con vehículos blindados por las calles. Este mediodía el ministro de Defensa ha anunciado un alto al fuego.