'Anora' triunfa en unos Oscar repartidos y despolitizados

BarcelonaHace diez años, Sean Baker estrenaba una película, Tangerine, sobre dos prostitutas transgénero de Los Ángeles que trabajaban sobre todo en el cruce entre Santa Monica y Highland. A tan solo quince minutos a pie de esa esquina, en el Dolby Theatre de Hollywood, Baker ha recogido este lunes el Oscar a la mejor película por otra historia vibrante, tierna y divertida sobre trabajadoras sexuales. Anora, la mejor película del 2024 según los críticos del ARA, se ha llevado cinco Oscar: mejor película, dirección, actriz, guion original y montaje. Un triunfo justo e importante, porque premia a un cine independiente que siempre está del lado de los oprimidos y los marginados, que da voz a los más invisibles de la sociedad estadounidense y que celebra la belleza y la imperfección de sus protagonistas sin paternalismos ni condescendencia.

Anora, que el año pasado ganó la Palma de Oro en Cannes y ahora el Oscar a mejor película, logra así los dos premios más importantes del universo cinematográfico, un hito que solo habían conseguido antes dos películas: Marty (1955), de Delbert Mann, y Parásitos (2019), de Bong Joon-ho. El filme de Baker también habla de cómo las desigualdades sociales vertebran nuestras relaciones: lo protagoniza una bailarina erótica de un club de striptease que conoce al hijo de un oligarca ruso y, en poco tiempo, pasa de mover el culo ante clientes borrachos por unos dólares a disfrutar de una vida de lujos (mansión, abrigos, joyas, viajes a Las Vegas) con un príncipe azul que le ha escondido unas cuantas realidades de su situación en Estados Unidos.

Es significativo que Quentin Tarantino le haya entregado el Oscar a la mejor dirección a Sean Baker. El cineasta estadounidense más relevante de su generación le pasa el relevo a un director más joven con el que comparte la apasionada defensa del cine como experiencia colectiva en una sala. "Directores, continúe haciendo películas para la pantalla grande. Yo sé que lo seguiré haciendo", ha asegurado Baker en un discurso emocionante. Antes, había dedicado uno de sus Oscar a todas las trabajadoras sexuales, como ya hizo en Cannes. Baker, gran triunfador de la noche, se lleva cuatro estatuillas a título individual: es la primera vez que alguien gana cuatro Oscar por la misma película, un récord que no tenía ni siquiera Walt Disney, que ganó cuatro estatuillas en una misma gala, pero por distintas películas.

Sean Baker: "Los trabajadores sexuales que conozco trabajan duro y merecen respeto"

Más allá del triunfo de Anora, ha sido una edición muy repartida con premios para buena parte de las favoritas: The brutalist se ha llevado los Oscar a mejor música original, fotografía y actor (Adrien Brody); Wicked, vestuario y dirección artística; Dune: Parte 2, sonido y efectos visuales; La sustancia, mejor maquillaje; Cónclave, mejor guion adaptado; y Emilia Pérez, canción original y actriz secundaria (Zoe Saldaña). A Emilia Pérez se le escapó el premio a mejor película internacional, que se llevó finalmente el drama brasileño Aún estoy aquí: noche de fiesta en Brasil, por tanto, donde la gala de los Oscar coincidía con una de las noches más importantes de su carnaval. Si el de Aún estoy aquí es el primer Oscar de la categoría que gana Brasil, el de Flow como película animada es también el primero de Letonia.

Adrien Brody, Oscar y beso

Con el The brutalist, Adrien Brody gana su segundo Oscar como mejor actor. Si cuando recibió el primero por El pianista, en el 2003, sorprendió a la libradora del premio Halle Berry con un beso no solicitado, esta vez ha sido ella quien le ha sorprendido a él, en la alfombra roja, con un inesperado un beso en los labios. Dos décadas después, Brody ha hecho un discurso sereno y reflexivo sobre la carrera de los actores, pero cuando le han subido la música para que termine ha reaccionado con genio: "Fuera la música, que ya acabo, en serio. No es la primera vez, ya sé cómo va esto". Si el premio de Brody era esperado, el de Mickey Madison como mejor actriz por Anora ha cogido por sorpresa a todo el mundo, porque parecía llevar el nombre de Demi Moore. Madison, como antes Baker, lo ha dedicado a la comunidad de trabajadores sexuales: "Siempre voy a ser su aliada".

Pero han sido las demás categorías interpretativas las que han dejado algunos de los momentos de la noche. Por ejemplo, ver cómo Kieran Culkin, mejor secundario por A real pain, aprovechaba su discurso frenético y atropellado para recordarle a su esposa que el pasado año le dijo que solo tendrían un cuarto hijo si ganaba un Oscar. El rostro de circunstancias de la mujer, todo un poema. También ha tenido protagonismo el marido de Zoe Saldaña, de quien su mujer ha elogiado "sus maravillosos cabellos" al recoger el premio a mejor secundaria por Emilia Pérez. Saldaña ha recordado que es la "primera mujer de origen dominicano que gana el Oscar" y ha recordado emocionada sus orígenes como hija de inmigrantes. "Ganar por una película en la que hablo y canto en español habría hecho muy feliz a mi abuela", ha dicho.

Conan O'Brien y Karla Sofía Gascón

Los Oscar han arrancado con un montaje de escenas de la ciudad de Los Ángeles –discreto recordatorio de los incendios que ha sufrido la ciudad– antes de dejar paso a los números musicales de las estrellas de Wicked Ariana Grande (Over the rainbow) y Cynthia Erivo (Defying gravity). En solo cinco minutos la gala ya empezaba a hacerse larga; por suerte ha aparecido el presentador Conan O'Brien, que, después de abrirse camino a través de la espalda de Demi Moore al estilo de La sustancia, ha hecho un divertido monólogo sin dejar pasar la oportunidad de tocar la polémica de la temporada: "Anora ha establecido un nuevo récord de fucks: 479, tres más que la publicista de Karla Sofía Gascón: «¿Que hiciste qué?»". Una forma elegante de gestionar el elefante en la habitación, sobre todo porque de inmediato ha dado la bienvenida a Gascón a los Oscar.

O'Brien ha disparado dardos sin demasiado veneno contra el llamativo vestido amarillo de Timothée Chalamet o las tres horas y media de duración de The brutalist y ha hecho un chiste sobre Netflix ("Es el estudio de los Oscar líder en subidas de precio") que quizá no se pueda repetir el próximo año, ya que corre el rumor de que la Academia contempla la posibilidad de emitir la próxima edición de la gala precisamente a través del portal. Más mala leche ha tenido cuando, a mitad del show, ha dicho: "Ya hemos llegado al momento en que aparece Kendrick Lamar y dice que Drake es un pedófilo" o, ya en la recta final, "si a estas alturas de la noche está disfrutando de esto, tiene el síndrome de Estocolmo". Una de las pocas sorpresas de la noche ha sido la aparición de Mick Jagger en el escenario al ritmo de Sympathy for the devil para presentar el Oscar a mejor canción original, "En realidad, yo no era la primera opción para estar aquí, pero Bob Dylan no quería venir y sugirió que lo hiciera alguien más joven", ha dicho el cantante de los Rolling Stones.

Una gala sin pincha

La ceremonia ha transcurrido sin sustos, encadenando las ocurrencias de O'Brien, sketches, presentaciones de premios más o menos exitosas y homenajes a figuras como Quincy Jones o Gene Hackman, con un ritmo vivo y pocos números musicales –el mejor, el homenaje a la zaga Bond con Margaret Qualley exhibiendo sus dotes de bailarina—. Eso sí: ha sido una gala bastante apolítica, con un guion prácticamente sin referencias a la actualidad. A imagen de la industria del cine, la reacción de los Oscar a la victoria de Trump es dar un paso atrás y despolitizar los premios, donde no se ha pronunciado el nombre de Trump en ningún momento. Solo rompió esta tónica un chiste de O'Brien sobre "plantar cara a rusos poderosos", el comentario espontáneo de Daryl Hannah a favor de Ucrania y, por supuesto, el discurso del activista palestino Basel Adra y el periodista israelí Yuval Abraham, directores y protagonistas del documental No other land, que han hecho un llamamiento para detener la "limpieza étnica" en Palestina y han reivindicado "el camino de una solución política al conflicto", señalando que "la política exterior de Estados Unidos la está bloqueando".

Palmarés de los Oscar 2025

Mejor película

• Anora, de Sean Baker

Mejor dirección

• Sean Baker por Anora

Mejor actriz

• Mickey Madison por Anora

Mejor actor

• Adrien Brody por The brutalist

Mejor actriz secundaria

• Zoe Saldaña por Emilia Pérez

Mejor actor secundario

• Kieran Culkin por A real pain

Mejor película internacional

• Aún estoy aquí, de Walter Salles (Brasil)

Mejor largometraje de animación

• Flow, un mundo que salvar de Gintes Zilbalodis

Mejor documental

• No other land, de Basel Adra, Rachel Szor, Yuval Abraham y Hamdan Ballal

Mejor guion original

• Sean Baker por Anora

Mejor guion adaptado

• Peter Straughan por Cónclave

Mejor fotografía

• Lol Crawley por The brutalist

Mejor montaje

• Sean Baker por Anora

Mejor música original

• Daniel Blumberg por The brutalist

Mejor canción

• El mal, de Emilia Pérez. Música de Clément Ducol y Camille; letra de Clément Ducol, Camille y Jacques Audiard

Mejor sonido

• Gareth John, Richard King, Ron Bartlett y Doug Hemphill por Dune: parte 2

Mejor dirección artística

• Nathan Crowley y Lee Sandales por Wicked

Mejor vestuario

• Paul Tazewell por Wicked

Mejor maquillaje y peluquería

• Pierre-Olivier Persin, Stéphanie Guillon y Marilyne Scarselli por La sustancia

Mejores efectos visuales

• Paul Lambert, Stephen James, Rhys Salcombe y Gerd Nefzer por Dune: parte 2

Mejor corto de animación

• In the shadow of the cypress, de Hossein Molayemi Shirin Sohani

Mejor corto de ficción

• I'm not a robot, de Victoria Warmerdam

Mejor corto documental

• The only girl in the orchestra, de Molly O'Brien