En el momento de recibir una llamada de una empresa de criptomonedas o de encontrar su web, los Mossos aconsejan contrastar la información de esa empresa. Consultar, por ejemplo, las opiniones de otros usuarios o mirar dónde está ubicada su sede social. Si está ubicada en un paraíso fiscal, desconfiar inmediatamente. Sea como fuere, hacerse una idea de la reputación de la empresa, según la policía, es un paso fundamental antes de invertir dinero.
El peligro de las criptomonedas: un 30% más de denuncias por estafa
Los Mossos recibieron 3.500 reclamaciones en un año por delitos vinculados con la moneda virtual
Barcelona"Las criptomonedas son una ventana de oportunidad", explica el intendente de los Mossos d'Esquadra Òscar Macarella, jefe de la División de Investigación Criminal Territorial. El problema es que lo son para todos: para las empresas, bancos y ciudadanos, pero también para los delincuentes. "Las criptomonedas vienen acompañadas de amenazas y retos", reflexiona el intendente de la policía, y añade que al ser una moneda "muy poco trazable" es "ideal" para el crimen organizado. Por eso, cuando los hackers atacan a organismos públicos y empresas piden a menudo el rescate en criptomonedas, o cuando estafadores buscan engañar a un particular a menudo lo hacen en las inversiones con monedas virtuales. De hecho, los Mossos investigaron el pasado año unas 3.500 denuncias vinculadas a las criptomonedas, un 30% más que el año anterior, y hicieron frente a 600 ciberataques. En el conjunto del Estado se han contabilizado 17.000 víctimas por estafas vinculadas con las criptomonedas.
Desde hace seis años, los Mossos organizan unas jornadas sobre crimen organizado, y por todos estos indicadores este año las han dedicado a las criptomonedas. Empezaron este jueves y el objetivo, explica el intendente, es "compartir conocimientos" y "tejer alianzas". Lo harán con otras policías del Estado, pero también europeas, porque asistieron Europol y la policía holandesa, entre otros. También hay representantes de la judicatura, la Fiscalía y el sector privado para realizar formaciones sobre el tema. Precisamente, el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ha remarcado que la policía debe aumentar la formación y especializarse más en este tipo de delitos. Y los Mossos tienen claro cuál es el referente: el caso Forex.
Hace un año, los Mossos lideraron una investigación conjunta con la Guardia Civil y las policías de siete países que logró desarticular un grupo criminal internacional que estafó, sólo en España, a 20.000 personas. La organización ganaba 400 euros al minuto con la misma técnica: desde call centers ubicados en Albania y Ucrania engañaba a miles de clientes asegurándoles que invirtiendo en criptomonedas obtendrían muchos beneficios. Llegaban a simular estos beneficios durante meses para que la víctima cada vez pusiera más dinero. Al final, se les quedaban todos. Los Mossos tuvieron que adaptarse a las nuevas realidades y incluso crearon nuevos softwares desde cero para pillarlos.
La 'cifra negra'
Los delitos cometidos online preocupan especialmente por su aumento, pero también por el método. "El cebo es muy simple", comenta el intendente Macarella. Es decir, prometer beneficios rápidos y seguros. Además, hay otro problema que ha expresado la cabeza del cuerpo, el comisario Sallent: la cifra negra de casos que no se denuncian es "mucho más alta" que en otros ámbitos. Y eso que las denuncias suben: en el 2022, los Mossos instruyeron un total de 60.048 hechos vinculados con el ámbito de Internet, lo que supone ya el 12% de todas las investigaciones. En total, esto supone un aumento anual del 30%.
De todo ello no sólo debemos quedarnos con las estafas, ya que las criptomonedas también son ahora mismo un mecanismo que utilizan muchos grupos criminales para transaccionar dinero. No deben ser forzosamente hackers: en varios operativos por tráfico de drogas los Mossos ya han detectado que los traficantes se pagan entre sí con monedas virtuales.