¿Y si la carrera espacial hubiera continuado?

Ginebra¿Cómo habría cambiado la historia si los soviéticos hubieran pisado la Luna antes de que los estadounidenses y la carrera espacial se hubiera extendido por el sistema solar? Es la premisa de la que parte For all mankind, una serie creada por el guionista y productor Ronald D. Moore, conocido por haber participado en otras series espaciales como Star Trek y Battlestar Galactica y que puede verse en AppleTV+.

Esta ucronía muestra varias caras en cada capítulo. A veces se disfraza de drama para pasar a ser un thriller de suspense o una serie histórica con pasajes feministas. Pero, por encima de todo, se exploran las profundidades de las relaciones humanas, la ambición de poder, la absurdidad de la guerra y los nacionalismos y el impacto psicológico que supone el descalabro de caer en el olvido después de alcanzar la fama mundial.

En algunos momentos la serie parece hacer parodia de la mentalidad conservadora estadounidense que impera en un entorno como el sector espacial y refleja la presión que ejercen los intereses militares en la toma de decisiones, alejándolas del criterio científico. Aún así, la serie también es una llamada al papel fundamental que las mujeres juegan en la exploración espacial. Conscientes de su papel secundario, ya en los primeros capítulos superan sus miedos y se revelan en un entorno de masculinidad tóxica, empujando a una mujer a ocupar, por primera vez, el lugar más alto de la NASA. En el mundo real no ha sido hasta principios de este año que una mujer, Janet Petro, fue nombrada administradora de la agencia espacial estadounidense.

La serie, que cuenta con la supervisión de Garrent Reisman, ingeniero y astronauta de la NASA, explora en detalle, pero sin agobiar, algunas de las complejidades técnicas que rodean a la conquista espacial. A medida que avanzan las temporadas aparecen posibles tecnologías futuras, lo que agradará a los amantes de la ciencia ficción más especulativa.