Aprender gracias al 'profesor' Vicenç Pagès Jordà
La veintena larga de artículos que recoge 'Curso de prosa' analizan con cuidado, inteligencia y pulcritud la obra de autores como Joaquim Ruyra, Maria Àngels Anglada, Toni Sala y Damià Bardera
'Curso de prosa'
- Vicenç Pagès Jordà
- Diputación de Gerona
- 180 páginas / 13 euros
Los escritores polifacéticos, que se relacionan con la literatura desde múltiples vocaciones (la de lector y la de autor de ficción, la de crítico literario y la de articulista, la de ensayista y la de teórico y profesor), incorporan toda la destreza técnica y todos los conocimientos acumulados en cada cosa que hacen y en cada pieza que escribe otros, no tanto por una cuestión de convenciones de género como de adecuación y registro. En la veintena larga de artículos reunidos en el volumen titulado Curso de prosa, que salieron publicados entre 2018 y 2022 en la Revista de Gerona, Vicenç Pagès Jordà (Figueres, 1963-Torroella de Montgrí, 2022) optó por priorizar su vocación de profesor. Quiero decir que, antes de mostrarse imaginativo y experimentador cómo se solía mostrar cuando escribía novelas y cuentos, antes de mostrarse llamativo y audaz cómo se solía mostrar cuando escribía crítica literaria o artículos sobre libros o sobre el mundo de la literatura, en estos papeles VPJ quiere ser y se muestra, sobre todo, analítico, claro, explicativo. impartía clases de escritura.
Tal y como explicita él mismo en el artículo inaugural –y tal y como recuerda su viuda, Camila Massot Kleiner, en la breve presentación que abre el libro–, el interés central de estos textos es "la forma de escribir". Este sintagma incluye desde elementos y recursos de la lengua y de la prosa (largo de las frases, adjetivos, descripciones, tono, ritmo, dominio del léxico...), y las maneras tan diversas de usarlos que tienen los escritores, hasta aspectos específicos del texto (los epígrafes) y, también, el análisis de algunos géneros ( dietario). Para exponer sus lecciones –digamos que para hacer sus explicaciones, que suena menos maestras, lo que el autor deLos jugadores de whist no era nada, VPJ toma obras y autores concretos, seleccionados a partir de dos criterios: que sean todos (por nacimiento o por adopción o por relación intensa) de la demarcación de Girona y que tengan calidad. Aunque su modelo reconocido es El arte de la ficción, de David Lodge, VPJ también trabaja con obras de no ficción, una opción inevitable desde el momento en que uno de sus escritores predilectos era Josep Pla.
Una operación literaria de esta naturaleza sólo es factible llevarla a cabo desde la versatilidad de gustos, una versatilidad de gustos casi diría que militante, no coartada ni contaminada por dogmatismo ideológico alguno o de corteza de miras estética. VPJ demuestra una versatilidad de gustos absoluta: insobornable. Muestra el mismo interés sincero y vivo por la obra de dos clásicos fundacionales como son Joaquim Ruyra y Víctor Català que por las novelas de género de dos autores actuales (la ciencia ficción pulp de Sebastià Roig y el thriller policiaco de Jordi Dausà), dedica la misma atención elogiosa a la prosa opulenta y llena de adjetivos de un Adrià Pujol que a la prosa desnuda construida sólo con verbos y sustantivos de Damià Bardera, explora igual de celebratoriamente "la prosa ática de Maria Àngels Anglada" y "el arte sintético de Salvador Espriu", y reconoce igualmente el valor de la ironía de Miquel Berga y el de la intensidad dramática de Toni Sala.
Cuando antes he dicho que este libro sobre todo muestra al VPJ profesor en parte quería decir que, estilísticamente, los textos que se reúnen son más asépticos y científicos, menos brillantes, que los que publicaba en El Avance o en elAHORA. Ahora bien: son tan cuidadosos, inteligentes y pulcros como todos los que publicó. Si se muestra menos brillante es porque la prioridad, ya lo he dicho, es ser comprensible y didáctico, hasta el punto de que no le da miedo consignar evidencias de que casi rozan la obviedad, como cuando afirma que los textos que funcionan son los que optan por los "recursos más acertados teniendo en cuenta el efecto que se quiere obtener", o, también, que ". Por supuesto, todo esto es sólo una pequeña parte del libro. La perspicacia minorista y la gracia explicativa de VPJ hacen que, efectivamente, el lector aprenda mucho leyéndolo.