Embarazo

Ibone Olza: "Te vienen la idea de que con 50 años puedes ser madre pero no te explican los retos que implica"

Hablamos con la psiquiatra perinatal, que acaba de publicar el libro 'Gestar', en el que reflexiona sobre el embarazo y el futuro de la reproducción

Ibone Olza.
05/06/2024
3 min

Barcelona¿Es posible que las relaciones sexuales tengan los días contados y que, en el futuro, la reproducción humana se lleve a cabo en laboratorios? ¿O que el embarazo dure menos meses y la gestación se haga en úteros artificiales? Hay científicos que lo estudian y lo ven como realidad. Sin embargo, hay personas que dudan si realmente esa es la solución a los problemas a los que nos enfrentamos a la hora de conseguir un embarazo. "Se intentan crear úteros artificiales para atender a los partos prematuros, pero quizás antes debería entenderse que la mayoría de los partos prematuros se deben al estrés materno", lamenta Ibone Olza, doctora en medicina y especialista en psiquiatría infantojuvenil y perinatal. "Lo primero que hay que hacer es cuidar a las embarazadas para que no tengan estrés, y ésta es una tarea que nos corresponde a todos como sociedad", continúa Olza, que acaba de publicar el libro Gestar (Vergara, 2024).

En un momento en el que las clínicas de reproducción asistida funcionan a pleno rendimiento pero conseguir un embarazo parece más difícil que nunca, la autora ha querido poner sobre la mesa este fenómeno social y abrir el debate. Para ella, es evidente que esta dificultad para conseguir algo que durante milenios ha sido fácil y completamente natural es una señal clara de que algo no funciona bien en la sociedad: "Es un síntoma de lo insostenible que es ese capitalismo feroz, en la que se prioriza el trabajo y el rendimiento sin pensar a largo plazo, ni en cuanto a la contaminación, ni a la salud ni a las relaciones", reflexiona.

Incide especialmente en este último punto. Para Olza, los vínculos son cada vez más precarios y menos comprometidos. Y precisamente esto dificulta mucho la reproducción humana. Si a esto se suma el vivir en una "sociedad del agotamiento", hace que lo que era evolutivamente fácil y agradable, como la reproducción humana, acabe siendo difícil y agotador para muchas personas. "Nos hemos olvidado que hay toda una biología a nuestro favor pensada para que la reproducción sea placentera. Si no, ya nos habríamos extinguido. Nuestros cuerpos están diseñados para que el embarazo se pueda disfrutar, pero nos falta tiempo y sacarnos muchas presiones de encima", considera.

No todo se puede comprar

Ante esta situación, las clínicas de reproducción asistida vienen la idea de que si deseas ser madre lo serás. Entonces venden una sucesión de pruebas, análisis y tratamientos con los que más de una pareja debe hipotecarse y con que, a veces, no se acaba consiguiendo ningún embarazo. "El problema es que, al ser un ámbito privatizado, en vez de realizarte una prueba te hacen cinco para multiplicar el precio. Es un negocio que no existiría si hubiera un modelo transparente como en la sanidad pública", lamenta.

En este sentido, Olza también considera que, con el tiempo, la sociedad se ha olvidado de la importancia de las comadronas, en favor de los obstetras. "Las han relegado tanto que ahora todo se ha medicalizado, lo que ha provocado que muchas mujeres sanas vivan el embarazo como si fuera una enfermedad, con el miedo constante de que el bebé tenga algún problema, que después casi nunca existe, pero la miedo ya lo tienen dentro, lo que dificulta mucho el vínculo, la confianza y el disfrute", continúa.

Estas clínicas también juegan con la posibilidad de ser madre en edades muy avanzadas. "Te venden la idea de que, aunque tengas 45 o 50 años, puedes ser madre, pero en ningún momento se está poniendo sobre la mesa la dificultad que implica este proceso ni los retos que implica este tipo de crianza", lamenta Olza, que como psiquiatra perinatal se están encontrando muchas mujeres que han logrado ser madres después de un largo y complicado proceso de reproducción artificial y que llegan a la maternidad en edades avanzadas y sin apoyo familiar. "No es lo mismo tener un hijo a una edad avanzada cuando ya lo has tenido antes que ser madre temprana y con poca red a tu alrededor", afirma.

Por eso, la psiquiatra aconseja dar una reflexión profunda antes de dar un paso como el de la maternidad: "Hay que desmontar la imagen idílica que se vende en las redes y pensar qué se quiere realmente. ¿Quieres hacerte la foto con ¿el bebé o pasarte los próximos quince años volcada en el cuidado de un ser humano? ¿Quieres ser madre o vincularte con una persona en proceso de crecimiento?", reflexiona Olza, que reivindica la importancia histórica que han tenido amigos y familiares en el desarrollo de un niño. Figuras como las de tíos, padrinos o abuelos pueden ser igual de importantes en la vida de una persona. "Hay muchas formas de ser madre y muchas criaturas necesitadas. Incluso los adolescentes siempre necesitan referentes adultos cercanos que estén presentes", considera Olza, quien se muestra a favor de potenciar estos roles dentro de la comunidad.

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