Historia

Se reabre el debate sobre el origen de Colón: ¿un judío valenciano?

Un documental emitido en TVE confirma que está enterrado en Sevilla y que, según el ADN, era un judío sefardí del Mediterráneo occidental

Una imagen del documental de RTVE sobre Colón.
15/10/2024
4 min

Barcelona¿Dónde está enterrado Colón y, sobre todo, dónde nació? Cinco siglos después de la muerte del descubridor de América (1451-1506), las incógnitas parecían definitivamente enterradas: las teorías más extendidas afirman que Colón era genovés y que está enterrado en la catedral de Sevilla. Pero una investigación del catedrático de medicina legal y forense José Antonio Lorente (Universidad de Granada) ha ido siguiendo el rastro del ADN para responder científicamente a las dos preguntas y el resultado, después de 22 años de investigación y de diversas exhumaciones en diferentes puntos de España y Portugal, reabre la pregunta más polémica, la de su origen. Sin embargo, el resultado ya es cuestionado por otros científicos.

El ADN de padre e hijo

Según ha revelado Lorente de forma bastante insólita, a través de un thriller documental titulado Colón ADN. Su verdadero origen, programado para el día de la Hispanidad en TVE, el ADN ha confirmado "con seguridad absoluta que los huesos que hay en la catedral de Sevilla son de Cristóbal Colón" gracias a la comparación del ADN con el de su hijo Ferran , dos ADN que coinciden por completo. Esta afirmación ya era lo que apuntaban los estudios de los años 2003, 2004 y 2005, que habían encontrado una "compatibilidad posible", si bien no había material suficiente para que fuera del todo conclusivo. Ahora se da por definitivo. También se descarta que Diego Colón, de quien también se exhumó el cuerpo, fuera un hijo de Cristóbal Colón, sino que era un pariente de quinto o sexto grado. Este hecho es importante, porque Diego Colón, que viajó con Cristóbal, fue naturalizado español, lo que quisiera decir que la familia Colón no lo era. Así pues, queda descartado Diego Colom del linaje directo.

El origen, siguiendo el ADN

La novedad del documental es la eliminación de algunas de las teorías que han elaborado diferentes investigadores a lo largo de los años sobre el origen de Colón, algunas de ellas con poco fundamento historiográfico. Lo hace analizando el ADN de los cuerpos de los supuestos familiares del descubridor de América. El doctor Lorente va descartando como si de un concurso televisivo se tratara las opciones finalistas que ha puesto sobre la mesa, de entre las decenas que existen (si bien no intenta comprobar la tesis predominante, la genovesa). Se descartan así las teorías castellana, portuguesa, gallega, mallorquina y navarra y, en cambio, se encuentran rastros genéticos que indican que Cristóbal Colón era judío. Según dice Lorente, el ADN muestra "rasgos compatibles con un judío del Mediterráneo occidental", una teoría que habrá que avalar con otros estudios, avanza. De hecho, el documental no muestra el estudio del ADN en cuestión, ni está avalado por la publicación de la investigación en una revista científica; en la presentación dijeron que lo harían a finales de año, cuando cierren todos los resultados.

La tesis judía es la quee ha defensado desde finales de los años 80 el arquitecto y ex director del Centro de Estudios Colombins Francesc Albardaner. Para él, el ADN "pone en crisis" la teoría generalizada del supuesto Colombo genovés hijo de unos tejedores de lana plebeyos, "porque todos los historiadores italianos han escrito que es imposible que fuera judío y genovés", ya que los judíos fueron expulsados ​​desde el siglo XII. No había comunidad, ni sinagoga y, de hecho, solo podían estar tres días en la ciudad, explica Albardaner, que está gravemente enfermo.

Según Francesc Albardaner, "era un judío sefardí de cultura, religión, nación y de corazón" y, además, apunta que debía de ser "proveniente de una familia de tejedores de seda de Valencia". El documental descarta rápidamente que fuera un judío francés o italiano por la poca presencia de judíos en estos lugares y Lorente apunta a que habría nacido "en el arco mediterráneo español", es decir, el área que hoy ocupan los Països Catalans. En esta teoría hacen cuadrar otras pruebas, como escribía castellano porque lo había aprendido en casa y que tenía acceso a los Reyes Católicos a través de los judíos conversos de la corte. Los judíos entonces vivían escondidos para no caer en manos de la Inquisición, porque eran perseguidos, obligados a emigrar, convertidos o "acababan en la pira".

Reticencias de los historiadores

Según los investigadores del documental, este nuevo dato obliga a poner en cuarentena la hipótesis ortodoxa del genovés y reabre el debate científico al respecto. Ahora bien, otros historiadores ya han empezado a rebatir la teoría: Àngel Casals, catedrático de historia moderna de la UB, ha lamentado en RAC1 que el documental no contara con autoridades universitarias dedicadas a la historia de los estudios colombinos. Casals ha tumbado la tesis del documental con tres ideas: "Primera, no hay una raza judía diferenciada de las demás, buena parte de la población del Mediterráneo podemos tener trazas judías en el ADN. Segunda, cualquier cristiano, incluso cristiano viejo, podía tener trazas judías. En Génova había conversos desde el siglo VIII viviendo en la comunidad cristiana Desde el punto de vista científico es muy cuestionable, un despropósito de pies a cabeza.

¿Por qué se duda del lugar en el que está enterrado Colón?

La polémica sobre el sitio de reposo del descubridor de América se había alargado durante muchos años porque sus huesos viajaron por el mundo a lo largo de los siglos. En 1506 Colón muere en Valladolid y la familia lo traslada a la Cartuja de Sevilla a los tres años. Siguiendo la voluntad del navegante, en 1544 se llevan los huesos a la República Dominicana, el nuevo mundo en el que hizo puerto. Cuando la isla pasa a manos de los franceses, le trasladan a Cuba y, tras la pérdida la colonia, en 1899, vuelven los huesos a Sevilla, donde reposan definitivamente. La duda se reabrió porque, en unas obras en 1877 en la catedral de Santo Domingo, descubren una caja con su nombre en una tumba adyacente y consideran que los españoles se equivocaron al exhumarle, mientras que los españoles aseguran que la caja es una falsificación.

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