Joan Carles Virgili: "Nuestra razón de existir es la vertiente social y el objetivo es trabajar por nuestro territorio"

En septiembre de 2014 nacía el Club Tennis Taula Ganxets de Reus con sólo siete licencias federativas. Once años después han superado las 190 y su primer equipo femenino, el Miró Ganxets Reus, se ha clasificado para la segunda fase de la Champions, la máxima competición europea de este deporte. Sin embargo, el club reusense también es referente como escuela de tenis de mesa y en la vertiente social.

¿Qué significa para el club que preside haberse situado entre los doce mejores equipos de Europa del tenis de mesa femenino?

— Para nosotros es un honor. No dejamos de ser un club modesto, que estamos en una liga en la que presupuestaria y estructuralmente no deberíamos estar. Nuestras instalaciones cumplen al límite los mínimos para acoger la competición. Pero estamos orgullosos de estar ahí. Este año comenzamos la duodécima temporada y es un éxito jugar la máxima competición europea.

¿Cuál ha sido la clave para que en tan sólo once años se hayan situado en la élite europea?

— Ha habido mucha ilusión. Como club hemos respetado tres ejes. El eje social ha sido muy evidente. Tenemos personas entrenando en el club con Parkinson, con síndrome de Down, con enfermedades mentales. De la familia de los Ganxets, un 30% son del ámbito social. Nuestra razón de existir es la vertiente social, porque vuelves al territorio el agradecimiento de los patrocinadores y de todos los que nos ayudan. No dejamos de ser una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es trabajar por nuestro territorio.

También tiene una vertiente competitiva.

— Tenemos la parte élite, donde ahora estamos de subida con la Champions. Creo que tenemos un buen equipo esta temporada y podemos desempeñar un buen papel. En la segunda ronda estaremos en un grupo de tres equipos y los dos primeros continuarán vivos en cuartos de final y el último se irá entre los ocho mejores equipos de la segunda competición, la ETTU. Nunca hemos llegado a cuartos de final de la ETTU. Pase lo que pase haremos el mejor resultado de nuestra historia en Europa.

¿Cuándo será el próximo partido de Champions?

— El 11 de noviembre. Estará en casa y recibiremos las campeonas o subcampeonas de la Champions [el sorteo es hoy]. En la primera ronda no pudimos disponer del mejor equipo, pero entonces sí que lo tendremos. ¿Por qué no podemos sorprenderlas en casa? Los rivales no están acostumbrados a jugar en condiciones tan modestas y es un factor que puede jugar a nuestro favor. Intentaremos que nuestro local de juego sea una bombonera y poner presión. Queremos que el factor pista pese. El último también lo jugaremos en casa el 17 de enero y, en medio, ambos partidos de fuera.

¿Con qué presupuesto anual cuenta el club?

— Normalmente estamos entre los 200.000 y los 240.000 euros. Falta saber cómo acaban algunas cosas en las que hemos concursado y, si caen de nuestro lado, estaremos más cerca de los 240.000 euros.

La otra pata importante del Ganxets es la Escuela.

— Sí. Es donde estamos invirtiendo más dinero. Tenemos una buena escuela y podemos apostar fuerte por los proyectos sociales porque la élite nos aporta recursos para poder sostener ambas cosas. Por las cuotas que cobramos, nuestra escuela es totalmente deficitaria. Somos de los pocos clubs de Catalunya de tenis de mesa que nos pagamos nosotros las instalaciones. Empecemos el mes en negativo porque debemos pagar el alquiler, la electricidad, la limpieza, las mejoras que hemos hecho. Los demás cuentan con instalaciones públicas por las que no pagan.

¿Las instalaciones actuales se han quedado pequeñas?

— Podríamos decir que estamos en el tiempo de descuento. Es mi último año de mandato. Legalmente se me acaba el próximo 12 de junio y en enero o febrero tomaremos una decisión de si seguimos o no. Hay clubs grandes que quieren absorbernos. Como proyecto, ser individuales tiene muchos riesgos pero también muchos beneficios, porque las decisiones las tomamos nosotros. Las instalaciones se han quedado pequeñas. Once años atrás empezamos en estas instalaciones a siete personas: tres socios, el hijo de uno de ellos y mis dos hijas. La pasada temporada la terminamos con 192 licencias federativas. Esperamos superar este año las 200 fichas y esto se ha quedado pequeño. Si sigo, mi idea es crear una escuela internacional.

¿Cómo sería ese proyecto?

— Creo que en la región en la que estamos podría tener éxito, pero requiere muchos recursos de arranque. Necesitaríamos unas instalaciones el triple de grandes que las que tenemos ahora. También necesitamos un local social y un gimnasio. Ahora que hemos entrado en este club de los mejores de Europa vemos aún más que carecemos de instalaciones. Es el gran reto de la próxima junta, seamos nosotros o no. Debemos crecer.

Este viernes serán la sede de un partido internacional de Catalunya contra Letonia.

— Como club tenemos mucha relación con la presidenta de la Federación de Letonia y, a raíz de una competición internacional que estamos organizando junto a la Federación Catalana en Salou, nació este enfrentamiento internacional. Estos últimos años se había hecho en Barcelona y en Girona y nos planteamos si se podía hacer en Tarragona, en nuestro país. Tenemos la limitación que tenemos pero intentaremos ofrecer un buen espectáculo. Puede ser un evento que nos dé visibilidad. Con la selección catalana jugará una joven promesa de nuestro club, de tan sólo quince años, la cambrilense Renata Shypsha, que será el futuro referente e imagen del club. Serán cinco partidos: dos individuales masculinos, dos individuales femeninos y un doble mixto, en el que participa la Renata.