Crisis climática

La agricultura se prepara para cuando vuelva la sequía

La producción en el campo ha disminuido mucho y algunos avellanos, directamente, han muerto

01/12/2025

TarragonaLa sequía que ha golpeado a Catalunya durante más de tres años ha dejado muy tocada a la agricultura. En el Camp de Tarragona, los campesinos han ido viendo cómo la falta de agua y las altas temperaturas reducían la producción y cada cosecha era inferior a la anterior. La sequía duró tanto que dejó los árboles sin reservas hídricas y algunos, directamente, murieron. "Las lluvias del año pasado han rehecho los olivos, los almendros y la viña, pero los avellanos han sufrido mucho", explica Santi Vives Balcells, de Unió de Pagesos. Y es que, por mucho que estos cultivos sean de secano, las recientes condiciones meteorológicas tan extremas han hecho estragos.

Hay campesinos que después de este episodio han decidido arrancar a los avellanos y ahora se plantean si vale la pena apostar por otro cultivo o si ha llegado la hora de abandonar el campo. "Algunos optan por el olivo, otros por los algarrobos y los que quieren seguir con los avellanos esperarán uno o dos años", explica Martí Macías, responsable del agua del sindicato Unió de Pagesos en el Tarragonès. Esta espera debería servir para ver cómo evolucionan los árboles, la meteorología y, sobre todo, cómo avanza la construcción de una estación regeneradora de agua en la planta depuradora de Reus. Esta obra, a cargo de la Agencia Catalana del Agua, debería servir para un mejor tratamiento en el agua que han utilizado los reusenses y, en lugar de devolverla al mar, poderla reutilizar para regar. Este proceso, largamente reivindicado por los ecologistas, permitiría reutilizar hasta 7 hectómetros cúbicos de agua cada año y sería toda una garantía para los campesinos del Baix Camp y una franja del Tarragonès.

Cargando
No hay anuncios

"Hay muchos campesinos que no tienen la seguridad de poder regar si no llueve", explica Macías, y el agua, que antes no era necesaria con según qué tipo de cultivo, ahora se ha convertido en indispensable. La crisis climática está convirtiendo en habituales unas condiciones meteorológicas que antes eran esporádicas y menos extremas, y la agricultura lo sufre. "El agua ya no es para tener más producción, es por supervivencia", explica Macías, quien confía en que en un par de años ya se podrá regar con el agua tratada de la depuradora de Reus.

Menos producción

Hasta que no llegue ese riego de apoyo toca sufrir, especialmente los avellanos. En 2024 se recogieron en Catalunya 2.506 toneladas de avellanas, principalmente en el Baix Camp, Alt Camp y el Tarragonès, un 66% menos que las toneladas recogidas en 2022. También en sólo cinco años ha caído un 33,3% la superficie productiva de avellanos en Catalunya, según ACN. Este año, la cosecha se ha recuperado un 20%, pero sigue siendo muy inferior a lo habitual.