La caridad y la depredación que veo en YouTube

BarcelonaTodo el mundo que utilice YouTube y abra esta página en busca de cualquier cosa, se habrá dado cuenta de que es muy habitual encontrar, desde el principio, pequeños reportajes sobre el comportamiento animal. En Facebook también se encuentran, pero éstos les han metido los usuarios.

Hay, por un lado –estos predominan en Facebook, editados por almas de gran belleza–, imágenes animadas de animales que han sido abandonados y son recogidos por un hombre o una mujer de buen corazón, que se llevan al animalito a su casa, lo limpian, luego lo llevan al veterinario, le salvan la vida siempre por los pelos. casi de lujo.

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Por otra parte –y estos son los que predominan en YouTube–, hay estremecedoras visiones de animales depredadores que se comen a la valiente cualquier otro animal indefenso, o más pequeño, o que corre menos, o que se ha descarriado de la manada, entre gritos desesperados de la víctima y bramidos o rugidos de la víctima. No hacen ninguna gracia, pero son imágenes que quieren decir más de lo que se ve. Ahora, por ejemplo, corren por esta página los dragones de Komodo, capaces de comerse un ternero entero, si es necesario de vivo en vivo.

Una y otra poseen esta característica: se trata de metáforas, o analogías del comportamiento animal respecto al comportamiento de los seres humanos. Como no es fácil ver a ninguna parte como un ser humano en tortura, asesina o se come a otro, disponemos de estas imágenes en movimiento para estremecernos ante la posibilidad de que nosotros mismos fuéramos un día los artífices o las víctimas de tal violencia. Quedamos muy descansados ​​cuando pensamos que nosotros, seres humanos tan civilizados (?), nunca haríamos algo así con un pasavolante.

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En cuanto a las bellas almas que rescatan un animalillo, la cosa tiene una dimensión moral equívoca y engañosa: los animales merecen todo nuestro respeto, cierto. Pero esa caridad esconde y casi perdona el hecho de que los seres humanos, entre nosotros, raramente practicamos la misma solidaridad y cuidado.