¿Por qué ha tenido tanto éxito el spritz en nuestro país?
La tendencia a beber menos alcohol afianza el ascenso fulgurante de este cóctel de aperitivo
BarcelonaSu llamativo color naranja entra por los ojos y, ahora que ha llegado el verano, se hace un lugar destacado entre las bebidas frías que pueblan las terrazas de los bares. Hablamos del spritz, un cóctel de aperitivo donde se mezcla, en una copa o vaso con hielo, un vino –a menudo un espumoso, como el prosecco–, un bíter –como pueden ser Aperol o Campari– y soda o agua con gas, rematados con una rodaja de naranja. Como ha sucedido con tantos otros productos de Italia, el spritz ha sido un éxito abrumador en Catalunya. Ahora con la tendencia de beber menos alcohol y hacerlo más durante el día –como con el anochecer–, este cóctel lo tiene todo de cara para crecer aún más.
Los orígenes del spritz –del alemán sprizan, que significa rociar– se remontan a principios del siglo XIX, cuando las tropas austrohúngaras rebajaban los vinos del Vènet con agua con gas. Hace un siglo, la costumbre de hacer el aperitivo en Italia se consolidó y el spritz se lo mezcló con bíter. Contribuyó a ello la aparición de dos marcas emblemáticas: en Venecia, los hermanos Pilla crearon el bíter Select, y en Padua, los hermanos Barbieri, el Aperol. La compra de Aperol por parte del Grupo Campari de bebidas hace dos décadas, una ingente campaña de promoción internacional y la incorporación del sprit hecho con Aperol como uno de los cócteles oficiales de la Asociación Internacional de Bartenders (IBA, en inglés) han apuntalado su éxito.
A modo global, Aperol es el número uno en facturación del catálogo del Grup Campari. En España, su crecimiento "se ha acelerado notablemente" en los últimos cinco años, remarca Andrea Ceccarini, que es el Consumer, Channel and Costumer Marketing Director del Grupo Campari en España. Atribuye su éxito a "una combinación de factores": desde el color, que "evoca alegría y momentos compartidos", al sabor "perfectamente equilibrado" entre el dulce y el amargo, hasta su encaje con la creciente preferencia por las bebidas ligeras gracias a su grado alcohólico medio. Se ha convertido, pues, en "un icono contemporáneo del estilo de vida mediterráneo".
Publicidad de Aperol a raudales
Para llegar hasta aquí ha sido esencial una fuerte inversión publicitaria, combinada con acciones de marketing experiencial en locales emblemáticos, terrazas y festivales, detalla Ceccarini, "iniciativas que han permitido que Aperol Spritz se integre de forma natural en los hábitos de consumo". El barman Damià Mulà, ahora responsable de I+D de 100% Barman –ofrecen técnicas y maquinaria para cocineros y barmanes–, lo vivió de primera mano hace una docena de años desde la coctelería Elephanta del barrio barcelonés de Gràcia. "Te regalaban el Aperol, te llevaban incluso al barman... fue un boom publicitario brutal", rememora.
Aquel esfuerzo de Aperol por darse a conocer llegó justo cuando resucitó la tradición de hacer el vermut en nuestra casa. alcohólico contenido y facilidad de preparar incluso en casa han ayudado a ello. "Es una bebida muy fácil, muy refrescante, que gusta a todo el mundo y de la que tienes variantes: si lo quieres más amargo, con Campari, y más dulce, con Aperol", explica Mulà, pero versiones aún hay más.
Figuran ocho en elspritzómetro que luce en un espejo del bar Spritz de Barcelona: desde el más dulce, Hugo, que se ha puesto de moda últimamente –en vez de bíter, se pone licor de flor de saúco– o el de Limoncello hasta lo más amargo con Campari. El local lo abrió en el 2007 un veneciano llamado Mauro. Tras su muerte, en el 2022 lo reabrieron un grupo de cuatro clientes, como Michele, que explica el éxito del spritz en un encerrar y abrir de ojos: "Lo bebe desde mi madre hasta mi hijo". Para él, "tiene que ver con el color, que es muy veraniego y que llena los ojos; que es fácil de beber y que tiene un sabor muy simple".
En los últimos años la clientela del bar ha cambiado, con un peso notable de los turistas por su ubicación cerca de la catedral: ha bajado la media de edad, de 35 años a unos 20-25, y se bebe antes que antes. Michele, mientras que el barman Giacomo Giannotti, de la también barcelonesa coctelería Paradiso –elegida la mejor del mundo en el 2022–, añade la voluntad en aumento de beber menos: "Hay una tendencia a consumir antes y cócteles con menos porcentaje de alcohol", un segmento en el que "spritz" es el "spritz".
Paradiso es una coctelería de autor, pero en la terraza el spritz tiene tirada. Según Giannotti, tiene "un punto de aperitivo que muela", por su color, porque tiene un punto amargo aunque sea dulce, por su bajo contenido alcohólico y perfil refrescante, por lo que "no es el clásico cóctel con zumos o jarabes", sino que aporta algo más de complejidad y sin ser caro. A su juicio, ya no es una moda, porque lleva años ocupando una posición prominente. "Creo que es un caso de éxito excepcional de cómo esta bebida se ha puesto al frente del momento del aperitivo, que en la cultura mediterránea es un momento del día importante", subraya.
Los productos italianos gustan
Muchos barmanes de origen italiano se han instalado en Barcelona y han sido embajadores de sus productos y costumbres, como Giannotti. "Cuando vine hace trece años los sabores más amargos no eran tan apreciados, pero poco a poco fue un trabajo nuestro de educar el paladar de la clientela local", relata. Michele añade que la gastronomía italiana suele ser "directa, con gustos simples". No hace falta darle muchas vueltas para comprenderla y de ahí que guste tanto la pizza o la pasta. Además, en Italia se valora el buen producto, se ha sabido transmitir la asociación de la gastronomía con gente feliz y aquí se aprecia su comida y bebida.
De cara al futuro, Mulà cree que pasará como con el gin-tonic, que "sigue en la primera línea de las bebidas que se toman", pero todavía tiene recorrido. Según la consultora de bebidas IWSR, el consumo de aperitivos como el spritz se ha incrementado un 8% en España entre 2018 y 2023 y se espera un crecimiento de un 5% más hasta 2028. El informe anual de tendencias en coctelería de 2025 el champán a la hora de reunirse con sus amigos y que en España es la bebida preferida para el 41% de sus encuestados. Según Ceccarini, "el futuro del spritz es prometedor", con un importante papel por parte de las nuevas generaciones y su consumo más allá del aperitivo.
Del spritz se venden incluso botellas listas para tomar con Aperol o de Hugo, pero es un cóctel sencillo de hacer en casa con un toque original. El barman Damià Mulà propone, por este orden, verter en una copa con hielo dos partes de Aperol, dos de prosecco –o cava si queremos hacerlo de proximidad o champán– y una de soda. Después sólo hay que hacer un pequeño cuarto de vuelta con una cuchara larga, porque así a la hora de servir se ve el degradado de colores en la copa y al mismo tiempo no se desbraba el gas. Recomienda rematar el spritz con una rodaja entera de naranja, incluso naranja sanguina o deshidratada, que en la copa puede recordar al sol que se pone.