Instagram no tiene sentido del humor

BarcelonaLa última vez que el escritor Sergi Pàmies puso título a un libro suyo, el título picó directamente a su puerta: "Hola, soy A ambas serán las tres". Así me lo explicaba en una entrevista en la que hablábamos sobre cómo se elige el título de un libro. El resumen, para él, es que no es tanto una elección como un azar. En plena escritura, aún no especialmente consciente de que sus cuentos tenían en común el paso del tiempo, se sentó ante la tele, y entonces llegó la noticia:" título, lo supo enseguida. A él, me decía, nunca se le habría ocurrido, necesitó ese estímulo exterior, pero lo tuvo clarísimo: el libro se llamaría A las dos serán las tres (Cuadernos Quema). "A veces, los pedantes del romanticismo, hablando de su gran amor, decían: "La reconoceré cuando la encuentre". Con los títulos pasa igual, sin la trascendencia romántica. Si te aparece un título, lo reconoces: es éste".

No sé cuál fue el proceso que llevó a la escritora chilena Paulina Flores a elegir el título de su último libro, pero es de aquellos que llaman la atención a las librerías: La próxima vez que te vea, te mato (Anagrama). A mí, de entrada, ya me parece bueno, y tiene todo el sentido cuando lees el libro. Os lo recomiendo: la autora explica la llegada a Barcelona de Javiera, una chica chilena que quiere ser escritora y se instala para estudiar, pero sin presupuesto deexpado, en cuanto alucina un poco cuando se encuentra con un panorama "habitacional" desolador. Esto le llevará a una precariedad evidente, y sobre todo le complicará la vida amorosa, porque acabará enamorada de Manuel, uno de sus compañeros de piso. Ella, hasta entonces monógama, tendrá que ver cómo le va esto del poliamor. No le hago spoiler, pero piense en el título. Se ajusta perfectamente al tono de la novela, que está narrada con un sentido del humor muy fino, que me ha hecho soltar alguna carcajada.

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A Instagram, en cambio, este título no le gustó nada: cuando colgó un post sobre la novela, le despublicaron enseguida. ¿El motivo? Incitación en la violencia. Flores explica que ni a ella, ni a nadie de la editorial, se le ocurrió en ningún momento que pudiera ocurrir esto. Para ella era un problema porque es la única red social que utiliza. Primero tuvo miedo y se sintió tonta, por haber creado un título que no podría subir a redes, pero enseguida pensó: "Qué ridículo, Instagram". Estamos acostumbrados a algunas censuras más o menos absurdas de Instagram: tenemos clarísimo que nada de senos, por ejemplo. Evidentemente, no debe haber lugar para la apología de la violencia, pero este caso pone de manifiesto la literalidad de la norma, y ​​con ello su absurdidad. Instagram no distingue la realidad de la ficción, y eso, es, eso es, eso es, eso es, eso es, eso es, eso es, eso es, es eso, y eso es, de eso, y eso es, de eso, y eso es, de eso, es eso, queda eso, y eso es, de eso, es eso, queda esto, y eso es, de eso, es eso, queda esto de peligro, la cosa de la ficción, y eso es, lo que es, la absorción de la ficción. transgresión?¿Quién está aplicando la censura? Paulina Flores, finalmente, se lo tomó en broma.La próxima vez que te vea, te amo", o "te ato". O mi favorita, "te gato". Menos mal que la gente todavía tiene el sentido del humor, y la lucidez, que le falta a Instagram.