Armand Olivé: "Tengo el orgullo enterrado en un pozo"

BarcelonaLos artistas catalanes no tuvieron las cosas nada fáciles después de la Guerra Civil. El clima artístico era conservador, y no existían ni museos de arte contemporáneo ni fundaciones donde exponer. En cambio, sí encontraron apoyo entre los arquitectos que se esforzaban, sin embargo, por recuperar la modernidad incipiente de antes de la guerra, y les encargaron obras decorativas para sus edificios. Así, durante décadas, edificios de toda Catalunya se fueron llenando de mosaicos de mayor o mayor relevancia. Entre estos arquitectos, uno de los más destacados fue Manuel Baldrich (1911-1966), conocido sobre todo por el complejo de los Hogares Mundet, donde trabajó con creativos como los pintores Enric Planas Durà, Josep Mompou y Josep Guinovart, y el mosaicista Armand Olivé (Barcelona, ​​1943). Baldrich también trabajó en el recinto de la Escuela Industrial de Barcelona: realizó la piscina de Sant Jordi y la ampliación de la Escuela del Trabajo y de los talleres de la Escuela de Artes y Oficios, conocido como el Edificio 12, que fue la sede la Escuela de Ingeniería Técnica de la UPC hasta 2017.

Ahora la reforma de un puente que une la parte histórica de la Escuela Industrial con el Edificio 12 ha vuelto a sacar a relucir la historia de un magnífico mosaico del propio Olivé dedicado a la Agricultura. Como el puente ya no cumple las normativas deberá sustituirse por otro nuevo, y el mosaico de Olivé lo restaurarán y trasladarán a otro sitio dentro del mismo edificio donde tendrá más visibilidad. Está previsto que la retirada del mosaico comience en las próximas semanas. "Este mural lo realicé en 1968, y no lo había vuelto a ver", decía hace unos días Armand Olivé ante el propio mosaico. "Fue un encargo de un buen amigo que trabajaba en la Diputación, Josep Vinyeta, y me pidió si podía hacerlo", recuerda Olivé. En cuanto al edificio histórico donde se encuentra el puente, llama la atención porque está la antigua sala de los Tejidos, cuyas bóvedas son del maestro de obras valenciano Rafael Guastavino (1842-1908).

Asimismo, la renovación del puente forma parte del proyecto integral de La Industrial+, a través de la cual el recinto debe ser "más verde, más sostenible y más abierto a la ciudadanía y la innovación". El presupuesto de las obras de este proyecto integral es de unos 120 millones de euros y está previsto que estén terminadas en 2030.

Una restauración delicada

En cuanto a la restauración del mosaico, que mide 8x8 metros, Olivé asegura que será un trabajo delicado. "Ahora toca restaurarlo, y pienso que será un trabajo muy complicado extraer todas las piezas, porque con todos estos años no se ha caído ninguna pieza y eso quiere decir que están bien sujetas", dice. La sencillez con la que Olivé habla de su trabajo refleja la falta de ego: “Es cierto que he hecho piezas para sitios importantes como la Sagrada familia, pero soy una persona de extracción modesta. Toda mi familia han sido trabajadores manuales y yo mi orgullo lo tengo enterrado en un pozo. No tengo ninguna chulería, aunque es verdad que si mi madre viviera estaría ufana”, subraya Olivé. De hecho, para Olivé, como dijo él mismo en el AHORA, "la integración de los arquitectos y los artesanos se remonta a las obras de Gaudí, el Palacio de la Música y el Hospital de Sant Pau". "Estos oficios son una pasión", asegura.

La recuperación del mosaico de la Agricultura se desarrollará en tres fases: la primera consistirá en hacer una ortoimagen del mosaico, es decir, una imagen que combina el detallismo y las propiedades geométricas de un plano, para poderlo volver a montar de forma fidedigna. Luego se limpiará y repararán puntualmente las piezas cerámicas que puedan tener algún daño. Finalmente, empaquetarán el mosaico cuidadosamente y lo guardarán en un almacén hasta que puedan volver a colocarlo alrededor del 2029. "Si todavía estoy en este mundo, estoy dispuesto a reparar todo lo que se rompa y lo que sea necesario", advierte Olivé.