El temporal de Semana Santa vacía de arena las playas catalanas
Ayuntamientos afectados por el destrozo de espigones y paseos reclaman ayudas al ministerio de Transición Ecológica
BarcelonaPocos meses antes de que arranque de la temporada de baño, buena parte del litoral catalán ha perdido grandes cantidades de arena a causa de la fuerza del temporal Nelson, que golpeó el frente marítimo durante la semana pasada. Aunque todavía se están evaluando los daños ocasionados en playas y paseos, los desperfectos se han dejado ver desde Calonge y Sant Antoni, en el Baix Empordà, hasta Cambrils, en el Tarragonès, pasando por Barcelona o el Vendrell. Fuentes del ministerio de Transición Ecológica han señalado que no se han producido daños estructurales y han avanzado que se prevé realizar reposiciones de la arena perdida a partir de mayo. Sin embargo, algunos ayuntamientos ya han puesto las brigadas municipales a trabajar para recuperar las playas y tenerlas a punto para la llegada de los primeros turistas. Desde el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ya se ha pedido una reunión con el ministerio para abordar la situación de "fragilidad máxima" del litoral.
El delegado del gobierno español en Catalunya, Carlos Prieto, ya dijo el lunes que están elaborando un análisis completo de los efectos del temporal para poder paliar los daños dentro de las competencias de la administración central. "Estamos en contacto permanente con los ayuntamientos afectados para dar una respuesta lo antes posible, pero hay que evaluar los efectos finales de retorno de arena dado el componente sur del temporal", dijo a través de la red social X.
En Barcelona el fuerte temporal de mar por la borrasca Nelson, con oleaje constante de tres metros de altura y vientos persistentes del suroeste, ha provocado daños en las playas y la pérdida de entre el 15% y el 30 % de la arena. La playa de San Sebastián es la más afectada. El alcalde barcelonés, Jaume Collboni, ya apuntó la voluntad de solicitar ayuda al ministerio de Transición Ecológica, si es necesario, para acabar de reponer la arena de las playas o reparar infraestructuras dañadas, una vez pasen días suficientes para evaluar cuál volumen de arena devuelve. Por el momento, el consistorio asumirá el coste de la recuperación de los daños provocados por el desgaste natural y pedirá apoyo al Estado en todo lo extraordinario, a consecuencia de los temporales.
Carta de Albiol
En la vecina Badalona el temporal también se ha comido gran parte de una playa y ha llegado a afectar incluso a dos chiringuitos, que han sufrido destrozos. Según los cálculos del AMB, ha habido retrocesos de arena de más de 20 metros en algunos puntos, así como socavones de tres metros de profundidad. El alcalde Xavier García Albiol ha pedido por carta una reunión "urgente" con el ministerio para "regenerar antes del verano" las playas afectadas, lo que es "claramente una emergencia" tras el último temporal, según ha informado el consistorio. "O actuamos de forma inmediata y coordinada o este verano no podremos disfrutar de la temporada de baño en algunas de nuestras playas", ha subrayado también en un mensaje en X.
Por su parte, en Montgat se ha producido la pérdida completa de la playa de les Barques, mientras que en Viladecans se ha reducido hasta 25 metros de anchura de playa y en Castelldefels se han inundado más de 200.000 metros cuadrados de superficie en la playa del Baixador, con 30 metros de pasarelas de madera dañadas.
Fuera de Barcelona, en Cambrils el agua ha afectado especialmente a la playa del Regueral y ha desplazado piedras hasta el paseo, y en Tarragona el impacto se ha hecho notar en la playa Llarga, la del Miracle, donde el jueves murieron dos personas arrastradas por las olas, o la de Tamarit. En Lloret, en la playa de Fenals el mar se comió la arena hasta llegar a destruir parte del muro y el pavimento del paseo marítimo.
Daños por valor de 450.000 euros en Calonge
En plena Costa Brava, el municipio de Calonge y Sant Antoni es uno de los más afectados, puesto que el temporal ha causado desperfectos valorados en unos 450.000 euros, según cifras del consistorio. Así, el fuerte oleaje borró la playa de Torre Valentina, afectó a la zona de Es Monestri y destrozó parte del paseo marítimo, lo que provocó la caída en el agua de media docena de palmeras. Desde el Ayuntamiento han insistido en que la solución para evitar más daños es llevar adelante el proyecto de nuevos espigones para mejorar la protección de la primera línea de mar y que debe impulsar Transición Ecológica para evitar que el oleaje llegue al paseo y garantizar que las playas tengan al menos una anchura de 50 metros durante todo el año, aunque haya temporales.