Los elefantes, como los humanos, también planean cuidadosamente sus viajes

Cuando hacemos un viaje, normalmente planeamos cuidadosamente los desplazamientos y elegimos la ruta que seguiremos para encontrar la más rápida, cómoda, económica o paisajísticamente atractiva, según las prioridades que tengamos. No somos la única especie que realiza desplazamientos periódicos. Muchos otros animales, como los herbívoros que viven en grupos sociales, también lo hacen en busca de los mejores pastos y de fuentes de agua según la época del año. Es el caso de las cebras, los ñus o las gacelas, entre otros muchos. Puede parecer que se mueven guiados simplemente por su instinto de supervivencia, sin pensárselo demasiado, pero como acaban de demostrar Emilio Berti y sus colaboradores del Centro Alemán para la Investigación Integrativa de la Biodiversidad, la Universidad Friedrich-Schiller de Jena, la Universidad Oxford y también la organización Save the Ele sus desplazamientos.

Según han publicado en Journal of Animal Ecology, los elefantes africanos no se desplazan al azar buscando agua y alimento, sino que seleccionan las rutas que siguen utilizando un criterio propio: ahorrar energía. Es una estrategia que en cierto modo se puede comparar con la que utilizan los pájaros al aprovechar las corrientes térmicas ascendentes que se generan en la atmósfera cuando existen diferencias de temperatura para elevarse y volar con menos esfuerzo. En este estudio, los investigadores han analizado datos de seguimiento por GPS de 157 elefantes africanos, que han sido recogidos durante 22 años, entre 1998 y 2020, por Save the Elephants, una organización benéfica de investigación y conservación de estos grandes mamíferos con sede en Nairobi, en Kenia.

Paisajes energéticos

Para su análisis, han utilizado un método innovador de modelización llamado ENERSCAPE, que permite valorar los costes energéticos del movimiento en base a la masa corporal y la pendiente del terreno. También han utilizado un enfoque estadístico llamado función de selección de pasos, que compara las ubicaciones que los elefantes han visitado realmente con otras áreas cercanas similares que podrían haber elegido, pero no lo han hecho. Integrando estas estimaciones con datos sobre la productividad de la vegetación y la disponibilidad de agua obtenidas a través de imágenes satélite, construyeron "paisajes energéticos" detallados que ayudan a explicar qué criterios utilizan los elefantes cuando deciden dónde desplazarse y qué ruta seguir. El concepto de paisaje energético hace referencia a la disponibilidad, distribución y acceso a recursos naturales dentro de un territorio, tal y como son percibidos y aprovechados por una especie animal, teniendo en cuenta las ganancias y pérdidas de energía para sobrevivir y reproducirse.

El seguimiento de las rutas que siguen los elefantes dentro de estos paisajes energéticos ha mostrado que el 94% evitan los terrenos escarpados y accidentados, y priorizan las rutas llanas y sin dificultades orográficas, dado que conllevan un gasto energético menor. Esto indica que no sólo conocen y recuerdan el entorno y las rutas que siguen, sino que entorno, lo que les permite tomar decisiones basadas en el mejor balance entre los costes y los beneficios para elegir los caminos más eficientes desde la perspectiva energética.

Además, el 93% de los elefantes selecciona activamente los entornos ricos en recursos, es decir, las áreas que tienen una mayor productividad de vegetación. También tienen en cuenta la presencia de agua, pero en este caso, los investigadores han observado que existen variaciones individuales, lo que reafirma que las decisiones que toman sobre las rutas a seguir tienen un componente de conciencia del entorno respecto a sí mismos. Algunos prefieren mantenerse cerca de las fuentes de agua, mientras que otros eligen desplazarse más lejos, lo que demuestra que sus elecciones son más complejas que simplemente ir hasta el río o el estanque más cercano.

Un balance entre esfuerzo y velocidad

La velocidad a la que se desplazan también influye en la elección de la ruta que siguen. Cuando se mueven rápidamente, el 93% evita los terrenos orográficamente complejos, un porcentaje que disminuye hasta el 74% cuando se mueven lentamente, de forma más pausada. Este dato sugiere que, en el momento de elegir la ruta a seguir, valoran cuidadosamente el balance entre el esfuerzo que tendrán que realizar y la eficiencia energética, especialmente durante los largos viajes.

Como dicen estos investigadores al final del trabajo, estos descubrimientos tienen aplicaciones directas para la conservación de la fauna salvaje y podrían ayudar a guiar el diseño de áreas protegidas y corredores de migración. racional, la demostración empírica de estos hechos enfatiza la importancia de tener en cuenta los procesos de decisión que toman los animales, tanto si lo hacen con un cierto nivel de conciencia como si es de forma instintiva, para incrementar la eficiencia de los proyectos de conservación.