Brian Raimundo niega ser el violador de Igualada: "Me quedé dormido en un banco"

BarcelonaBrian Raimundo Céspedes, acusado de haber violado y haber intentado asesinar a una menor en 2021, ha negado este jueves ser el violador de Igualada, tal y como ha hecho siempre durante la instrucción judicial. En una declaración breve, con muchos monosílabos y sólo respondiendo a las preguntas de su abogado, Brian Raimundo afirmó que esa noche estaba con unos amigos "bebiendo y fumando marihuana y chocolate". Tras una discusión, se marchó y por el camino se bebió dos botellas de alcohol que tenía en la mochila y siguió drogándose. "Estaba bastante mal, no podía ni andar. Me puse a dormir en un banco", ha declarado. Después, aseguró que regresó a casa y en ningún momento se cruzó con la menor, que entonces tenía 16 años.

Esta versión choca directamente con la muchedumbre de pruebas recogidas por los Mossos d'Esquadra que le incriminan. Primero, hallaron una chaqueta en su casa como la que llevaba la noche de los hechos, la Castañada del 2021, con ADN de la víctima. Brian Raimundo afirma que perdió la suya, encontró esa otra por la calle y se la quedó. La policía analizó 155 cámaras y reconoció a una persona con la misma complexión que él y que esa noche vestía igual (incluidos zapatos y mochila) siguiendo a la menor y empezando a correr tras ella. Brian Raimundo asegura que él no es el que sale en las cámaras. Con su móvil buscó "chica violada Igualada" en internet tres días después de la agresión. Ahora asegura que lo buscó junto a su pareja porque fue una "noticia muy grande". ¿Y las capturas de Google Maps que él hizo sin querer y que le sitúan junto a la víctima? Aseguró que estaba tan perjudicado que no sabía dónde estaba y sólo quería volver a casa.

Brian Raimundo se ha presentado como alcohólico y drogadicto (ha dicho que fumaba entre 15 y 20 gramos de hierba al día) y ha pedido cumplir la futurible condena en una cárcel española porque desde pequeño está aquí y también tiene la familia. Con todo, el acusado ha intentado salir al paso de las pruebas que le señalan al día siguiente de que los Mossos que le han investigado afirmaran ante el juez de la Audiencia de Barcelona que el violador sólo podía ser él.

Violencia extrema

Este jueves fue el cuarto (y penúltimo) día del juicio de la brutal violación de una menor en Igualada y el testigo de un agente policial corroboró la magnitud de esta brutalidad. "Nunca había visto una agresión sexual así", admitió el agente. Describió con exactitud todo lo que el presunto autor, Brian Raimundo, hizo a la víctima, aplicando una "violencia" y una "agresividad" inaudita para el especialista de la policía. A Brian Raimundo no sólo se le acusa de haber violado a la menor de 16 años, sino también de haberla intentado asesinar, dejándola malherida en un callejón oscuro de un polígono de Igualada. Las demandas de pena alcanzan los 45 años de cárcel.

El perito de los Mossos ha concluido que las intenciones del violador iban mucho más allá de la satisfacción sexual: "Era causar el mayor dolor posible a la víctima". Una menor que estuvo tres días en coma y ha tenido que pasar seis veces por el quirófano, sin contar con las secuelas psicológicas, como el pánico en salir a la calle o las noches de insomnio. Un médico forense ha confirmado este jueves que las lesiones internas podrían haber terminado perfectamente con su vida. El propio médico también ha descrito el alcance y magnitud de las heridas y Brian Raimundo le ha escuchado inmóvil, sin inmutarse, sentado en el banquillo.

Ella, que volvía sola de una discoteca, y él no se conocían de nada y los Mossos, tras analizar 155 cámaras de seguridad, concluyeron que la siguió hasta ese callejón y la atacó. "Era una zona oscura, totalmente aislada", confirmó el agente de los Mossos, y reiteró que, de no ser por un camionero que esa madrugada fue a trabajar, seguramente habrían pasado mucho tiempo antes de que hubieran encontrado la menor malherida .

El violador la abandonó y no tuvo "ninguna conducta de reparación del daño" ni empatía alguna. Solo quería "ampliar el sufrimiento de la víctima", que se encontraba en una posición de extrema vulnerabilidad, según el mozo. Primero, por ser menor, y también por el lugar (oscuro y solitario) y su situación, también de soledad. De hecho, el perito policial ha afirmado que los agresores que atacan a víctimas desconocidas, como en este caso, eligen personas "solas, jóvenes, vulnerables y en la vía pública". Precisamente por eso, por ser un hombre "agresivo e impulsivo", el mosso aseguró que tenía y tiene un alto riesgo de reincidencia. Hasta el 70%, según estudios mencionados.

El agente ha recordado que el acusado, Brian Raimundo, ya había agredido sexualmente a su hermana y dos exparejas antes de supuestamente atacar brutalmente a la menor en Igualada. De hecho, el perito de los Mossos ha destacado esta "evolución" delictiva del acusado: habría empezado con personas conocidas y evolucionado a desconocidas, aunque las agresiones tenían algunos elementos comunes. También ha dejado muy claro que el hecho de que el hombre hubiera sufrido abusos de pequeño por parte de su padre o que esa noche hubiera consumido drogas son factores que pueden "incrementar" estos impulsos. Ahora bien, ha sentenciado que no eran "factores determinantes".