¿Puede un comandante del bando fascista erigirse en héroe moral?
El drama bélico 'El buen italiano' reivindica la ética de la ley del mar por encima de intereses de estado y posicionamientos ideológicos
- Título original: 'Comandante'
- Dirección: Edoardo De Angelis. Guión: Edoardo De Angelis y Sandro Veronesi
- 120 minutos
- Italia y Bélgica (2023)
- Con Pierfrancesco Favino, Johan Heldenbergh y Massimiliano Rossi
Integrante de la marina italiana ya desde los años 30, Salvatore Todaro comandó distintos submarinos fascistas de los que atacaban posiciones republicanas durante la Guerra Civil Española. Una parte de su biografía que no se explica en El buen italiano, la película de Edoardo De Angelis que recuerda la hazaña clave de este militar: durante la Segunda Guerra Mundial arriesgó la integridad de su tripulación para salvar a los náufragos de unas naves enemigas que él mismo había mandado torpedear. Interpretado por Pierfrancesco Favino, uno de los actores más rotundos del cine italiano contemporáneo, el personaje de Todaro se erige en un héroe moral que permanece fiel a unos principios, los de la ley del mar, por encima de intereses patrióticos, posicionamientos ideológicos o órdenes de sus superiores.
De Angelis introduce esta figura en un drama bélico de aires clásicos que en la primera parte presenta muy bien el universo aislado de la guerra submarina, a través sobre todo de la fotografía del catalán Ferran Paredes, que recuerda los ambientes brumosos y fatales del realismo poético francés. La segunda parte se tambalea por la insistencia del director de convertir su filme en un proceso de beatificación de la figura de Todaro. Pero resulta interesante como un drama en torno a un héroe moral de una potencia del Eje lanza un discurso claro que resuena en el presente en pro de la responsabilidad de salvar a los refugiados del mar por encima de todo.
[En este enlace se pueden consultar las proyecciones en VOSC deEl buen italiano]