Arte

El artista que busca "la verdad última"

La fundación Vila Casas saca a Silvia Gubern de su retiro con una exposición de más de 200 obras

El artista Silvia Gubern en el museo Can Framis
27/11/2025
4 min

BarcelonaAl artista Silvia Gubern (Barcelona, ​​1941) le cambió su vida un grave accidente de coche en Madrid, donde iba en 1987 a presentar al Museo Reina Sofía el vídeo Primera muerte, que había realizado en 1970 dentro del Grupo del Freso, y que se considera la primera obra de videoarte del Estado. Tras el accidente, Gubern se trasladó a vivir al campo, en Llinars del Vallès, y empezó "un periplo en soledad", como explica el artista con motivo de la exposición que le dedica el museo Can Framis, Silvia Gubern - Esplendor. Volver al origen. "La soledad era desde el punto de vista del mundo artístico, pero no del de la gente normal que me conocía", matiza la artista, que también es conocida por haber diseñado el logo de la sala Zeleste.

Durante esta etapa, Gubern ha profundizado en su parte más mística. "Para mí el arte siempre ha sido muy fuera de serie, muy especial y muy misterioso, desde que era pequeña. El arte no consiste en hacer cosas bonitas, sino en buscar la profundidad de la verdad última", advierte el artista, que también ejerce de sanadora energética. "De pequeña me pasaba el día buscando respuestas al interrogante de qué significa vivir –explica–, por qué estamos en este planeta y no en otro lugar, y qué finalidad tenemos los seres humanos. En los templos de la antigua Grecia solía haber un friso con el lema: «Conócete mía un mío y tienes la obra la mía y conocerás la Universo». vertiente de búsqueda espiritual que va más allá de la estética".

Hasta esta exposición de la Fundación Vila Casas, Gubern ha sido una artista muy cara de ver: su última gran presentación institucional se remonta a 1995 en el Santa Mònica, y, hace pocos años, la galería etHALL le dedicó una retrospectiva comisariada por el también artista David Bestué. "No es que me haya escondido. Con el Grupo del Freso éramos transgresores, íbamos a todas, vivíamos en una común... Pero después vi que yo tenía que hacer otras cosas y es cuando desaparecí del mundo del arte y estuve trabajando a mí misma en todas las cosas que se movían dentro de mí y que pasa". "Tengo muchísima obra, no sé dónde ponerla, porque, pese a todo, nunca he dejado de dibujar, sobre todo de dibujar. El dibujo es canalizado, la mano va sola, así como lo es mi poesía, todo llega solo sin que tenga que hacer ningún esfuerzo", explica. "Gubern era el elefante en la habitación, una artista que había que ser reivindicada, redescubierta y releída", dice el director artístico de Vila Casas, Bernat Puigdollers.

Los cuatro elementos, y el alma

La exposición, que permanecerá abierta hasta el 22 de febrero, incluye unas doscientas obras, entre dibujos, pinturas sobre vidrio, esculturas y bordados. "Silvia no es solo una artista que coloca piezas en el mercado, sino que ha entendido el arte desde un punto de vista muy necesario", afirma la comisaria de la muestra, Assumpta Bassas, que ha dividido el recorrido según los cuatro elementos –agua, aire, tierra y fuego– y el éter. "Silvia entiende el arte desde el punto de vista de que todos hemos venido al mundo a ser creadores y creadoras, que nuestro estado vital es el estado creativo", explica. "Y lo importante es que, en vez de ser súbditos de las tecnologías utilitarias, reivindica la contemplación como estado fundamental", subraya la comisaria.

En Gubern la etiqueta de espiritual no acaba de satisfacerla. "La palabra espiritualidad debemos revisarlo, porque en este momento estamos en una especie de cruce donde todo se está desarrollando, todo se está expandiendo, estamos recibiendo informaciones misteriosas y al mismo tiempo muy contundentes", advierte. "Antes sentíamos que todo estaba en su sitio, que todo estaba bien y que todo funcionaba, y ya no nos lo podemos permitir, y ya no nos lo podemos permitir, y qué hacemos aquí y qué sentido tiene vivir", dice el artista.

En la primera sala, llama la atención una fuente hecha con cristal, y una retahíla de esculturas tan delicadas que evocan dibujos hechos en el aire. "El elemento aire es un elemento muy volátil, muy creada en ella, dedica Gubern a la sala dedica se pueden ver dibujos de los 60 y los 70 y libros de artista, y otra parte caótica donde ha acumulado de cualquier modo cientos de dibujos y textos Más adelante se puede ver la gran pintura terrenal Piedra sagrada, y otras más pequeñas que reflejan su interés por la pintura prehistórica. Otro mojón es un gran sol metálico y de cristal evocador del fuego.

El recorrido culmina con algunos de los bordados que formaron parte de su exposición de 1995, y, entre ellos, una escultura evocadora del grial creada para la exposición. "Los bordados son muy importantes porque hablan del proceso de la encarnación de la luz y el espíritu en la materia", dice Bassas. "La aguja que atraviesa la ropa de lino habla también del momento muy doloroso de la encarnación, haciendo evidente el trabajo de muchas mujeres, ya que la creación textil suele estar más en manos de las mujeres", explica la comisaria. "Es el espacio más sutil y misterioso de la exposición", remacha Gubern. "Los humanos tenemos la necesidad de venir a encarnarnos –añade–. Las almas están aquí, esperando, y entran en la carne, a través de la pareja y se hacen vida. Es el proceso por el que todos hemos pasado".

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