Muere el artista Eduard Arranz-Bravo
Ha siso uno de los grandes nombres del arte catalán desde los años 60
BarcelonaEl artista Eduard Arranz-Bravo ha fallecido este viernes en su estudio de Vallvidrera, según informa su fundación. En los próximos días tendrá lugar un acto de despedida en el Tanatorio de Sant Gervasi.
Nacido en Barcelona el 9 de octubre de 1941, hijo de padre vasco y madre argentina, Arranz-Bravo pronto descubrió la aventura y el placer del dibujo y la pintura. Antes de los 18 años, ya hacía unos autorretratos al óleo técnicamente impecables y psicológicamente vivos. Su formación académica arrancó en la Escuela de Bellas Artes en 1959, pero el propio artista explicaba que la verdadera formación le había recibido de frecuentar el ambiente artístico generado en torno al físico Miquel Masriera, de la familia de joyeros Masriera.
Arranz-Bravo llegó a la madurez artística a partir de la segunda mitad de los 60, tal y como explicó el crítico Pere Antoni Pons en el extenso reportaje sobre el artista que publicó en el ARA en 2021. Entonces Arranz-Bravo ya se había hecho amigo del crítico Rafael Santos Torroella, que había sido su profesor en la Escuela de Bellas Artes, y de varios compañeros como los artistas Robert Limoso y Rafael Bartolozzi y el poeta Francesc Parcerisas. La relación con Bartolozzi dio numerosos frutos, entre los que destacan las pinturas de la fábrica Tipel, en Parets del Vallès.
"La obra plástica de Arranz-Bravo no representa, sino que es –dice Pons–, en el sentido de que crea una realidad nueva y personal. Es una realidad que incorpora los códigos del mundo y de la vida, pero los transfigura, rehechos por la energía de su talento, filtrados por su sensibilidad, imaginación y sentido del espectáculo plástico". "Tanto cuando ha hecho realismo opop art como cuando ha flirteado con la abstracción o ha cultivado un neoexpresionismo onírico u orgánico, a menudo en diálogo con las herencias de Picasso, Bacon y Miró, Arranz-Bravo ha hecho lo que el cuerpo le pedía, ajeno a los dogmas estéticos, escurridizo ante etiquetas y categorizaciones", subraya.
De Barcelona en todo el mundo
Eduard Arranz-Bravo expuso en solitario por primera vez en 1981, y entre 1986 y 1988 expuso en varias ciudades de todo el mundo como Madrid, Amsterdam, París y Río de Janeiro. En 1989 presentó una exposición de la obra de sus últimos tres años en el Museo de Arte Moderno de São Paulo y una muestra antológica en el Palau Robert de Barcelona.
En 1998 realiza la primera exposición en las Franklin Bowles Galleries de Nueva York, que le dio a conocer en todo el mundo, y también expuso en la Galería Edieuropa de Roma. En 2014 realizó su primera exposición en China, de la mano de la galería Liu Fine Arts. Entre sus últimos trabajos se encuentra la restauración de la pintura de la fábrica Tipel en Parets del Vallès, iniciada el verano de 2019.
En paralelo a su labor artística, Arranz-Bravo puso en marcha la fundación que lleva su nombre en 2005 para difundir su obra y promocionar la joven creación contemporánea. La institución abrió sus puertas en 2009.