El análisis de Antoni Bassas: '¿Tenemos que agradecerle algo a Trump?'

Hoy toca hablar de construir y reconstruir. Para empezar, en las Terres de l'Ebre.

Ya les decíamos ayer: los mismos barrancos que bajaban rellenos de agua, el propio camping de Els Alfacs, en Alcanar, las mismas calles que se inundaron en el 2018, el 2020 o el 2023, se han inundado en las últimas horas. Ahora los vecinos limpian y el Govern promete millones en ayudas. Pero si no hacemos nada diferente, el año que viene o el otro volveremos. Porque ayer volvimos a oír la cifra: se calcula que, en Catalunya, un 15% de los edificios están construidos en zonas inundables. Es necesario un pacto nacional para tomar decisiones de expropiación y compensación, si es necesario, si no queremos seguir poniendo vidas en riesgo y gastando millones en obras de reparación que no aguantan ni dos años.

Y hoy también toca hablar de construir y reconstruir en Gaza. Una franja de la extensión del Maresme donde antes de los bombardeos vivían más de dos millones de personas, y que ahora está así: todos los edificios destruidos, todas las canalizaciones de agua, luz, servicios esenciales, escuelas y hospitales. Es imposible recomenzar la vida hoy mismo sobre lo que ya sólo es un páramo de escombros. Ayer, Donald Trump hizo referencias directas al mucho dinero que tienen los países árabes, como dando a entender que ahora empezará una reconstrucción que puede ser una gran inversión primero y un gran negocio después.

En Israel, mucha gente está agradecida a Trump porque ha detenido la guerra y ha devuelto a los rehenes. Pero ha hecho terminar la guerra cuando ya no quedaba nadie por matar ni ninguna casa por destruir. Ya se lo dijo en Netanyahu delante de todos, en el Parlamento de Israel: "Le dije: Bibi, te recordarán mucho más por la paz que si continúas como, matando, matando, matando".

Si hace unos días Trump habló a la ONU como si estuviera en casa de suegro, ayer habló a Knesset con las zapatillas de andar por casa. Incluso pidió un perdón para Netanyahu, que necesita seguir siendo primer ministro para defenderse mejor de los cargos por corrupción. Oigan el tono de Trump cuando pide el perdón para el presidente de Israel:

Trump: "Eh, tengo una idea. Señor presidente, ¿por qué no le concede el indulto? Otórguele un perdón. Éste ha sido uno de los presidentes más importantes en tiempos de guerra… ¿y puros y champán? ¿A quién le importa eso?"

Por la tarde, en Egipto, el acuerdo de paz se presentaba sin ninguna de las dos partes beligerantes, Israel y Hamás. Da igual. Da igual que esto sea un alto el fuego reforzado con retiradas del ejército e intercambio de prisioneros, da igual que no sepamos cuál será el próximo paso, llamaremos acuerdos de paz. Como pese a las insuficiencias es una buena noticia, todo el mundo corrió a hacerse la foto con Trump. Y Trump pasó revista a cada país, como si fuera el festival de Eurovisión:

Trump: "¿Dónde está España? Está trabajando, en cuanto al PIB? Nos acercaremos. Nos acercaremos. Pero fantástico trabajo lo que estás haciendo. Italia, tenemos una mujer, una mujer joven que… No tengo permiso para decirlo porque normalmente la dice. y preciosa. Ahora, si utilizas la palabra bonita en Estados Unidos, esto es el final de tu carrera política. ¿Dónde está nuestro amigo?

Le recuerda a Sánchez el dinero que debe gastar en defensa, le dice "mujer guapa" a Meloni, y hace ver que dejará hablar a Starmer y en el último momento le da la espalda. ¿Tenemos que agradecerle algo a Trump? El debate está abierto.

Buenos días.