La antigua fundición de cañones de Barcelona se convertirá en un centro de cultura digital
El edificio, al final de la Rambla, lleva 20 años cerrado y ahora se prevé abrirlo al público en el 2027 convertido en un centro de creación y exposición
BarcelonaUna fundición de cañones, una fábrica de campanas, el Banco de Barcelona, una farmacia militar y, ahora, un centro de arte digital. Será el próximo uso de este emblemático edificio situado al final de la Rambla, que ha permanecido 20 años cerrado y con el futuro en entredicho. En 2020, el presidente Quim Torra comprometió el espacio a usos sociales, y hoy se ha anunciado que será un centro cultural. "Queremos que deje de ser un espacio de puertas cerradas y poner toda esa trayectoria histórica al servicio del presente", ha explicado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Combinará investigación, experimentación y desarrollo de proyectos artísticos y culturales digitales con un espacio expositivo abierto a la ciudadanía. "En el ámbito de la creatividad digital, Cataluña ya es un referente gracias a sus artistas, y ahora debe serlo gracias también al acompañamiento institucional", ha afirmado.
El centro se inspira en modelos internacionales como los de Rotterdam, Bergen, Milán o Ciudad de México, y "situará a Catalunya en el mapa de los centros culturales digitales de prestigio", según la consejera de Cultura, Natàlia Garriga. "Hemos venido a transformar las políticas culturales y esto pasa por garantizar que la cultura catalana esté a la vanguardia", ha añadido.
El edificio, calificado de bien cultural de interés local y diseñado a mediados del siglo XVIII por el arquitecto Josep Oriol Mestre, se empezará a rehabilitar en enero de 2024 con una inversión de 13 millones de euros. Tiene 3000 metros cuadrados y cuatro niveles. Se prevé abrirlo al público en 2027.
Un espacio propio
La cultura digital se ha hecho lugar en la ciudad de Barcelona en espacios como el Arts Santa Mònica, el Canòdrom, el Dhub (con la reciente muestra Digital Impact) y un centro privado como el Ideal Barcelona y, antes de todo esto, los pioneros fueron festivales como el Sonar+D, el Mira, o el OFFF. La Generalitat había situado hasta ahora el epicentro del audiovisual y los videojuegos en el Catalunya Media City, el hub que espera completar el 2030 en las Tres Ximeneies. ¿Hacía falta otro espacio? "Creemos que este sector es lo suficientemente puntero para tener un espacio propio", ha dicho Garriga, quien ha afirmado que lo que ocurra en este lugar puede ser la semilla del hub y ha insistido en la interacción entre los distintos equipamientos.
A la espera de que este centro se convierta en una realidad, el presidente y la consellera han podido experimentar las múltiples posibilidades del arte digital. Se han puesto unas gafas de realidad mixta que les han mostrado, entre otras, una obra de Alba G. Corral y que les han permitido crear con un pincel virtual y hacer volar por la sala el resultado.