Cinco fenómenos internacionales que ya podemos leer en catalán
Los editores apuestan por Gabrielle Zevin, Denis Johnson, Mary Beard, Hanya Yanagihara e Ivan Doig, que ya existían traducidos al español
BarcelonaEn otoño de 2016 el editor Joan Carles Girbés decidió hacerse un regalo. Quería comprar un libro grueso, un "ladrillo", y los ojos le fueron a parar hasta la imagen Orgasmic man de Peter Hujar, que ilustra la portada de Tan poca vida de Hanya Yanagihara editada en castellano por Lumen. "Empecé la novela sin saber de qué iba y enseguida me atrapó. Tuve esa sensación extraordinaria de no querer terminarla nunca, de pasar horas y horas sumergido en una historia sin ser consciente del paso del tiempo", explica Girbés. Cuando leyó la última página, lo primero que le vino a la cabeza fue que debía publicarla en catalán. Pero apenas llevaba un par de meses incorporado como director editorial de ARA Llibres y empezar en un sitio nuevo con la traducción de una novela de más de 800 páginas era un proyecto arriesgado. Ocho años después, el editor se ha podido sacar esa espina: Tan poca vidallegó en catalán la pasada otoño bajo el sello de Ámsterdam y con traducción de Alexandre Gombau.
La novela de Hanya Yanagihara es una historia dolorosa y sobrecogedora sobre la amistad masculina que ha triunfado por donde ha pasado. El camino que ha seguido el libro en Catalunya es similar al de otros títulos que se publicaron en castellano años atrás y que en los últimos meses se han traducido al catalán. La Segunda Periferia ha apostado por Sueños de trenes de Denis Johnson, que existe desde 2015 en castellano con Random House. Periscopio acaba de lanzar La vida del librero AJ Fikry de Gabrielle Zevin, publicado en 2014 en castellano por AdN. Y la editorial Viena sacó en junio del 2023 Una temporada para silbar de Ivan Doig, que en el 2016 salió en español con Libros del Asteroide. Desde el mismo año está disponible en las librerías SPQR de Mary Beard con Crítica, pero eso no frenó a la editorial Columna a la hora de publicarla en catalán el año pasado. Todos ellos son títulos de gran éxito internacional que han llegado en catalán de forma inesperada, cuando los lanzamientos mundiales y las promociones de los autores hacía tiempo que habían pasado. Y pese a irrumpir en el mercado a destiempo, se han reafirmado como fenómenos en nuestra casa.
"Algunos de nosotros hacemos la vía catalana: compramos los derechos y tratamos el libro como si no existiera en castellano, actuando al margen de la realidad de nuestro sector, que es bilingüe. A veces sale bien ya veces no", dice el editor de La Segunda Periferia, Miquel Adam. Él quería Sueños de trenes en su catálogo, así que le dio una oportunidad y la publicó el pasado noviembre con traducción de Ariadna Pous. El libro salió originariamente en el 2011 en Estados Unidos, pero el año pasado —cuando Adam ya tenía sus derechos— The New York Times lo incluyó en la lista de las mejores novelas escritas en el siglo XXI y esto le ayudó a darle un nuevo vuelo. "Johnson es un escritor muy querido, que conecta con los lectores con historias sin épica", dice Adam. Sueños de trenes es protagonizada por un hombre que construía puentes para ferrocarriles a principios del siglo XX. Su historia es un homenaje a las personas anónimas que pone de manifiesto la importancia del tren en la configuración de la cultura estadounidense.
Los libreros, una pieza fundamental
Algunas veces publicar un escritor de éxito mundial abre sus puertas a las editoriales a rescatar obras anteriores que no habían llegado a nuestra casa. Después de comprobar el gran éxito de Gabrielle Zevin con Mañana, mañana y mañana, Periscopio ha dado una nueva vida en catalán a La vida del librero AJ Fikry (con traducción de Octavi Gil), una novela que apareció en Estados Unidos en el 2014 y que es un canto a las segundas oportunidades y al amor para la lectura. El papel de los libreros es clave en la ficción de Zevin y también en la aventura de los editores de publicar títulos en catalán que no son novedad. "Son libros que los libreros conocen perfectamente porque ya salieron en castellano. Una forma de no tener que gastar muchos esfuerzos promocionales en épocas complicadas como, en las puertas de Sant Jordi, es ofrecer a los libreros autores que ellos ya saben, de entrada, que son muy buenos", afirma Miquel Adam, que hizo un ejercicio similar con Niña, mujer, otros de Bernardine Evaristo (2024).
Más allá de la intención comercial, detrás de estos libros está la voluntad de los editores de hacer un esfuerzo de sustitución para que aquella literatura que consideran importante y excelente esté disponible en nuestra lengua. "Molts de nosaltres vam créixer llegint en català, però en un determinat moment de la joventut només trobàvem els llibres que ens interessaven en castellà. La intenció és que les generacions actuals no s'hi trobin, que puguin fer-se les seves biblioteques en català", afirma l'editor de Periscopi, Aniol Rafel, que refuta la idea que, si un títol existeix en castellà, no hi ha mercat per a la traducció en català. "No se trata de regalar terreno ni de darlos por perdidos. El mercado es pequeño, complicado y precario, pero si miramos cifras, en general, podemos tener presencia con estos títulos en catalán", subraya Rafel, que pone como ejemplo a otros tres autores de su catálogo: Jeanette Winterson, José Eduardo Agualusa y David Foster Wall.
Libros con aroma de clásico
"Me sabe muy mal que un libro que es bueno no se publique en catalán porque en castellano ya ha tenido recorrido. Esto nos hace aspirar a una cultura adocenada, sin pretensiones, y no va a ninguna parte", señala la editora de Viena, Isabel Monsó. Aunque la colección El círculo de Viena está especializada en clásicos modernos del siglo XX, en 2023 decidieron hacer una excepción y sumar un libro publicado originariamente en 2006: Una temporada para silbar de Ivan Doig, que tradujo a Marc Donat. "Es el libro más moderno que hemos publicado. Me gustó muchísimo y conecta con el espíritu de la colección. Debía estar", dice Monsó sobre esta historia tierna y divertida de una familia de la América rural a principios del siglo XX.
La editora explica que hay títulos destinados a ser clásicos y que, por tanto, traducirlos al catalán tiene todo el sentido del mundo. Lo comprobaron con La librería ambulante de Christopher Morley, de la que han realizado cinco ediciones pese a que llevaba tiempo circulando en castellano. "Son longsellers, libros que lees todo el rato con una sonrisa y que desprenden un aroma de clásico intemporal. Es cierto que traducirlos es arriesgado, pero no hay que tener miedo, porque tienen público", señala Monsó. Es lo mismo que ha pasado con SPQR de la catedrática británica Mary Beard, traducido por Joan Solé. "Es una auténtica delicia, un libro imprescindible sobre la Roma clásica con una doble virtud: no decepciona a los expertos e interesa a los lectores no especialistas. Tenerlo en el catálogo es un orgullo, porque se convertirá en un clásico", asegura la editora de Columna, Marta Selvas.
Cómo Tan poca vida, SPQR es un libro largo (tiene cerca de 700 páginas) y su publicación implica unos costes elevados, tanto de traducción como de producción. Éste es uno de los motivos por los que estos títulos llegan meses más tarde en nuestra lengua, cuando los editores finalmente ven claro el proyecto en términos económicos. "La inversión es grande, pero no podemos permitirnos que fenómenos que gustan en todo el mundo, sean del género que sean, no estén disponibles en catalán", dice Joan Carles Girbés. En el catálogo de Ámsterdam tradujeron El verano que mamá tuvo los ojos verdes de Tatiana Tibuleac cinco años después de su publicación en castellano y la apuesta les salió bien. En estas aventuras el riesgo editorial es grande, pero los lectores han demostrado que vale la pena combatirlo si los libros son buenos.
- Tan poca vida
Hanya Yanagihara
Amsterdam
La amistad y la intimidad masculina son los dos pilares de esta historia emotiva y dolorosa, que se adentra en los vínculos entre cuatro jóvenes y deja el corazón hecho añicos.
- Sueños de trenes
Denis Johnson
La Segunda Periferia
Con el relato breve y cargado de belleza de un hombre que construye puentes de ferrocarril, Denis Johnson rinde un homenaje a las vidas sencillas y anónimas pero llenas de sentido.
- La vida del librero AJ Fikry
Gabrielle Zevin
Periscopio
AJ Fikry es un librero cascarrabias, pero su historia habla de segundas oportunidades y llena de ternura a todo aquel que ame los libros.
- Una temporada para silbar
Ivan Doig
Viena Ediciones
Divertida y conmovedora, la novela de Doig es un retrato de la América rural a través de una familia caótica y de la llegada de dos desconocidos al pueblo.
- SPQR
Mary Beard
Columna
Mary Beard, una de las clasicistas más importantes, plasma su mirada sobre la Antigua Roma con un ensayo ameno y entretenido, pero a la vez riguroso y lleno de sorpresas.