El virus del papiloma humano en 10 preguntas
Cómo se contagia, qué relación causal tiene con el cáncer y cuándo es recomendable vacunarse
Una de cada tres jóvenes entre 19 y 21 años con una vida sexual activa ha contraído al menos una vez el virus del papiloma humano (VPH) y, según el Instituto Catalán de Oncología (ICO), un 80% de la población mundial que mantiene relaciones sexuales regulares lo contrae una vez a lo largo de su vida.
El VPH es, a pesar de su incidencia global, una infección silenciosa y a menudo desconocida, incluso para los que la padecen. Con motivo del Día Internacional de la Concienciación del VPH, hablamos de este virus con Magda Campins, jefe de medicina preventiva y epidemiología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, y Antoni Tarrats, jefe de ginecología del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona.
El virus del papiloma humano en 10 preguntas
¿El VPH sólo se contagia por vía sexual?
Es un virus que se contagia básicamente a través del contacto íntimo genital. Si bien las relaciones sexuales de cualquier tipo, como el coito o el sexo oral, son las vías más habituales para infectarse, el uso compartido de objetos que están en contacto con secreciones de mucosas infectadas, como los juguetes sexuales, también supone un riesgo.
¿Utilizar preservativo puede eliminar el riesgo de contagio?
El uso del condón es la forma más segura de mantener relaciones sexuales sin riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, y el único método anticonceptivo al que tiene acceso la mayoría de la población. Ahora bien, esto solo no elimina el riesgo de contraer el VPH. El preservativo reduce la exposición al virus en un 70% de los casos, según el Instituto Catalán de Oncología, pero no es infalible. Hay zonas que los condones no cubren, como el escroto o la vulva. "Probablemente, además, la gente no sabe usarlos suficientemente bien", señala Antoni Tarrats, jefe de ginecología del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona.
¿Cómo puedes saber si estás afectado por el VPH?
El virus es asintomático en un 90% de los casos. Esto significa que la persona que lo tiene no presenta ningún síntoma y, por tanto, desconoce que padece la infección. Otros afectados -en una proporción más baja- descubren que lo tienen por la aparición de verrugas o la sensación de picor en la zona genital. Son, sin embargo, unas lesiones que tienen muy poco riesgo para la salud.
¿Puedes quedar en embarazo si estás infectada con el VPH?
Sí. La infección, por sí sola, no afecta la gestación ni disminuye la fertilidad de ninguna mujer. El virus no tiene el potencial para producir alteraciones fetales o congénitas y, por tanto, una madre que ha sufrido (o sufre) el VPH no puede transmitirle el virus a sus hijos. La propagación, pues, nunca es nunca vertical. En el momento del parto natural, el riesgo de contagio también es muy bajo, incluso en los casos en los que la madre presenta verrugas genitales.
¿Los hombres pueden contraer el VPH?
Creer que los hombres sólo son portadores del virus es un mito. Tanto si mantienen relaciones sexuales con mujeres, como con otros hombres, están tan expuestos a contraer el virus como las mujeres y, por tanto, a asumir un papel activo en la transmisión de la enfermedad.
¿Por qué la administración no recomienda o financia la vacuna para los hombres?
Es una cuestión económica. La vacuna contra el VPH la financian los gobiernos para personas en edades tempranas, con el objetivo de administrarla antes de que los jóvenes empiecen a explorar su sexualidad. En un 80% de los países del mundo, sin embargo, sólo lo ofrecen a las jóvenes. Que las administraciones públicas concentren esfuerzos en las mujeres responde a un criterio de eficacia. "La alta incidencia de los cánceres asociados al virus afecta a las mujeres en un 94% de los casos", razona Campins. Vacunar únicamente a las mujeres, sin embargo, hace que la prevención tenga un alcance limitado: sólo llega, en principio, a chicas que tienen sexo con otras chicas o chicos heterosexuales o que tienen sexo con ellas. Por ejemplo, ya hay países como Australia que incluyen los jóvenes de 12 años en el programa de vacunación.
¿En qué supuestos se recomienda la vacunación en Cataluña?
La recomendación de las autoridades sanitarias mundiales es que los países vacunen sistemáticamente las chicas adolescentes de entre 11 y 14 años, ya que se considera que son los años previos a empezar a tener relaciones sexuales. Cataluña cumple esta pauta y, además, la amplía a varios grupos de alto riesgo, entre los que se incluyen hombres homosexuales de hasta 26 años, las mujeres y los hombres VIH positivos hasta los 26 años y las mujeres que han superado un cáncer de cérvix, de cualquier edad, para evitar recaídas oncológicas. También se recomienda vacunar a personas con una vida sexual muy activa, bien sea porque son trabajadores sexuales o porque tienen múltiples compañeros sexuales. Las víctimas de abusos sexuales también pueden acceder a la vacuna.
¿Contraer el VPH implica arrastrar consecuencias para toda la vida?
El VPH es uno de los virus de transmisión sexual más frecuentes a escala global y la inmensa mayoría de los contagios se producen en los primeros años de exploración sexual. "En prácticamente todos los casos las defensas eliminan el virus de manera espontánea y sin necesidad de someter al afectado a tratamientos", explica Magda Campins. Ahora bien, hay un 10% de afectados que, una vez contagiados, quedan infectados de forma crónica y pueden acabar sufriendo algún tipo de enfermedad. De esta minoría de casos, uno de cada 10 puede acabar desarrollando un cáncer.
¿Cuáles son los tipos de cáncer asociados al VPH?
El papiloma humano es la antesala de aproximadamente todos los casos de cáncer de cuello uterino. "Epidemiológicamente, el VPH tiene más relación causal con el cáncer de cérvix que el tabaquismo con el cáncer de pulmón", asegura Tarrats. El virus, sin embargo, también es el causante del 85% de los cánceres anales, 50% de los cánceres de pene, 45% de los cánceres vulvares y 25% de los cánceres de orofaringe, según el Centro de Información en VPH y Cáncer, un organismo liderado por el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización de las Naciones Unidas (IARC). En el caso de Cataluña, los cánceres que se asocian al virus representan el 1,4% del total de cánceres en la población y afectan a un 3% de mujeres y un 0,3% de hombres.
¿Hacerse revisiones ginecológicas periódicas puede reducir el riesgo de padecer cáncer de cérvix?
"La mayoría de mujeres no van a la revisión ginecológica cuando les toca. De hecho, buena parte de los pacientes que presentan un cáncer a consecuencia del virus, sobre todo de cuello uterino, no habían ido al ginecólogo a hacerse una revisión periódica o una prueba de detección precoz de VPH antes del diagnóstico", explica Antoni Tarrats. A menudo, las mujeres no se sienten cómodas en la consulta del ginecólogo, pero los profesionales advierten que hacer seguimiento preventivo salva vidas. En el caso de los cánceres de cérvix, estrechamente relacionados con el VPH, detectar la infección es primordial para hacer otras pruebas más exhaustivas, como una colposcopia para examinar el cuello uterino.
La estrategia catalana de cribado de cáncer de cuello uterino recomienda una citología cervical (el test de Papanicolau) cada tres años en mujeres de entre 25 y 65 años. Ahora bien, en el caso de la sanidad pública depende exclusivamente de la mujer llamar a su centro de atención primaria para pedir una cita: a pesar de que Cataluña es una de las regiones del mundo con menos casos de cáncer de cuello de útero, la voluntariedad implícita en este programa hace que sólo dos de cada cinco catalanas se haga una revisión periódica.