La despensa del verano

El verano oficial está a punto de llegar, pero hace ya semanas que podemos disfrutar en la mesa de algunas de las frutas que nos llegan con los meses del calor y que alegran nuestros platos.

Frutas

El denominador común de estos alimentos es que son refrescantes y tienen una gran variedad de colores, lo que significa que contienen pigmentos con acción antioxidante que ayudan al sistema inmunitario a prevenir enfermedades.

Los nísperos, por ejemplo, uno de los frutos más tempranos, sólo se pueden disfrutar entre abril y junio y destacan por su cantidad de vitamina A, B1 y potasio; o las cerezas, que hace unas semanas que tenemos entre nosotros y que también son muy ricas en vitaminas y potasio y tienen propiedades antioxidantes. Los albaricoques también han llegado a nuestras mesas y durarán casi hasta septiembre y son ricos en potasio y, por su color amarillo y anaranjado, sabemos que también contienen carotenoides que se convertirán en vitamina A.

Ahora en junio han llegado las ciruelas y podemos encontrar rojas, amarillas y las conocidas como ciruelas claudias, de color verde. Son una fuente importante de fibra y ayudan a regular el tránsito intestinal. También son ricas en potasio, y las moradas contienen antocianinas, que poseen un alto poder antioxidante y antiséptico. Ciruelas tendremos hasta septiembre.

El verano es también la época de los melocotones y las nectarinas: la primera es la fruta con más carotenos y también tiene fibra y potasio mientras que la nectarina aporta vitamina C. Y si hablamos de los meses de calor debemos hablar también de frutos silvestres como la frambuesa, la grosella y la mora. Tienen muchas propiedades: contienen fibra, potasio, vitamina C y unos pigmentos antioxidantes.

Pero no podemos hablar del verano sin nombrar dos de las frutas reinas: la sandía y el melón. Dos frutas veraniegas por antonomasia que al ser muy ricas en agua son muy refrescantes. También contienen potasio y antioxidantes.

Y cuando el verano empieza a llegar al final la higuera dará los primeros frutos, primero, la figaflor y más adelante, los higos. En ambos casos se trata de una fruta rica en azúcares y fibra, y que contiene antioxidantes.

Verduras

Al igual que ocurre con las frutas, el verano es la estación que llena nuestros platos de verduras de todo tipo de colores y garantiza una variedad de sabores y texturas que nos permitirá disfrutar de platos y recetas muy diferentes. Es en esta época cuando se cosechan berenjenas, pimientos, tomates y patatas, y aunque podamos encontrarlo todo el año es ahora cuando están en su mejor momento y las encontraremos más sabrosas. La patata se considera un alimento farinacin por su contenido en hidratos de carbono pero también tiene fibra, muchas vitaminas y minerales como el potasio, el hierro, el fósforo y el magnesio. Los pimientos, berenjena y tomate, por su parte, nos aportan una gran cantidad de antioxidantes que son responsables de los pigmentos de colores vivos que los caracteriza.

Otra familia que da sus frutos en verano es la del calabacín y el pepino. El primero destaca psu contenido en vitamina C, betacaroteno y flavonoides, que nos pueden ayudar a tener una piel sana ya mantener las defensas en acción, mientras que el pepino -que se recomienda comer con piel para aprovechar todos sus nutrientes- tiene grandes efectos diuréticos y laxantes.

Otro de los protagonistas de esta temporada es la judía tierna, un alimento que nos ofrece un buen cóctel de vitaminas aparte de potasio, magnesio y calcio, y que destaca por su versatilidad, ya que podemos cocinarlo de muchas maneras y ponerlo tanto en platos fríos y refrescantes como en guisos o al vapor.

Después hay verduras que encontramos todo el año pero cuyo momento de la cosecha es el verano y, por tanto, es un momento excelente para comer, como las zanahorias, las cebollas y los ajos, todos con muchas vitaminas y nutrientes.