Este es el Brossa que ya se puede encontrar en el Centre de les Arts Lliures

BarcelonaUn espectáculo itinerante hasta La Seca, la antigua Casa de la Moneda, ha inaugurado este jueves el Centre de les Arts Lliures, que gestiona la Fundació Brossa. El espacio destinado a mantener vivo el espíritu de Joan Brossa ha abierto las puertas con una pequeña exposición para dar a conocer al poliédrico artista comisariada por el escultor David Bestué, titulada La serp viva –que está previsto que dure dos años–, y otra de la artista Lola Lasurt titulada El ganxo, sobre el archivo del poeta. En el espacio donde está previsto que esté la cafetería, ahora hay una retahíla de obras de Joan Brossa que están a la venta y que son más llamativas que la pequeña exposición permanente.

Lejos de la profusión de obras que había en la retrospectiva de Joan Brossa en el Macba –que es quien conserva el archivo del poeta–, Bestué ha hecho un destilado de piezas de todas sus facetas, entre las cuales destacan Record d'un malson, el monumento con una cabeza del alcalde Porcioles; un ejemplar de Novel·la, el libro de artista que hizo con Antoni Tàpies, y otros trabajos evocadores de su aprecio por personajes como Fregoli. "Joan Brossa se define como un poeta social, pero al mismo tiempo quiere introducir otros mundos", dice Bestué. Otro de los aspectos que el comisario ha querido destacar es el de las obras públicas de poeta, como el Poema visual transitable en tres temps, ubicado en el velódromo de Horta, evocado por un plano del arquitecto Esteve Bonell con una intervención de Brossa que era inédito.

En el terreno teatral, Els Pirates estrenan La setena porta, una obra creada por Laura Aubert a partir de textos y poemas de Brossa que también conmemora los 20 años de la compañía. A pesar de que "Brossa no creía en la trama argumental sino en los personajes", reconoce el director Adrià Aubert, Els Pirates han tejido una comedia surrealista que, desde una oficina, aborda la lucha de clases, los privilegios y las jerarquías que se dan en los entornos laborales. En el fondo, plantea que "si es posible una revolución, ¿la queremos? ¿Sabríamos romper las estructuras?", reflexiona Laura Aubert, que también actúa junto conCesc Marginet, Cinta Moreno y Manar Taljo. Los cuatro intérpretes dan vida a tres secretarias, un portero y todo tipo de individuos que aparecen en la oficina en un ejercicio de fregolismo escénico.

En el Centre también se presentará el martes el primer volumen de la poesía completa de Brossa, al cuidado de Glòria Bordons, y el itinerante CercaBrossa, con guion de Albert Mestres, se repetirá este fin de semana. El presupuesto para 2022 de esta fábrica de creación municipal es de 800.000 euros, 450.000 de los cuales son para la estructura, que tiene una plantilla de diez personas.

Polémica en el sector artístico

La Plataforma Assembleària d'Artistes de Catalunya (PAAC) ha aprovechado la inauguración del centro para criticar que los directores artísticos Marc Chornet (que proviene del Espai Brossa) y Maria Canelles (nueva incorporación) fueran elegidos a dedo, según han avanzado el Avui y El País. Ante esta polémica, el presidente de la Fundació Joan Brossa, Vicenç Altaió, afirma que la entidad es una fundación privada por el deseo del mismo Brossa, participada por amigos del artista y por el Ayuntamiento de Barcelona. También que el apoyo del consistorio no los obliga a convocar un concurso y que el deseo del patronato es hacer la transición "de una fundación privada a una fundación pública". En paralelo a esta transición, Vicenç Altaió subraya que el modelo de la dirección es "diferente" porque es "colegiada, transversal y horizontal", a pesar de que no descarta que se haga un concurso para renovarla cuando el proyecto esté "consolidado".