El otro 'western' de Viggo Mortensen es una joya del cine 'slow'
El argentino Lisandro Alonso vuelve a dirigir al actor en un tríptico de historias sobre las dificultades de los pueblos indígenas
'Eureka'
- Dirección: Lisandro Alonso. Guión: Lisandro Alonso, Fabián Casas y Martín Camano
- 146 minutos
- Argentina, Francia, Portugal, Alemania y México (2024)
- Con Viggo Mortensen, Chiara Mastroianni, Sadie Lapointe, Alaina Clifford y Rafi Pitts
Sólo hace falta transitar por varios festivales de cine para tomar conciencia de que el llamado slow cinema –combinación de morosidad en los planes y espíritu contemplativo– se ha convertido tanto en un sello de calidad como en una fórmula autoral. Los practicantes e imitadores de este estilo salen como setas, sobre todo en lugares asiáticos y latinoamericanos, pero pocos abrazan ese realismo severo con el brillo del argentino Lisandro Alonso, uno de los padres del llamado cine lento. Eureka no sólo consolida la apuesta del director de Jauja por la exploración de la belleza del mundo sino que también afianza el espíritu político de su obra, que aquí ofrece una meditación sobre las dificultades que afrontan los pueblos indígenas en todo el planeta.
Hay múltiples maneras de disfrutar del tríptico transnacional que ofrece Eureka. El espectador puede dejarse llevar por la elegancia de las imágenes en blanco y negro filmadas por Timo Salminen –el director de fotografía de Aki Kaurismäki– en la primera parte del filme, que retrata la violencia gratuita del género del western. También se pueden paladear las magníficas interpretaciones de Viggo Mortensen como cowboy crepuscular –coincidiendo en la cartelera con su primero western como director–y, sobre todo, de Sadie Lapointe, una joven sioux que se encarga de evocar el sufrimiento y dignidad de su pueblo. Pero la guinda del pastel llega cuando unas sorprendentes pinceladas de misticismo conducen Eureka hacia el territorio del realismo mágico.
[En este enlace se pueden consultar las proyecciones en VOSC]