El análisis de Antoni Bassas: 'Hacer política con el dolor social'

La votación del miércoles en el Congreso ha conseguido que la inmensa mayoría que no vive pendiente de la política como si fuera el minuto de juego y el resultado del fútbol se entere de que PP, Vox y Junts no votaron a favor de subir las pensiones y renovar las bonificaciones en el transporte público. En España hay 12 millones de pensionistas que están pendientes de la pensión de cada mes y que les han dicho que en febrero no recibirán el aumento correspondiente, y hay millones de viajeros del transporte público que desde ayer mismo se encuentran, por ejemplo, que la T-Jove pasa de 44 a 70 euros porque ya no se aplican las ayudas.

La votación del otro día ha tocado la cara a mucha gente, y el PSOE parece haber conseguido un win-win: si ganaba la votación, podía presumir de fortaleza parlamentaria. Si la perdía, podía dirigir el malestar social contra el PP y Junts. Por eso, de momento, no está poniendo en marcha ninguna medida de urgencia que permita recuperar los beneficios que se estaban votando.

"El gobierno de España está utilizando a los pensionistas como escudos humanos, y para nosotros las pensiones y los pensionistas son sagrados".

Como dice hoy el jefe de Política del ARA, Aleix Moldes, los ciudadanos somos el atrezzo, los muebles de la disputa política del Estado. Porque aquí pesca todo el mundo, incluido el presidente Salvador Illa:

"Creo que ayer algunos en el Congreso de Diputados se equivocaron gravemente de política, se equivocaron de rival y se equivocaron de aliados, y no cumplieron con el trabajo y la responsabilidad que les corresponde, que es defender a Catalunya y mejorar la vida de los catalanes y las catalanas".

En resumen, parece que el gobierno español recuperará los beneficios perdidos en la votación, pero algunas personas ya no podrán recuperarlos, como los que les tocaba renovar los billetes de transporte público en las últimas horas.

Francamente, que la pugna política sea ahora con qué partido se enfadará más la gente y quién lo pagará más caro en las urnas es muy bajo, y como no quiero volver a hacerlos el mismo análisis que ayer y antes-d ayer, den por sentidos los argumentos sobre la irresponsabilidad que esto significa cuando tanta gente la pasa justa. El PSOE ha jugado fuerte, Junts ha jugado fuerte, pero de momento los platos rotos los paga la gente que pasaba por ahí.

En clave política, PSOE y Junts siguen negociando, porque, al final, PSOE y Junts saben que no hay alternativa de gobierno. Mientras el PP vaya con Vox, ni Junts ni el PNV le pueden dar la presidencia.

Y mientras nosotros tenemos ese panorama, el mundo corre muy rápido.

Ayer el presidente Trump intervino en Davos, donde reclamó más gasto en defensa en Europa y acusó a la UE de tratar muy mal a Estados Unidos. Insistió en que pondrá aranceles a los productos europeos y dijo que si las empresas europeas quieren evitarlo que pongan sus fábricas en Estados Unidos. Nos enfrentamos a un cambio de era y vamos con una mano que nos estamos atando a la espalda nosotros mismos.

Buenos días.