Una sentencia pionera condena por violencia vicaria a un hombre que mató al perro de la pareja

BarcelonaSentencia pionera en materia de violencia machista. Un juzgado canario ha condenado a doce meses y un día de cárcel a un joven de 18 años que mató al perro de su pareja con el único propósito de dañar psicológicamente a la mujer. En la resolución, la titular del juzgado de la violencia sobre la mujer número dos de Las Palmas de Gran Canaria, Auxiliadora Díaz, interpreta el caso con "perspectiva de género" al considerar el asesinato del animal como un caso de violencia vicaria, lo que le permite tener competencias.

La sentencia considera probado que el 13 de septiembre el hombre amenazó a su pareja diciéndole: "Mataré al perro y luego me mato". Poco después, y con la intención de menoscabar la integridad psíquica de la mujer, lanzó al animal –un cachorro de cuatro meses, propiedad de ambos– por un acantilado, lo que le provocó la muerte. La mujer requirió atención médica y sufrió secuelas psicológicas con un período de curación estimado de 90 días. En este sentido, la magistrada califica los hechos de un delito contra los animales, agravado por la concurrencia del maltrato psicológico, e incide en que no se trata de una mera simultaneidad fáctica, sino de una finalidad concreta: "Matar al animal para hacer daño psíquicamente a la mujer".

Esta coincidencia es la característica de la violencia vicaria, una forma de violencia machista que tiene la expresión más trágica en el asesinato de los hijos u otros familiares para dañar a la mujer. En una modificación del Código Penal del año 2022 se añadieron también las agresiones a "animales de compañía", a los que se reconoce como seres con sentimientos. Para la jueza, no cabe duda de que con el asesinato del perro el juzgado quería mantener y reforzar la "relación de dominación" y la "humillación" que ejercía contra la que era su pareja sentimental. Por todo ello, la sentencia subraya la necesidad también de dar "una respuesta punitiva agravada" como la dictada en esta resolución pionera.

Aparte de los doce meses y un día de prisión, la juez impone al joven una orden de alejamiento de la mujer durante dos años y un día, así como otra de inhabilitación especial para tener animales o ejercer ninguna actividad relacionada con ellos. También durante el mismo período, se le prohíbe comunicarse con la expareja.

El condenado reconoció los hechos en un juicio rápido el 22 de septiembre, y la sentencia ya es firme.