¿Tengo que preocuparme por los 100 millones de microorganismos que tiene una manzana?

Las manzanas contienen alrededor de 100 millones de microorganismos, distribuidos entre la piel, la pulpa, las semillas internas y el tallo, y son buenos para construir una microbiota diversa y sana, según un estudio publicado en la revista 'Frontiers en Microbiology'. La investigación fue dirigida por Gabriela Berg, del Instituto de Biotecnología Medioambiental de la Universidad de Tecnología de Graz (Austria).

Entre las manzanas de cultivo convencional y ecológica, la diferencia que señala el estudio es en la gran variedad de microorganismos que contienen las orgánicas, lo que los investigadores valoran muy positivamente, porque una microbiota más diversa está ligada con mejor salud.

Para los científicos de la Universidad de Graz los resultados son útiles para entender mejor cómo se construye la microbiota humana, que se construye con los alimentos que comemos, entre los cuales las frutas y las verduras son los más recomendables.

La microbiota (o la flora intestinal) suele compararse con un bosque espeso, formado por mil y un árboles diferentes. Otras definiciones han señalado que "la microbiota es toda la comunidad de organismos microscopios que viven en nuestro intestino", como explica Margarida Mas en el libro 'Las maravillas de la flora' (Amat Editorial).

Según la nutricionista Martina Ferrer, “somos más que lo que comemos, porque en realidad somos lo que absorbemos de lo que digerimos”. Por eso, comer manzanas, con el estudio en la mano, es uno de los alimentos de los que no es necesario prescindir.

A la hora de comerla, la nutricionista recomienda cocinarla al horno o en compota, por “su fibra, soluble, que aprovecha bien nuestra microbiota intestinal”, concluye la nutricionista.

En Cataluña, la manzana de Girona cuenta con una Indicación Geográfica Protegida (IGP)