Viajes

La familia catalana con flexibilidad para vivir en todo el mundo

Jaume y Patri forman con sus hijos Magí y Alguer La MochiFamily, un apodo que recoge su esencia seminómada

La familia al completo
04/06/2025
5 min

BarcelonaEl 2019 marca un antes y un después en la historia familiar Jaume y Patri, cuyos hijos, Magí y Alguer, tenían entonces cinco años y medio y 17 meses, respectivamente. En ese momento, la familia emprendía un viaje de un año por el sudeste asiático, un sueño que se había ido urdiendo ya desde el 2015, cuando el pequeño ni siquiera había nacido. La familia ya había rodeado bastante por el mundo, unas aventuras de las que a partir del 2017 empezaron a dejar rastro en el blog de La MochiFamily. La gran aventura, sin embargo, llegó en enero de 2019, cuando la familia cogió un avión sólo de ida con destino a Singapur. Jaume y Patri siempre habían tenido el sueño de hacer un gran viaje en familia y el nacimiento de sus hijos no les frenó. "Nos empujó a querer compartir con ellos una experiencia vital transformadora, así como pasar tiempos de calidad juntos, salir del ritmo acelerado del día a día y conocer el mundo desde una mirada más pausada y familiar", afirman seis años después.

Temores como familia

La pareja eran ya viajeros consolidados incluso antes de conocerse. Curiosamente, explican, uno de los grandes viajes que realizaron por separado fue el mismo: una ruta de cuatro meses por la India con mochila que Patri realizó con su mejor amiga y Jaume, con dos amigos suyos. El destino quiso que ambos se conocieran en el aeropuerto cuando Patri volvía del viaje y Jaume estaba a punto de poner rumbo. "Esta coincidencia fue el principio de nuestra historia", sentencia Patri. Desde entonces, ambos han viajado juntos a Japón, Nueva Zelanda, Venezuela, Marruecos... "Viajar ha formado parte de nosotros desde el primer día; es como un hilo conductor que nos ha ido uniendo y que define mucho la forma en que vivimos", añade Jaume.

Al acercarse la fecha de salida hacia Singapur, la pareja explica que los temores que les despertaba el hecho de que también se sumaran a la aventura Magí y Alguer eran sobre todo la salud y la adaptación a los cambios constantes. "También nos preguntábamos si encontraríamos un buen equilibrio entre la logística del viaje y las necesidades emocionales de los niños y de la misma familia, y pronto descubrimos que, con flexibilidad y calma, nos sentíamos muy a gusto", subrayan. La noticia de ese gran viaje cayó como una bomba en el seno de la familia extensa "y es que no es fácil decir a los abuelos que estarán un tiempo sin ver a sus nietos", explican. Por suerte, después del primer impacto, siempre les han apoyado. "De hecho -explican-, durante el viaje, hicimos un encuentro familiar con abuelos y tíos en Bali y fue una experiencia increíble que recordaremos toda la vida."

Magí y Alguer, en la escuela de Sudáfrica en la que llevan escolarizados desde diciembre de 2023

Los primeros días en Singapur

Aunque no fue su primer viaje en familia, fue la primera vez que los cuatro volaban tan lejos. Los vuelos fueron largos, pero Jaume y Patri reconocen que "con paciencia y algo de organización" todo fue bien. El jet lag también hizo acto de presencia en los primeros días, "pero fue cuestión de adaptar el ritmo". La pareja tenía claro que "no sería un viaje estático", ya que querían visitar a muchos países del sudeste asiático y, si podían, también Australia, que también acabaron visitando. Antes de marcharse, sólo habían reservado el hotel de Singapur, el vuelo a Filipinas y el primer alojamiento allí. A partir de ahí iban "sobre la marcha". Los vuelos entre países los reservaban con algo de antelación "para encontrar mejor precio", pero una vez en el país, los transportes y alojamientos les improvisaban bastante. "Es cierto que hicimos estancias más largas en ciudades como Kuala Lumpur, donde estuvimos tres semanas para descansar del viaje", apuntan.

En este periplo por el sudeste asiático, Jaume y Patri apuntan que lo que les sorprendió "muy positivamente" de Magí y Alguer como viajeros en potencia fue su capacidad de adaptación y la curiosidad por todo lo que les rodeaba. "Especialmente Magí, que ya tenía más edad, mostraba una gran apertura e interés por las culturas, los gustos, los idiomas... Y lo bonito era ver cómo vivía cada experiencia con una mirada limpia, sin filtros ni prejuicios", afirman sus padres. Jaume y Patri apuntan cómo les sorprendió que "la presencia de los niños les abría muchas puertas para conectar con la gente local".

Escuela de vida para los cuatro

En diciembre del 2019, después de un año de viaje por el sudeste asiático, Jaume, Patri, Magí y Alguer volvieron a casa, justo antes de que empezara la pandemia. En ese gran viaje visitaron nueve países: Singapur, Filipinas, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia, Indonesia, Australia y China, una aventura que la familia describe como "una escuela de vida para los cuatro". A los niños, explican sus progenitores, "les aportó una gran capacidad de adaptación, confianza, flexibilidad y una mirada muy abierta al mundo". Vivir en contacto con otras realidades desde pequeños les ha hecho ser "más empáticos, curiosos y resilientes, han aprendido a valorar lo que tienen ya entender que no todo el mundo vive igual", prosiguen. Como núcleo familiar, fue una experiencia que les unió mucho porque pudieron llenar la mochila con un montón de experiencias y anécdotas vividas conjuntamente.

Después de este gran viaje, Jaume (hasta entonces farmacéutico) y Patri (hasta entonces trabajadora social) también se reinventaron profesionalmente. Para poder irse, cogieron una excedencia en el trabajo y se financiaron con ahorros. "Lo que nos dio el viaje fue mucha claridad sobre cuáles son nuestras prioridades y cómo queremos vivir; por eso, cuando volvimos teníamos claro que queríamos trabajos que se adaptaran a nuestro estilo de vida y no a la inversa", destacan. Hoy en día, ambos lideran el proyecto de La MochiFamily, un blog de viajes en familia, y desde 2021, Patri tiene un negocio de network marketing en una empresa de cosmética y complementos alimenticios.

Fotografía de la familia en Indonesia

¿Y ahora qué?

Tras la gran aventura por el sudeste asiático y Australia, los integrantes de La MochiFamily siguieron viajando en familia. Han estado en países como Marruecos, Jordania, Egipto, Senegal o Maldivas. Desde 2023 viven en Sudáfrica, donde han hecho realidad otro sueño: escolarizar a Magí y Alguer en la Green School de Sudáfrica, una escuela que pone en el centro los valores, la innovación, la sostenibilidad, la naturaleza y la creatividad. "Ver a nuestros hijos crecer en este entorno nos emociona cada día", explican Jaume y Patri justo antes de volver a hacer las maletas para pasar dos meses en familia viajando por Namibia, Botsuana y Zimbawe. "No sabemos cuánto tiempo nos quedaremos, pero ahora mismo tenemos la flexibilidad de vivir donde queramos. Iremos valorando las necesidades de todos los miembros de la familia para decidir si nos quedamos más tiempo aquí, volvemos o cambiamos de país", concluyen.

¿Y la escolarización?

En el momento en que la familia puso rumbo a Singapur, ni Magí ni Alguer habían cumplido los seis años y, por tanto, su escolarización no era obligatoria. "Sabíamos que estaban en edad de escolarización no obligatoria y creemos firmemente en el aprendizaje experiencial que se da durante el mismo viaje", apuntan sus progenitores. Aún así, el tema de la escolarización era el que más les preguntaba la gente previamente al viaje. ¿Cómo resolvió finalmente la familia el tema educativo? Jaume y Patri creen que la educación "es un proceso dinámico y flexible, no rígido ni inamovible" y celebran que sus hijos hayan tenido la oportunidad de vivir diferentes tipos de educación, desde modelos más tradicionales hasta enfoques mucho más vivenciales. Durante el gran viaje, Alguer todavía era muy pequeño y no había empezado la escuela, mientras que Magí cursaba I5 en una escuela tradicional. "Nos centramos en el aprendizaje vivencial que ofrece el mismo viaje, hacíamos 'homeschooling', teníamos materiales para trabajar sobre todo la lectoescritura y estábamos en contacto con su maestra de la escuela", recuerdan sus padres. Al cabo de un año, al regresar del sudeste asiático, Magí se reincorporó a la escuela sin dificultad alguna. "Nos sorprendió muy positivamente cómo se adaptó de forma natural y rápida, sin necesidad de ningún apoyo adicional", recuerdan. En diciembre de 2023, la familia se mudó a Sudáfrica y, actualmente, los dos niños están escolarizados en la Green School de Sudáfrica, una escuela alternativa con una fuerte conexión con la naturaleza.

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