ECONOMÍA

Hacia una industria química descarbonizada

Las plantas avanzan en la electrificación y la circularidad con el horizonte de las cero emisiones en 2050

02/12/2025

Estos diez años en la industria petroquímica tarraconense han estado marcados por los avances en la descarbonización de las plantas con el horizonte de llegar a 2050 a las cero emisiones, tal y como exige la Unión Europea. Pero el camino hacia la neutralidad climática aún no está claro y, si hace unos años el hidrógeno verde debía ser la gran panacea, las empresas químicas piden urgencia a la administración para avanzar en la regulación para poder usar hidrógeno bajo en carbono y almacenar CO₂ para garantizar su competitividad frente a otros países con regulaciones menos estrictos.

La electrificación de las plantas químicas tarraconenses significará duplicar o triplicar en los próximos años los consumos energéticos de la industria petroquímica tarraconense, y el gran reto es mejorar las infraestructuras de la región, con más hectáreas de energía fotovoltaica o más molinos de viento. O líneas de muy alta tensión para llevar la energía verde de Aragón.

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Uno de los proyectos pioneros que están en marcha en el polígono tarraconense es la Ecoplanta de Repsol que a partir de 2029 producirá metanol renovable. Se trata de un proyecto pionero en Europa para transformar en el año 400.000 toneladas de residuos urbanos y convertirlos en 240.000 toneladas de combustibles renovables y productos circulares.

Repsol, junto con Enagás y Messer, también impulsa T-Hynet, el proyecto de instalación de un electrolizador alcalino de 150 megavatios (MW) en su complejo industrial, con capacidad para producir hasta 2,7 toneladas de hidrógeno renovable por hora, así como 21,4 descarbonización del entorno industrial local.

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El accidente de Iqoxe

Pero esta década también ha estado marcada por el trágico accidente mortal en la empresa Iqoxe en enero del 2020, que causó tres víctimas mortales: dos trabajadores y un vecino del barrio de Torreforta. Las compañías del sector han seguido trabajando para aumentar los estándares de seguridad en sus plantas. La calidad del aire sigue siendo tema de debate y los análisis cada vez más exhaustivos no terminan con la desconfianza de una parte importante de la sociedad sobre los efectos de estas industrias en la salud humana.